A menudo no es posible identificar la causa de la hipertensión, pero algunas veces se produce a consecuencia de una enfermedad renal subyacente o de un trastorno hormonal.
La obesidad, un estilo de vida sedentario, fumar, un consumo abusivo de alcohol o un exceso de sodio (sal) en la dieta son factores que pueden desempeñar un papel activo en el desarrollo de la hipertensión en personas que tienen una tendencia hereditaria al desarrollo de dicha enfermedad.
En la mayoría de los afectados la hipertensión arterial no causa síntomas.
Los médicos establecen el diagnóstico después de medir la presión arterial dos o más veces.
Se aconseja perder peso, dejar de fumar y reducir la cantidad de sodio y de grasas presentes en la dieta.
Se prescribe un tratamiento con medicamentos antihipertensores.
Mucha gente asocia la palabra hipertensión con tensión excesiva, nerviosismo o estrés. En términos médicos, la hipertensión se refiere a la presión arterial elevada de forma permanente, independientemente de la causa. Dado que no suele causar síntomas durante muchos años, hasta que un órgano vital resulta dañado, la hipertensión se conoce como «el asesino silencioso». La hipertensión arterial no controlada aumenta el riesgo de trastornos como accidentes cerebrovasculares Introducción a los accidentes cerebrovasculares El accidente cerebrovascular (ictus) ocurre cuando una arteria que va al cerebro se obstruye o se rompe, produciendo la muerte de un área del tejido cerebral provocada por la pérdida de irrigación... obtenga más información , aneurismas Introducción a los aneurismas de la aorta y a la disección aórtica La aorta, que mide alrededor de 2,5 cm de calibre o diámetro, es la arteria más grande del cuerpo. Recibe sangre con gran contenido en oxígeno procedente del ventrículo izquierdo del corazón... obtenga más información , insuficiencia cardíaca Insuficiencia cardíaca La insuficiencia cardíaca es un trastorno en el cual el corazón es incapaz de satisfacer las demandas del organismo, lo que conduce a una reducción del flujo sanguíneo, retroceso (congestión)... obtenga más información , infarto de miocardio Introducción a la arteriopatía coronaria (coronariopatía) La arteriopatía coronaria (coronariopatía) es una enfermedad en la que el aporte de sangre al miocardio (músculo cardíaco) está bloqueado en parte o en su totalidad. El miocardio necesita una... obtenga más información
y enfermedad renal crónica Enfermedad renal crónica o nefropatía crónica La enfermedad renal crónica es la disminución lenta y progresiva (a lo largo de meses o años) de la capacidad de los riñones para filtrar los productos metabólicos de desecho presentes en la... obtenga más información .
En Estados Unidos, casi la mitad de los adultos tienen hipertensión arterial o están tomando medicamentos para la hipertensión arterial (medicación antihipertensiva). Muchas personas no son conscientes de que tienen hipertensión arterial. La hipertensión arterial ocurre con mayor frecuencia en los adultos de ascendencia africana no hispana (56%) en comparación con el 48% de los adultos de ascendencia blanca no hispana y el 46% de los adultos de ascendencia asiática no hispana, o el 39% de los adultos hispanos. La hipertensión arterial se produce con mayor frecuencia en las personas mayores, aproximadamente el 75% de las personas mayores de 65 años, en comparación con solo el 25% de las personas entre 18 a 44 años. Las personas con presión arterial normal a los 55 años de edad tienen un riesgo del 90% de desarrollar hipertensión en algún momento de su vida. La hipertensión es dos veces más frecuente entre las personas obesas que entre las que no lo son.
El número de personas que padecen este trastorno es más elevado de lo que muestran las estadísticas, por ejemplo en Estados Unidos se estima que solo el 81% de las personas afectadas reciben un diagnóstico de hipertensión. Entre las personas con diagnóstico de hipertensión, alrededor del 73% reciben tratamiento farmacológico y apenas el 51% de estas últimas reciben un tratamiento adecuado.
Cuando se toma la presión arterial, se registran dos valores el valor más alto refleja la mayor presión en las arterias, que se alcanza cuando el corazón se contrae (llamada la sístole). El valor más bajo refleja la menor presión en las arterias, que se alcanza justo antes de que el corazón comience a contraerse de nuevo (llamada la diástole). La tensión arterial se expresa como presión sistólica/presión diastólica, por ejemplo 120/80 mm Hg (milímetros de mercurio). Este resultado se leería como « 120 y 80 ».
Clasificación de la presión arterial
En adultos, la presión arterial se clasifica como presión arterial normal, presión arterial elevada (hipertensión arterial) en fase 1 (leve) o presión arterial elevada (hipertensión arterial) en fase 2.
Sin embargo, cuanto más elevada es la presión arterial, mayor es el riesgo de complicaciones, incluso dentro de niveles normales, de modo que estos límites son algo arbitrarios.
Una urgencia hipertensiva leve se produce cuando la tensión arterial supera los 120 mm Hg, pero aún no ha causado ningún daño orgánico evidente para el afectado o sus médicos. Una urgencia hipertensiva leve no suele dar síntomas.
Una urgencia hipertensiva grave es una forma de hipertensión especialmente peligrosa. La tensión arterial es como mínimo 120 mm Hg y existen signos de daño progresivo en uno o más órganos vitales (normalmente cerebro, corazón y riñones) acompañado, a menudo, por una diversidad de síntomas. Sin embargo, las urgencias hipertensivas graves son muy poco frecuentes, aunque se dan mucho más en personas de ascendencia africana que en personas de ascendencia caucásica, en hombres que en mujeres y en personas de bajo nivel socioeconómico que en personas de alto nivel socioeconómico. Si no se trata, una urgencia hipertensiva grave puede ser mortal.
