La infección de la mano asociada a una mordedura humana más frecuente se debe a una lesión en los nudillos de una persona que golpea a otra persona en la boca (lo que se denomina una lesión de puño cerrado o lesión de pelea). Las mordeduras de animales también son una causa frecuente de infecciones en las manos. Las heridas causadas por mordeduras humanas y animales pueden contaminarse con diferentes tipos de bacterias. Todas las lesiones por mordedura son potencialmente peligrosas y pueden causar infecciones graves o complicaciones importantes (como infecciones en los tendones o artritis infecciosa).
Las mordeduras infectadas causan dolor, hinchazón, enrojecimiento, y sensibilidad al tacto.
(Véase también Introducción a los trastornos de la mano.)
Diagnóstico
Los médicos establecen el diagnóstico de la herida infectada por mordedura basándose en la exploración física. No obstante, si la piel está rota, suele realizarse una radiografía para detectar la presencia de posibles fracturas, dientes u otros cuerpos extraños, que podrían causar o empeorar una infección.
Para identificar el tipo de bacteria que está causando la infección, el médico toma una muestra del interior de la herida mediante un frotis o extrae una muestra de pus de la herida para realizar posteriormente un cultivo de bacterias en un laboratorio.
Tratamiento
El área lesionada debe limpiarse a fondo. Los médicos suelen realizar un procedimiento quirúrgico para asegurarse de que se ha limpiado la totalidad de la herida. Después, suelen dejar la herida abierta para que se drene. Si la infección no es grave y la herida no es profunda, se administran antibióticos por vía oral para prevenir la propagación de la infección. Si el médico sospecha una infección en la articulación (artritis infecciosa), los antibióticos se administran por vena (por vía intravenosa) para evitar la destrucción permanente de la articulación. El antibiótico eficaz dependerá de cuáles sean las bacterias habituales en la comunidad de la persona. Si la infección es grave, suele requerirse ingreso hospitalario y la administración de antibióticos por vía intravenosa.
Deberá llevarse un apósito y elevar la mano tanto y con tanta frecuencia como sea posible, idealmente por encima de la cabeza para mantener la herida limpia y minimizar la hinchazón. A veces la persona afectada lleva una férula para mantener la mano inmovilizada en la posición más funcional para favorecer la curación.