(Véase también Introducción al sistema venoso.)
Muchas personas con o sin varices tienen venas en forma de araña (arañas vasculares), que son capilares agrandados. Los capilares son vasos minúsculos, con paredes extremadamente finas, que actúan como puentes entre las arterias (que transportan la sangre que sale del corazón) y las venas (que la transportan de vuelta hacia él).
Estas arañas vasculares pueden ser resultado de la presión de la sangre en las varices, pero se cree que se deben a factores hormonales que aún se desconocen. La causa hormonal explicaría por qué aparecen con más frecuencia en las mujeres, sobre todo, durante el embarazo.
Por lo general, no presentan síntomas, aunque, en ocasiones, se siente dolor o ardor. Muchas personas las consideran antiestéticas. Las arañas vasculares se reconocen por su aspecto. No se requieren pruebas.
Tratamiento
Por lo general, las arañas vasculares pueden eliminarse con una terapia mediante inyecciones (escleroterapia) similar a la que se usa para tratar las varices. En la escleroterapia se inyecta una solución, como por ejemplo tetradecil sulfato de sodio, en cada una de las arañas vasculares para irritarlas y provocar un coágulo sanguíneo que las bloquee. Si la zona en que se observan las arañas vasculares es grande (telangiectasias múltiples), puede ser necesario realizar varios tratamientos, ya que las inyecciones son dolorosas. La piel puede oscurecerse, pero este cambio de coloración suele desaparecer por completo.
La laserterapia también es eficaz, pero si la zona es grande, serán necesarios varios tratamientos. Esta terapia utiliza un haz láser para destruir las venas pequeñas.
Las arañas vasculares pequeñas pueden persistir o reaparecer después del tratamiento inicial.