Clasificación de la presión arterial en adultos*
Clasificación | Presión arterial (mm Hg) |
---|---|
Presión arterial normal | Menos de 120/80 |
Presión arterial elevada | 120-129/menos de 80 |
Hipertensión arterial en fase 1 | 130–139 (presión arterial sistólica) o 80-89 (presión arterial diastólica) |
Hipertensión arterial en fase 2 | 140 (presión arterial sistólica) o superior o 90 (presión arterial diastólica) o superior |
*Las personas cuyas presiones sistólica y diastólica se ubican en categorías diferentes se considera que se encuentran en la categoría más alta de la presión arterial. | |
La información se basa en las 2017 Guidelines for the Prevention, Detection, Evaluation, and Management of High Blood Pressure in Adults issued by the American College of Cardiology and the American Heart Association (Directrices 2017 para la Prevención, detección, evaluación y control de la presión arterial elevada en adultos emitidas por el Colegio estadounidense de cardiología y la Asociación estadounidense del corazón). |
Control de la presión arterial por parte del organismo
El organismo posee muchos mecanismos para controlar la presión arterial. El cuerpo puede cambiar
La cantidad de sangre bombeada por el corazón
El diámetro de las arterias
El volumen de sangre en el torrente sanguíneo
El corazón puede bombear mayor cantidad de sangre al hacerlo de forma más enérgica o más rápida, con el fin de aumentar la presión arterial. Las arteriolas pueden estrecharse (constricción), forzando a la sangre que proviene de cada latido cardíaco a pasar por un espacio más estrecho de lo normal. Dado que el espacio en las arterias es más estrecho, el paso de la misma cantidad de sangre por ellas aumenta la presión arterial. Las venas se pueden contraer para reducir su capacidad de retener sangre, lo cual fuerza la entrada de mayor cantidad de sangre en las arterias. Como consecuencia, se produce un aumento de la presión arterial. También se puede agregar líquido al torrente sanguíneo para incrementar el volumen de sangre y aumentar así la presión arterial.

Para disminuir la presión arterial, el corazón puede bombear con menos potencia o rapidez, las arteriolas y las venas pueden ensancharse (dilatarse) y se puede eliminar líquido del torrente sanguíneo.
Estos mecanismos están regidos por la rama simpática del sistema nervioso autónomo Sistema nervioso autónomo El sistema nervioso periférico se compone de más de 100 000 millones de neuronas que recorren todo el organismo a modo de cables, estableciendo conexiones con el cerebro, con otras partes del... obtenga más información (la parte del sistema nervioso que regula los procesos internos del organismo que no requieren esfuerzo consciente) y por los riñones.
La rama simpática emplea diferentes medios para aumentar temporalmente la presión arterial durante la respuesta de lucha o huida (la reacción física del organismo frente a una amenaza).
La rama simpática estimula las glándulas suprarrenales para que liberen las hormonas epinefrina (adrenalina) y norepinefrina (noradrenalina). Estas hormonas estimulan el corazón para que lata más rápido y más enérgicamente, además de estimular la contracción de la mayoría de las arteriolas y la dilatación de algunas de ellas. Las arteriolas que se dilatan son las que están situadas en las zonas donde se necesita una mayor irrigación sanguínea (como en los músculos esqueléticos, controlados por el esfuerzo consciente).
La rama simpática también estimula los riñones para que disminuya la excreción de sodio y agua, de modo que aumente el volumen sanguíneo. El organismo controla la transferencia de sodio entre el interior y el exterior de las células, para evitar un exceso de sodio en el interior de éstas. Una cantidad excesiva de sodio en el interior de las células puede hacer que el organismo se vuelva demasiado sensible a la estimulación por la división simpática.

Los riñones también responden de forma directa a los cambios en la presión arterial. Si la presión arterial aumenta, los riñones incrementan la eliminación de sodio y agua, de modo que el volumen sanguíneo disminuye y así la presión arterial retorna a sus valores normales. Del mismo modo, si la presión arterial disminuye, los riñones reducen la eliminación de sodio y agua, de modo que el volumen sanguíneo aumenta y así la presión arterial retorna a sus valores normales. Los riñones pueden incrementar la presión arterial mediante la secreción de una enzima denominada renina, que finalmente estimula la producción de la hormona angiotensina II.
La angiotensina II contribuye a aumentar la presión arterial al
Provocar la contracción de las arteriolas
Desencadenar la división simpática del sistema nervioso autónomo
Desencadenando la liberación de otras dos hormonas, la aldosterona y la vasopresina (también denominada hormona antidiurética), que hacen que los riñones incrementen la retención de sodio y de agua.
Los riñones suelen producir sustancias que provocan la dilatación de las arteriolas que hay en su interior. Esto último contribuye a equilibrar los efectos de las hormonas que provocan la constricción de las arteriolas.
La presión arterial varía de modo natural a lo largo de la vida de una persona. Los lactantes y los niños suelen tener una presión arterial mucho más baja que los adultos. En casi todas las personas que viven en países industrializados, la presión arterial aumenta con la edad. La presión sistólica aumenta hasta la edad de 80 años por lo menos y la presión diastólica aumenta hasta la edad de 55 a 60 años, luego se estabiliza o incluso disminuye. Sin embargo, cuando las personas viven en algunas regiones donde la ingesta de sodio es baja y el nivel de actividad física es más alto que en Estados Unidos, ni la presión sistólica ni la diastólica aumentan con el envejecimiento, y la hipertensión arterial es prácticamente inexistente.
