A veces la causa es una infección bacteriana.
Se siente dolor en la zona del escroto y el ano, o en la parte baja de la espalda, en el pene o en los testículos.
La necesidad de orinar es frecuente y urgente, y la micción, la erección, la eyaculación y la defecación a veces son dolorosas.
Se realizan cultivos de orina y, en algunos casos, de los líquidos producidos por la próstata.
La infección bacteriana se trata con antibióticos.
Los síntomas de la prostatitis, independientemente de su causa, pueden tratarse con baños de asiento tibios, técnicas de relajación y medicamentos.
La próstata es una glándula masculina que se encuentra justo debajo de la vejiga y rodea la uretra. La glándula, junto con las vesículas seminales cercanas, produce gran parte del líquido que constituye la eyaculación (semen) de un hombre. La próstata es del tamaño de una nuez en los hombres jóvenes, pero aumenta de tamaño con la edad.
Órganos reproductores masculinos
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Por lo general, se desconocen las causas de la prostatitis. Puede ser el resultado de una infección bacteriana que se extiende a la próstata desde las vías urinarias o desde la sangre Bacteriemia La bacteriemia se define como la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo. Puede ser consecuencia de actividades diarias (como un cepillado de dientes vigoroso), procedimientos dentales... obtenga más información . Las infecciones bacterianas se producen lentamente y suelen reaparecer (prostatitis bacteriana crónica), o evolucionan rápidamente (prostatitis bacteriana aguda). Algunos hombres desarrollan prostatitis crónica en ausencia de infección bacteriana. Este tipo de trastorno puede ir acompañado o no de inflamación. En ocasiones, la prostatitis sin infección bacteriana causa inflamación, pero no presenta síntomas.
Síntomas de la prostatitis

En todos los tipos de prostatitis sintomática, la mayoría de los síntomas son causados por los espasmos musculares en la vejiga y la pelvis, especialmente en la zona que se encuentra entre el escroto y el ano (el perineo). El dolor se localiza en el perineo, la parte inferior de la espalda y, a menudo, en el pene y los testículos. También aparece a veces un aumento de la frecuencia y de la urgencia por orinar, y la micción puede provocar dolor o ardor. El dolor dificulta la erección o la eyaculación, o bien las acompaña. Puede aparecer estreñimiento, y la defecación resulta dolorosa.
En la prostatitis bacteriana aguda los síntomas tienden a ser más graves. Algunos síntomas, como fiebre y escalofríos, micción difícil y orina sanguinolenta Sangre en la orina La presencia de sangre en la orina (hematuria) proporciona a esta una coloración rosada, roja o marrón, según la cantidad de sangre presente, el tiempo que haya estado y el grado de acidez de... obtenga más información , suelen ser más frecuentes. La prostatitis bacteriana puede evolucionar con acumulación de pus (absceso) en la próstata o epididimitis Epididimitis y epididimoorquitis La epididimitis es la inflamación del epidídimo (el tubo enrollado que se encuentra situado sobre el testículo y que proporciona el espacio y el medio adecuados para la maduración de los espermatozoides)... obtenga más información (inflamación del epidídimo).
Diagnóstico de la prostatitis
Exploración física
Análisis de orina y cultivo de orina
Por lo general, el diagnóstico de la prostatitis se basa en los síntomas, los hallazgos de la exploración física y los resultados del análisis Análisis de orina y cultivo de orina El análisis de orina, la prueba de orina, puede ser necesario en la evaluación de trastornos renales y de las vías urinarias y también puede contribuir a evaluar trastornos sistémicos como la... obtenga más información y del cultivo de orina Análisis de orina y cultivo de orina El análisis de orina, la prueba de orina, puede ser necesario en la evaluación de trastornos renales y de las vías urinarias y también puede contribuir a evaluar trastornos sistémicos como la... obtenga más información
. En el tacto rectal de la próstata se percibe inflamación y respuesta dolorosa al tocarla, sobre todo en la prostatitis bacteriana aguda. A veces se toman muestras de orina y de líquidos expulsados por el pene tras masajear la próstata durante la exploración para su análisis y cultivo.
El análisis de orina puede detectar la presencia de glóbulos blancos (leucocitos), que indica inflamación, o de bacterias, que indica infección. Los cultivos de orina detectan infecciones bacterianas localizadas en cualquier parte del tracto urinario. En cambio, si la infección se detecta mediante cultivo del líquido prostático, se ve claramente que su causa es prostática. Cuando la prostatitis se presenta sin infección bacteriana, los cultivos de orina muestran la ausencia de infección.
Tratamiento de la prostatitis
En caso de infección bacteriana, antibióticos
En ausencia de infección, tratamientos para aliviar los síntomas, como masajes prostáticos, baños de asiento, biofeedback, fármacos y otros procedimientos
Ausencia de infección
Cuando los cultivos no revelan infección bacteriana alguna, la prostatitis suele ser difícil de curar. La mayoría de los tratamientos para este tipo de prostatitis mejoran los síntomas, pero es posible que no logren su curación. Los tratamientos para reducir los síntomas también pueden probarse en la prostatitis bacteriana crónica, pero no está claro cuán eficaces son.
Los tratamientos no farmacológicos incluyen el masaje periódico de la próstata (realizado por un profesional, introduciendo un dedo en el recto) y los baños de asiento tibios. También se usan técnicas de relajación (biorretroalimentación Biorretroalimentación La biorretroalimentación (bioautorregulación), un tipo de medicina de cuerpo y mente, es un método que consiste en someter a un control consciente procesos biológicos que transcurren habitualmente... obtenga más información ) para aliviar el espasmo y el dolor de los músculos pélvicos.
Entre los tratamientos farmacológicos se encuentran las sustancias ablandadoras de las heces para evitar la defecación dolorosa debida al estreñimiento. Los analgésicos y los antiinflamatorios controlan el dolor y la inflamación independientemente de su origen. Los inhibidores alfa-adrenérgicos (como la doxazosina, la terazosina, la tamsulosina, la alfuzosina y la silodosina) ayudan a aliviar los síntomas al relajar los músculos de la próstata. A veces, por causas que aún no se conocen, los antibióticos alivian los síntomas en la prostatitis no bacteriana.
Si los síntomas siguen siendo graves pese al tratamiento, la intervención quirúrgica de extirpación parcial de la próstata se considera como último recurso. Un tratamiento alternativo consiste en la destrucción de la próstata mediante microondas o láser.
Infección
Para tratar la prostatitis bacteriana aguda se administra, durante 30 días como mínimo, un antibiótico capaz de penetrar en el tejido prostático (como ciprofloxacino o trimetoprima/sulfametoxazol). La administración de antibióticos durante un tiempo inferior puede dar lugar a una infección crónica. La mayoría de los hombres pueden tratarse en casa y utilizar un antibiótico por vía oral, pero a veces se tiene que hospitalizar y administrar el antibiótico por vía intravenosa.
La prostatitis bacteriana crónica a veces es difícil de curar. Se trata durante un mínimo de 6 semanas con un antibiótico capaz de penetrar en el tejido prostático.
En caso de que aparezca un absceso prostático, suele ser necesario el drenaje quirúrgico.