Regulación de la presión arterial: sistema renina-angiotensina-aldosterona
El sistema renina-angiotensina-aldosterona consiste en una secuencia de reacciones diseñadas para ayudar a regular la presión arterial.
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La actividad afecta a la presión arterial temporalmente, ya que la presión es mayor cuando la persona está activa y menor cuando descansa. La presión arterial también varía según la hora del día: es más alta por la mañana y más baja por la noche durante el sueño. Estas variaciones son normales. Cuando una alteración provoca una elevación transitoria de la presión arterial, se desencadena alguno de los mecanismos de compensación del organismo con el fin de neutralizar dicho cambio y mantener la presión arterial en niveles normales. Por ejemplo, un incremento del volumen de sangre bombeada por el corazón, que tiende a aumentar la presión arterial, provoca que los vasos sanguíneos se dilaten y que los riñones aumenten la eliminación de sal y agua, lo que tiende a reducir la presión arterial.
Causas de la hipertensión arterial
La presión arterial alta puede ser
Primaria
Secundaria
Hipertensión primaria
La hipertensión arterial de causa desconocida se denomina hipertensión primaria (anteriormente se denominaba hipertensión esencial). Entre el 85 y el 95% de las personas con hipertensión sufren hipertensión primaria. Probablemente, la elevación de la presión arterial se debe a una combinación de diversas alteraciones producidas en el corazón y en los vasos sanguíneos. Por ejemplo, la cantidad de sangre bombeada por minuto (gasto cardíaco) puede aumentar, y la resistencia al flujo sanguíneo también puede incrementarse porque los vasos sanguíneos estén contraídos. También puede aumentar el volumen sanguíneo. Las razones de estas alteraciones no se conocen por completo, pero al parecer implican una anomalía hereditaria que afecta a la constricción de las arteriolas, que ayudan a controlar la presión arterial. Otros cambios, como la acumulación excesiva de sodio en el interior de las células y un descenso en la producción de sustancias que dilatan las arteriolas, pueden contribuir a aumentar la presión arterial.
Hipertensión secundaria
Cuando existe una causa conocida, la afección se denomina hipertensión secundaria. Entre el 5 y el 15% de las personas con hipertensión arterial tienen hipertensión secundaria.
En muchas de estas personas, la hipertensión es consecuencia de
Un trastorno renal
Muchos trastornos renales pueden provocar hipertensión arterial, ya que el papel de los riñones es importante para controlar la presión arterial. Por ejemplo, una lesión renal por inflamación o por otros trastornos puede alterar la capacidad de los riñones para eliminar suficiente sodio y agua del organismo, con lo que aumenta el volumen sanguíneo y la presión arterial. Otra de las dolencias renales que provocan hipertensión es la estenosis de la arteria renal Obstrucción de las arterias renales El estrechamiento gradual (estenosis) o la obstrucción completa repentina (oclusión) afectan a las arterias que irrigan uno de ambos riñones, las ramificaciones de dichas arterias o ambas cosas... obtenga más información (un estrechamiento de la arteria que irriga uno de los riñones), que puede ser debida a ateroesclerosis Ateroesclerosis La ateroesclerosis es un trastorno caracterizado por la aparición de placas de material graso (ateromas o placas ateroescleróticas) en las paredes de las arterias de mediano y de gran calibre... obtenga más información , infección renal Infección renal La pielonefritis es una infección bacteriana de uno o de ambos riñones. La infección puede extenderse por el tracto urinario a los riñones o (menos frecuentemente) los riñones pueden infectarse... obtenga más información (pielonefritis), glomerulonefritis Glomerulonefritis La glomerulonefritis es un trastorno de los glomérulos (conjunto de vasos sanguíneos microscópicos en los riñones, con pequeños poros a través de los cuales se filtra la sangre). Se caracteriza... obtenga más información , tumores renales Cáncer de riñón La mayoría de los tumores sólidos de riñón son de carácter canceroso, pero los que puramente contienen líquido (quistes) generalmente no lo son. Casi todos los cánceres de riñón son carcinomas... obtenga más información , enfermedad renal poliquística Enfermedad renal poliquística o poliquistosis renal La enfermedad poliquística del riñón es un trastorno hereditario en el que se forman muchos sacos llenos de agua (quistes) en ambos riñones; los riñones aumentan de tamaño, pero tienen menos... obtenga más información , lesión en un riñón y radioterapia que afecta un riñón.
En otros pacientes, la hipertensión secundaria se debe a otro trastorno, como
Trastornos hormonales
Uso de ciertos fármacos
Los trastornos hormonales que causan hipertensión arterial incluyen: el hiperaldosteronismo Hiperaldosteronismo En el hiperaldosteronismo, la sobreproducción de la hormona aldosterona da lugar a retención de líquidos y a hipertensión arterial, debilidad y, en contadas ocasiones, episodios de parálisis... obtenga más información (sobreproducción de aldosterona, a menudo como consecuencia de un tumor en una de las glándulas suprarrenales), el síndrome de Cushing Síndrome de Cushing En el síndrome de Cushing, la concentración de corticoesteroides es excesiva, por lo general debido al consumo de corticoesteroides o a una sobreproducción por parte de las glándulas suprarrenales... obtenga más información (un trastorno caracterizado por altas concentraciones de cortisol), el hipertiroidismo Hipertiroidismo El hipertiroidismo es la hiperactividad de la glándula tiroidea, que da lugar a concentraciones elevadas de las hormonas tiroideas y a la aceleración de las funciones corporales vitales. La... obtenga más información
(hiperactividad de la glándula tiroidea) y, en raras ocasiones, un feocromocitoma Feocromocitoma Un feocromocitoma es un tumor que se suele originar en las células cromafines de una glándula suprarrenal y causa una secreción excesiva de catecolaminas, hormonas potentes que provocan hipertensión... obtenga más información (un tumor localizado en una glándula suprarrenal y que produce las hormonas epinefrina y norepinefrina).
Los fármacos y sustancias que pueden causar o empeorar la presión arterial elevada incluyen el alcohol (su consumo excesivo), las drogas estimulantes (por ejemplo, anfetaminas, cocaína), los corticoesteroides, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) y los simpaticomiméticos (ciertos descongestionantes que se encuentran en remedios para el resfriado, como la pseudoefedrina y la fenilefrina).
La arterioesclerosis Arterioesclerosis La ateroesclerosis es un trastorno caracterizado por la aparición de placas de material graso (ateromas o placas ateroescleróticas) en las paredes de las arterias de mediano y de gran calibre... obtenga más información afecta al control corporal de la presión arterial y aumenta el riesgo de hipertensión. En la arterioesclerosis las arterias se vuelven rígidas, lo que impide su dilatación, que permitiría que la presión arterial volviera a niveles normales.
Otros trastornos que pueden causar hipertensión son la coartación de la aorta Coartación de la aorta La coartación de la aorta es un estrechamiento de parte de la aorta, el vaso sanguíneo principal que lleva la sangre oxigenada roja del corazón al resto del cuerpo. Cuando la aorta se estrecha... obtenga más información , la preeclampsia Preeclampsia y eclampsia La preeclampsia consiste en la aparición de hipertensión arterial o el empeoramiento de una hipertensión arterial preexistente que va acompañada de un exceso de proteínas en la orina y que se... obtenga más información , la porfiria intermitente aguda Porfiria aguda intermitente La porfiria aguda intermitente (PAI), que provoca dolor abdominal y síntomas neurológicos, es la porfiria aguda más frecuente. En la mayoría de los casos, no se observa ningún síntoma. Algunos... obtenga más información y el envenenamiento por plomo Intoxicación (envenenamiento) por plomo La intoxicación por plomo afecta a muchas partes del cuerpo, como el encéfalo, los nervios, los riñones, el hígado y la sangre. Los niños son particularmente susceptibles porque su sistema nervioso... obtenga más información agudo.
Factores contribuyentes
La obesidad Obesidad La obesidad es el exceso de peso corporal. La obesidad está influenciada por una combinación de factores, que por lo general se traducen en consumir más calorías de las que necesita el organismo... obtenga más información , un estilo de vida sedentario, fumar, el abuso del alcohol o el exceso de sodio en la dieta son factores que pueden desempeñar un papel activo en el desarrollo de la hipertensión en personas con tendencia hereditaria al desarrollo de dicha enfermedad. Además, la apnea del sueño Apnea del sueño La apnea del sueño es un trastorno grave en el cual la respiración se interrumpe de forma repetida el tiempo suficiente para perturbar el sueño; dicha interrupción suele provocar un descenso... obtenga más información
puede contribuir al desarrollo de la hipertensión, o agravarla si ya está presente.
El estrés suele provocar el aumento temporal de la presión arterial pero, por lo general, esta vuelve a la normalidad cuando el estrés desaparece. Un ejemplo es la "hipertensión de bata blanca", en la que el estrés de ir al consultorio de un médico hace que la presión arterial aumente hasta un nivel considerado elevado o incluso alto. Estos aumentos temporales son una de las razones por las que los médicos miden la presión arterial varias veces en varias visitas diferentes, antes de establecer el diagnóstico de hipertensión arterial. Una lectura alta entre varias puede deberse al estrés, pero si la presión arterial es constantemente alta, no es prudente atribuirla al estrés. La ansiedad también puede causar hipertensión arterial, y los médicos pueden determinar si el tratamiento para la ansiedad es apropiado, lo que a su vez puede disminuir la presión arterial de la persona.
Síntomas de la hipertensión arterial
En la mayoría de las personas, la hipertensión arterial es asintomática, a pesar de la coincidencia de ciertos síntomas que son amplia pero erróneamente atribuidos a la hipertensión arterial: dolor de cabeza, hemorragias nasales, mareo, rubor facial y cansancio. Aunque las personas con hipertensión pueden presentar estos síntomas, ocurren con la misma frecuencia en individuos con una presión arterial normal.
La hipertensión arterial grave o de larga duración no tratada puede producir síntomas porque puede causar daños en el cerebro, los ojos, el corazón y los riñones. Los síntomas son: dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, ahogo e inquietud. A veces, una hipertensión arterial grave provoca la hinchazón del cerebro (edema), lo cual tiene como resultado náuseas, vómitos, empeoramiento del dolor de cabeza, sopor, confusión, convulsiones, somnolencia e incluso coma. Este trastorno se denomina encefalopatía hipertensiva.
La hipertensión arterial grave aumenta la carga de trabajo del corazón y puede causar dolor torácico y/o ahogo. Una presión arterial muy alta puede provocar el desgarro de la gran arteria que transporta la sangre desde el corazón (la aorta), produciéndose dolor torácico o abdominal. Si una persona presenta estos síntomas sufre hipertensión grave y, por lo tanto, requiere tratamiento de urgencia.
Si la hipertensión es debida a un feocromocitoma Feocromocitoma Un feocromocitoma es un tumor que se suele originar en las células cromafines de una glándula suprarrenal y causa una secreción excesiva de catecolaminas, hormonas potentes que provocan hipertensión... obtenga más información , los síntomas pueden incluir cefalea intensa, ansiedad, sensación de pulso rápido o irregular (palpitaciones), sudor excesivo, temblor y palidez. Estos síntomas son consecuencia de las concentraciones elevadas de las hormonas epinefrina y norepinefrina, segregadas por el feocromocitoma.
Complicaciones de la hipertensión arterial.
La hipertensión arterial de larga duración puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos, y aumentar el riesgo de
Infarto de miocardio Síndromes coronarios agudos (ataque al corazón, infarto de miocardio, angina inestable) Los síndromes coronarios agudos se deben a la oclusión súbita de una arteria coronaria. Esta oclusión puede causar una angina inestable o un infarto de miocardio (ataque cardíaco), según la... obtenga más información
Accidente cerebrovascular (ictus) Introducción a los accidentes cerebrovasculares El accidente cerebrovascular (ictus) ocurre cuando una arteria que va al cerebro se obstruye o se rompe, produciendo la muerte de un área del tejido cerebral provocada por la pérdida de irrigación... obtenga más información
Cuando la hipertensión arterial es persistente, el corazón aumenta de tamaño y sus paredes se engrosan porque tiene que trabajar con más fuerza para bombear la sangre. Las paredes engrosadas son más rígidas que las normales. Consiguientemente, las cavidades del corazón no se expanden de forma normal y es más difícil que se llenen de sangre, lo que ocasiona un aumento adicional de la carga del corazón. Estas alteraciones del corazón pueden provocar arritmias Introducción a las arritmias Las arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco) son secuencias de latidos irregulares, demasiado rápidos, demasiado lentos o que circulan por el corazón por una vía eléctrica anómala. Los trastornos... obtenga más información o insuficiencia cardíaca Insuficiencia cardíaca La insuficiencia cardíaca es un trastorno en el cual el corazón es incapaz de satisfacer las demandas del organismo, lo que conduce a una reducción del flujo sanguíneo, retroceso (congestión)... obtenga más información
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La hipertensión provoca el aumento del grosor de las paredes de los vasos sanguíneos y también los hace más propensos a desarrollar endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis Ateroesclerosis La ateroesclerosis es un trastorno caracterizado por la aparición de placas de material graso (ateromas o placas ateroescleróticas) en las paredes de las arterias de mediano y de gran calibre... obtenga más información ). Las personas cuyos vasos sanguíneos tienen las paredes engrosadas y que sufren ateroesclerosis, presentan un riesgo mayor de sufrir un accidente cerebrovascular, un infarto de miocardio, una demencia vascular o una insuficiencia renal. El accidente cerebrovascular y el infarto de miocardio se consideran enfermedades cardiovasculares ateroescleróticas (ECVAE).
Diagnostico de la hipertensión arterial
Medición de la presión arterial
Para obtener las lecturas más precisas en el diagnóstico de la hipertensión arterial, los médicos siguen un protocolo específico al medir la presión arterial (véase Medición de la presión arterial Medición de la presión arterial ) diferente del control casual. La presión arterial se mide después de que la persona haya permanecido sentada durante 5 minutos. La persona no debe haber practicado ejercicio, tomado cafeína o fumado durante al menos 30 minutos antes de la medición. Una lectura de 130/80 mm Hg o más se considera alta, pero el diagnóstico no se puede basar en una sola medición. A veces, ni varias lecturas elevadas son suficientes para establecer el diagnóstico, debido a que, por ejemplo, las lecturas pueden variar demasiado entre ellas. Cuando se registra una lectura inicial elevada, la presión arterial debe determinarse de nuevo en la misma consulta y luego dos veces al día por lo menos durante dos días más, para asegurarse de que persiste la hipertensión.
Medición de la presión arterial
Varios instrumentos pueden medir la presión arterial rápidamente y con pocas molestias. Por regla general se utiliza un tensiómetro (o esfigmomanómetro). Este dispositivo consiste en un manguito hinchable de caucho blando conectado a una pera también de caucho que sirve para inflar el manguito y un medidor que registra la tensión del manguito. El medidor puede ser un dial, medidor digital, o bien una columna de vidrio llena de mercurio. La tensión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) dado que el primer instrumento que se utilizó para medirla fue una columna de mercurio. Cuando se utiliza un esfigmomanómetro, la persona se sienta con las piernas sin cruzar y la espalda apoyada. Tiene un brazo descubierto (si la camisa o la blusa está remangada, hay que cerciorarse de que no se oprime el brazo), que se mantiene doblado y descansado sobre una mesa de modo que esté más o menos al nivel del corazón. El manguito se coloca alrededor del brazo. Es importante utilizar un manguito que se adapte al tamaño del brazo. Si el manguito queda demasiado apretado, la lectura de la presión será demasiado alta. Si el manguito queda demasiado suelto, la lectura será demasiado baja. El médico, mientras ausculta con el fonendoscopio (estetoscopio) colocado sobre la arteria por debajo del manguito, aprieta la perilla para hincharlo hasta que comprime la arteria lo suficiente como para detener temporalmente el flujo de sangre, por lo general hasta una presión que es unos 30 mm Hg más alta que la presión sistólica habitual de la persona (la presión ejercida cuando el corazón late). Luego se deshincha poco a poco el manguito. La presión a la cual el médico comienza a escuchar un pulso en la arteria es la tensión sistólica. El manguito continúa deshinchándose y, en un momento dado, deja de escucharse el sonido de la sangre que fluye. La presión en este punto es la presión diastólica (la presión ejercida cuando el corazón se relaja, entre dos latidos cardíacos). Algunos instrumentos miden la presión automáticamente, sin utilizar un tensiómetro o una pera de caucho. Estos dispositivos se ajustan alrededor de la parte superior del brazo, del dedo o de la muñeca. En las personas de más de 50 años, la presión arterial medida en la parte superior del brazo es la más precisa. A veces es necesaria una medición exacta de la presión arterial, por ejemplo, para una persona hospitalizada en una unidad de cuidados intensivos. En estos casos, se introduce un catéter en una arteria para medir directamente la presión arterial. Se comercializan instrumentos para que las personas con hipertensión arterial puedan controlarse su presión arterial en el propio domicilio. ![]() |
Si todavía hay duda, se puede utilizar un monitor de la presión arterial durante 24 horas. Se trata de un dispositivo portátil que funciona con pilas y se lleva sobre la cadera, conectado a un manguito para el control de presión arterial, que se coloca en el brazo. Este monitor registra de forma continua la presión arterial a lo largo del día y la noche durante un periodo de 24 o 48 horas. Las lecturas no solo indican la presencia de hipertensión arterial, sino también su gravedad.
La seudohipertensión, la presión arterial que se mide como elevada cuando en realidad no lo es, ocurre en personas con arterias muy rígidas (más comúnmente, personas mayores). Se produce cuando la arteria del brazo es demasiado rígida para que la comprima el manguito y, por consiguiente, no puede medirse con precisión la presión arterial.
La hipertensión latente se produce cuando la medida de la presión arterial da un valor normal cuando en realidad es elevada. La hipertensión latente afecta hasta el 10% de las personas con hipertensión arterial. Detectar este tipo de hipertensión puede ser imposible a menos que se mida la presión arterial en el propio domicilio o si se sospecha que la causa de una complicación (por ejemplo, la insuficiencia cardíaca Insuficiencia cardíaca La insuficiencia cardíaca es un trastorno en el cual el corazón es incapaz de satisfacer las demandas del organismo, lo que conduce a una reducción del flujo sanguíneo, retroceso (congestión)... obtenga más información ) ha sido la hipertensión arterial.
Cuando se ha diagnosticado hipertensión arterial, se suelen evaluar sus efectos sobre órganos vitales, en especial los vasos sanguíneos, el corazón, el cerebro y los riñones. El médico también debe investigar la causa de la hipertensión. El número y el tipo de pruebas que se practican para descubrir si hay lesiones en los órganos y para determinar la causa de la hipertensión arterial varían de una persona a otra. En general, la valoración rutinaria de un paciente supone la elaboración del historial clínico Historia clínica y exploración física en los trastornos cardíacos y vasculares La historia clínica y el examen físico pueden sugerir que una persona tiene un trastorno del corazón o de los vasos sanguíneos que requiere pruebas adicionales para un diagnóstico preciso. Cuando... obtenga más información , una exploración física Historia clínica y exploración física en los trastornos cardíacos y vasculares La historia clínica y el examen físico pueden sugerir que una persona tiene un trastorno del corazón o de los vasos sanguíneos que requiere pruebas adicionales para un diagnóstico preciso. Cuando... obtenga más información
, una electrocardiografía Electrocardiografía La electrocardiografía (ECG) es un método rápido, sencillo e indoloro en el cual se amplifican los impulsos eléctricos del corazón y se registran. Este registro, el electrocardiograma (también... obtenga más información
(ECG), un análisis de sangre (que incluya el nivel de hematócrito [el porcentaje de glóbulos rojos en el volumen sanguíneo total], los niveles de potasio y sodio y pruebas de la función renal Pruebas de función renal Los médicos valoran la funcionalidad renal analizando muestras de sangre y orina. Cuando la función renal disminuye de forma notable, aumenta la concentración de creatinina (un producto de desecho)... obtenga más información ), y análisis de orina.
La exploración física consiste en el examen de la zona abdominal por encima de los riñones para determinar si hay dolor a la palpación (hipersensibilidad) y la colocación de un fonendoscopio sobre el abdomen para auscultar la presencia de algún soplo periférico (ruido que produce el flujo sanguíneo turbulento en su paso por una arteria estrechada) en la arteria que irriga cada riñón.
Con un oftalmoscopio Oftalmoscopia Una persona con síntomas oculares debe consultar a un médico. Sin embargo, algunos trastornos oculares presentan pocos síntomas o ninguno en su etapa inicial; por esta razón, los ojos deben... obtenga más información se examina la retina de cada ojo. La retina es el único lugar del organismo donde los médicos pueden observar directamente los efectos de la hipertensión arterial sobre las arteriolas. Se cree que las alteraciones en las arteriolas de la retina son similares a las de las arteriolas y otros vasos sanguíneos de cualquier otra parte del organismo, como los riñones. La determinación del grado de deterioro de la retina (retinopatía hipertensiva Retinopatía hipertensiva ) permite a los médicos clasificar la gravedad de la hipertensión arterial.
Se utiliza un fonendoscopio para auscultar los tonos (o ruidos) cardíacos. La auscultación de un tono cardíaco anómalo, denominado cuarto tono cardíaco, es una de las primeras alteraciones cardíacas causadas por la hipertensión. Este tono se produce porque la aurícula izquierda del corazón tiene que contraerse con más fuerza para llenar el ventrículo izquierdo agrandado y rígido, que bombea la sangre a todo el organismo con excepción de los pulmones.
Suele realizarse una electrocardiografía Electrocardiografía La electrocardiografía (ECG) es un método rápido, sencillo e indoloro en el cual se amplifican los impulsos eléctricos del corazón y se registran. Este registro, el electrocardiograma (también... obtenga más información (ECG) para detectar alteraciones cardíacas, en particular un engrosamiento (hipertrofia) del músculo cardíaco o agrandamiento del corazón. Si se sospecha la presencia de hipertrofia, la persona puede someterse a una ecocardiografía Ecocardiografía y otros procedimientos con ultrasonidos En las ecografías se utilizan ondas de alta frecuencia (ultrasonidos) que rebotan en las estructuras internas y producen una imagen en movimiento. No utilizan rayos X. La ecografía del corazón... obtenga más información
.
El daño renal puede detectarse mediante análisis de orina y sangre. En los análisis de orina se puede detectar una lesión renal en su etapa inicial. La presencia de células sanguíneas y albúmina (la proteína más abundante en la sangre) en la orina puede indicar tal daño. Las personas no suelen desarrollar síntomas de daño renal (como letargo, falta de apetito y fatiga) hasta mucho más tarde, cuando se ha perdido entre el 70 y el 80% de la función renal.
Diagnóstico de la causa
Cuanto más elevada sea la presión arterial y más joven sea la persona, más amplia debe ser la investigación de la posible causa, aun cuando esta se identifica en menos del 10% de las personas. Una valoración más completa incluye radiografía, ecografía y gammagrafía de los riñones y de su irrigación sanguínea, así como una radiografía de tórax. Los análisis de sangre y de orina se realizan para medir los niveles de ciertas hormonas, como la epinefrina, la aldosterona y el cortisol.
Las observaciones o los síntomas anómalos de la exploración física pueden sugerir la causa. Por ejemplo, un soplo (un sonido anormal que los médicos escuchan con un estetoscopio) en la arteria que irriga uno de los riñones puede indicar estenosis de la arteria renal Obstrucción de las arterias renales El estrechamiento gradual (estenosis) o la obstrucción completa repentina (oclusión) afectan a las arterias que irrigan uno de ambos riñones, las ramificaciones de dichas arterias o ambas cosas... obtenga más información (estrechamiento de la arteria que irriga el riñón).
Diferentes combinaciones de síntomas pueden indicar concentraciones elevadas de las hormonas epinefrina y norepinefrina, producidas por un feocromocitoma Feocromocitoma Un feocromocitoma es un tumor que se suele originar en las células cromafines de una glándula suprarrenal y causa una secreción excesiva de catecolaminas, hormonas potentes que provocan hipertensión... obtenga más información . La presencia de un feocromocitoma se confirma cuando se detectan en la orina productos de la degradación de estas hormonas.
Otras causas poco frecuentes de hipertensión arterial se pueden detectar con ciertas pruebas habituales. Por ejemplo, la medición de la concentración de potasio en sangre facilita la detección del hiperaldosteronismo Hiperaldosteronismo En el hiperaldosteronismo, la sobreproducción de la hormona aldosterona da lugar a retención de líquidos y a hipertensión arterial, debilidad y, en contadas ocasiones, episodios de parálisis... obtenga más información .
Tratamiento para la hipertensión arterial
Dieta y ejercicio
Medicamentos para reducir la presión arterial
La hipertensión primaria no tiene curación, pero se puede controlar para evitar las complicaciones. Todas las personas con presión arterial elevada o cualquier etapa de la hipertensión deberían cambiar su estilo de vida. La decisión de recetar medicamentos se basa en el nivel de presión arterial real y en si la persona afectada sufre enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVAE) o tiene un riesgo superior al 10% de desarrollarla en los próximos 10 años.
Los médicos recomiendan que las personas con hipertensión arterial se controlen ellas mismas la presión en su domicilio. El hecho de autocontrolarse la presión arterial probablemente contribuye a que las personas sigan las recomendaciones del médico respecto al tratamiento.
Objetivos del tratamiento
El objetivo de la terapia antihipertensiva, en la mayor parte de los casos, es disminuir la presión arterial por debajo de 130/80 mm Hg. Sin embargo, si la disminución de la presión arterial a menos de 130/80 mm Hg causa síntomas, como desmayos, sensación de desvanecimiento, pérdida de memoria o mareos, el médico puede recomendar una presión arterial objetivo más elevada, si bien no debe exceder los valores 140/90. Para algunas personas, como por ejemplo las personas con riesgo elevado de sufrir enfermedades del corazón, puede ser apropiado alcanzar una presión sistólica más baja.
Cambios en el estilo de vida
A las personas con sobrepeso que padecen hipertensión arterial se les aconseja perder peso. Con una pérdida de apenas 4,5 kg de peso ya se puede disminuir la presión arterial. En las personas obesas, diabéticas o con colesterol elevado, los cambios en la dieta (incorporando una dieta más rica en frutas, verduras y productos lácteos descremados y con un bajo contenido total de grasas saturadas) son importantes para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los fumadores deben dejar de fumar Dejar de fumar Aunque a menudo parece un reto, dejar de fumar es una de las cosas más importantes que los fumadores pueden hacer por su salud. Dejar de fumar proporciona beneficios inmediatos en la salud que... obtenga más información .
Si se reduce la ingestión de alcohol y de sodio (manteniendo un consumo adecuado de calcio, magnesio y potasio) es posible que no sea necesario el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial. Se debe reducir la ingestión diaria de alcohol a no más de dos copas (un total diario de 1 L de cerveza, 240 mL de vino o 60 mL de whisky u otros licores) en varones y una copa en mujeres. El consumo diario de sodio debe reducirse a menos de 2,5 g, o la ingestión de cloruro de sodio (sal común), a 6 g.
El ejercicio aeróbico moderado es útil. Las personas con hipertensión primaria no tienen que restringir sus actividades si su hipertensión arterial está controlada. La práctica regular de ejercicio físico contribuye a reducir la presión arterial y el peso, y mejora el funcionamiento del corazón y la salud en general (véase también Beneficios del ejercicio Beneficios del ejercicio El ejercicio practicado con regularidad fortalece el corazón y la capacidad pulmonar; permite al sistema cardiovascular suministrar más oxígeno al organismo con cada latido y al sistema pulmonar... obtenga más información ).
Terapia con fármacos
(Véase también Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial Tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial La hipertensión arterial es muy frecuente. No suele causar síntomas; no obstante, la hipertensión arterial puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, un infarto de miocardio... obtenga más información .)
Los fármacos que se emplean en el tratamiento de la hipertensión se denominan antihipertensores. Con la amplia variedad de antihipertensores comercializados, casi siempre se puede controlar la hipertensión, pero el tratamiento debe ajustarse a cada caso particular. El tratamiento es más eficaz cuando existe una buena comunicación entre la persona y el médico y ambos colaboran en cuanto al programa de tratamiento.
Los distintos tipos de antihipertensores disminuyen la presión arterial mediante mecanismos diferentes, de modo que se pueden emplear distintas estrategias de tratamiento. En algunos casos, los médicos utilizan un plan de tratamiento farmacológico escalonado: inicialmente administran un único tipo de antihipertensor y añaden otros tipos solo si es necesario. En otros casos, los médicos prefieren una actuación secuencial: prescriben un único antihipertensor y, si este es ineficaz, suspenden su uso y administran otro tipo de fármaco. Para personas con presión arterial de 140/90 mm Hg o superior, suele iniciarse el tratamiento con dos fármacos a la vez. A la hora de elegir un antihipertensor, los médicos toman en consideración factores como los siguientes
Edad, sexo y ascendencia
Gravedad de la hipertensión arterial
Presencia de otros trastornos como diabetes o colesterol elevado
Posibles reacciones adversas, que varían entre unos fármacos y otros
Precio de los fármacos o las pruebas necesarias para detectar la posibilidad de determinadas reacciones adversas
En la mayoría de casos (más del 74%) se acaban necesitando dos o más fármacos para conseguir reducir la presión a niveles óptimos.
La mayoría de las personas tolera los fármacos antihipertensores que se les han prescrito sin problemas. Sin embargo, cualquier fármaco antihipertensor puede provocar reacciones adversas. Así pues, cuando aparecen, el paciente debe informar al médico para que pueda ajustar la dosis o cambiar de fármaco. Por lo general, para controlar la presión arterial, es preciso tomar un antihipertensor de por vida.
Tratamiento de la hipertensión secundaria
Si es posible, se debe tratar la causa de la hipertensión arterial. El tratamiento de la enfermedad renal a veces puede normalizar la presión arterial o por lo menos reducirla, de modo que el tratamiento con antihipertensores sea más eficaz. Una arteria renal estrechada se puede dilatar mediante la inserción de un catéter con un balón en la punta, que luego se infla (angioplastia Intervención coronaria percutánea (ICP) La arteriopatía coronaria (coronariopatía) es una enfermedad en la que el aporte de sangre al miocardio (músculo cardíaco) está bloqueado en parte o en su totalidad. El miocardio necesita una... obtenga más información ). También se puede practicar una intervención quirúrgica de derivación (bypass) del segmento angosto de la arteria que irriga el riñón. Frecuentemente este tipo de cirugía cura la hipertensión. Los tumores que causan hipertensión arterial, como el feocromocitoma Feocromocitoma Un feocromocitoma es un tumor que se suele originar en las células cromafines de una glándula suprarrenal y causa una secreción excesiva de catecolaminas, hormonas potentes que provocan hipertensión... obtenga más información , por lo general se pueden extirpar quirúrgicamente.
Si el paciente todavía presenta hipertensión a pesar de tomar tres medicamentos diferentes, en algunas ocasiones el médico inserta un catéter en cada arteria renal (en Europa). El catéter produce ondas de radio que destruyen los nervios simpáticos a lo largo de las arterias renales. Los primeros estudios sobre este procedimiento parecieron mostrar que reducía la presión arterial. Sin embargo, un estudio mucho más grande y más completo no mostró que el procedimiento fuera eficaz. Este tratamiento no está disponible en los Estados Unidos.
Otro tratamiento para la hipertensión arterial es lo que se conoce como terapia con marcapasos. Se implanta un electrodo en el cuello, donde estimula ciertas terminaciones nerviosas que ayudan a regular la presión arterial. Este tratamiento no está disponible en Estados Unidos, pero está disponible en Europa y Canadá.
Tratamiento de las urgencias hipertensivas leves y graves
En las urgencias hipertensivas graves, la presión arterial debe disminuirse rápidamente. Este tipo de urgencias reciben tratamiento hospitalario en las unidades de cuidados intensivos. La mayoría de los fármacos que se utilizan para disminuir la presión arterial de forma rápida, como el fenoldopam, el nitroprusiato, la nicardipina o el labetalol, se administran por vía intravenosa.
Pronóstico de la hipertensión arterial
La hipertensión arterial no tratada aumenta el riesgo de que el paciente desarrolle una enfermedad cardíaca (como insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio o muerte súbita de origen cardíaco), insuficiencia renal o un accidente cerebrovascular a una edad temprana. La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante para desarrollar accidentes cerebrovasculares. También es uno de los tres factores de riesgo modificables más importantes para los infartos de miocardio (los otros dos son el tabaquismo y los niveles elevados de colesterol en sangre).
Los tratamientos que hacen descender la hipertensión arterial disminuyen de forma considerable el riesgo de accidente cerebrovascular y de insuficiencia cardíaca. También disminuyen el riesgo de infarto de miocardio, aunque no de una forma tan considerable.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
American Heart Association: hipertensión arterial: recurso completo para ayudar a las personas a comprender las causas de la hipertensión arterial y gestionar los cambios de estilo de vida necesarios para tratarla