La hiponatremia consiste en una concentración demasiado baja de sodio en la sangre.
Las causas son muy diversas, desde ingerir un exceso de líquido hasta la insuficiencia renal, la insuficiencia cardíaca, la cirrosis y los diuréticos.
Los síntomas son resultado de la disfunción cerebral.
Los síntomas iniciales son sopor y confusión; cuando la hiponatremia empeora, se producen sacudidas musculares y convulsiones, y, de forma gradual, se deja de responder a los estímulos.
El diagnóstico se basa en los valores de la concentración de sodio tras el análisis de sangre.
Restringir la ingesta de líquido y dejar de tomar diuréticos son una buena medida terapéutica, pero la hiponatremia grave constituye una urgencia que requiere la administración de medicamentos, soluciones intravenosas o ambas cosas.
(Véase también Introducción a los electrólitos e Introducción al papel del sodio en el organismo.)
Causas de la hiponatremia
Se produce hiponatremia cuando la concentración de sodio en el organismo es insuficiente en relación con la cantidad de líquido que contiene. El organismo puede tener una cantidad excesiva de líquido, una cantidad escasa o un valor normal. No obstante, en todos los casos, el sodio está diluido. Por ejemplo, si se tienen diarrea o vómitos intensos, se pierde sodio. Si la cantidad de líquido perdida se repone solo con agua, el sodio se diluye.
Algunos trastornos, como los trastornos renales (por ejemplo, glomerulonefritis) y otros trastornos (por ejemplo cirrosis e insuficiencia cardíaca), pueden hacer que el organismo retenga sodio y líquidos. A menudo, se retiene más líquido que sodio y, por lo tanto, el sodio se diluye.
Determinados trastornos pueden hacer que la persona beba demasiada agua (polidipsia), lo que puede contribuir al desarrollo de hiponatremia.
Los diuréticos tiazídicos (a veces llamados píldoras de agua) son una causa frecuente de hiponatremia. Estos fármacos aumentan la excreción de sodio, lo que aumenta la excreción de agua. Los diuréticos tiazídicos son generalmente bien tolerados, pero pueden causar hiponatremia en personas propensas a presentar concentraciones bajas de sodio, especialmente los ancianos.
Papel de la vasopresina
La vasopresina (también llamada hormona antidiurética) es una sustancia producida de forma natural en el cuerpo que ayuda a regular su cantidad de agua mediante el control de la cantidad de agua que excretan los riñones. La vasopresina disminuye la excreción de agua por los riñones, que retienen más agua en el cuerpo y diluyen el sodio. La hipófisis produce y libera la vasopresina cuando la volemia (cantidad de líquido en los vasos sanguíneos) o la presión arterial bajan o cuando las concentraciones de electrólitos (como el sodio) son muy altas.
El dolor, el estrés, el ejercicio, la hipoglucemia y ciertos trastornos cardíacos, tiroideos, renales o de las glándulas suprarrenales pueden estimular a la hipófisis para que libere la vasopresina. Los medicamentos siguientes son algunos de los que estimulan la liberación de vasopresina o potencian su acción a nivel renal:
Fármacos antipsicóticos y antidepresivos
Aspirina (ácido acetilsalicílico), ibuprofeno y muchos otros analgésicos de venta libre
Carbamazepina (un medicamento anticonvulsivo)
Clorpropamida (disminuye la glucemia)
Oxitocina (utilizada para inducir el parto)
Vasopresina (hormona antidiurética sintética)
Vincristina (un antineoplásico)
La metilenodioximetanfetamina (MDMA; también llamada éxtasis), una droga que causa excitación y desinhibición (una relajación del control sobre los comportamientos), hace que las personas beban agua u otras bebidas en exceso y aumente la secreción de vasopresina, causando hiponatremia.
Una causa frecuente de hiponatremia es el síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética, en el que la vasopresina es secretada de forma inadecuada en otras situaciones (tales como ciertos tipos de cáncer, infecciones, y trastornos cerebrales).
Otras causas de hiponatremia son
Enfermedad de Addison (hipoactividad de las glándulas suprarrenales)
Obstrucción del intestino delgado
Trastornos cerebrales como un traumatismo craneoencefálico, una hemorragia, un accidente cerebrovascular, infecciones o tumores
Quemaduras, si son graves
Cirrosis (formación de tejido cicatricial en el hígado)
Ingesta excesiva de agua, como ocurre en algunos trastornos mentales
Diarrea
Hipotiroidismo (hipoactividad de la glándula tiroidea)
Nefropatías
Fármacos como los barbitúricos, la carbamazepina, la clorpropamida, los diuréticos (los que se administran con más frecuencia), los opiáceos, la tolbutamida y la vincristina
Peritonitis (inflamación de la cavidad abdominal)
Síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética
Vómitos
Síntomas de la hiponatremia
El cerebro es especialmente sensible a los cambios en la concentración sanguínea de sodio. Por ello, los síntomas de disfunción cerebral, como el sopor (letargo) y la confusión, son el primer indicio. Si la concentración de sodio en la sangre desciende con rapidez, los síntomas tienden a precipitarse y a agravarse. A edad avanzada existe una tendencia mayor a presentar síntomas graves.
A medida que la hiponatremia se vuelve más grave, se producen sacudidas musculares y convulsiones. Se pierde la capacidad de responder a los estímulos y solo se reacciona cuando la estimulación es muy intensa (estupor), hasta que, finalmente, no se responde en absoluto (coma). El desenlace puede ser mortal.
Diagnóstico de la hiponatremia
Determinación del nivel de sodio en sangre
El diagnóstico de la hiponatremia se basa en la concentración de sodio en la sangre. Determinar la causa es más complejo. Se tienen en cuenta los factores personales, incluidos otros trastornos existentes y los medicamentos y drogas que se toman. Se realizan pruebas de sangre y de orina para determinar la cantidad de líquido en el organismo, la concentración hemática y el contenido de la orina.
Tratamiento de la hiponatremia
Restricción de la ingesta de líquidos
La hiponatremia leve se trata restringiendo la ingesta de líquido a alrededor de 1 L por día. Si la causa son los diuréticos, se reduce la dosis o se interrumpe la administración. Si la causa es una enfermedad, se establece el tratamiento adecuado.
En ocasiones, se administra por vía intravenosa una solución de sodio, un diurético que aumenta la eliminación de líquido o ambos, por lo general de forma gradual, a lo largo de varios días. Estos tratamientos pueden restaurar el nivel de sodio.
Algunas personas, sobre todo las que sufren síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética requieren un tratamiento prolongado para la hiponatremia. La restricción de líquidos sola a menudo no es suficiente para prevenir la recurrencia de la hiponatremia. Las tabletas de sal se pueden usar en personas con hiponatremia crónica entre leve y moderada. Se dispone de diversos medicamentos para el tratamiento dependiendo de la causa de la hiponatremia y de la cantidad de líquido en el organismo de la persona.
La hiponatremia grave es una urgencia. Para tratarla, se incrementa despacio la concentración de sodio en la sangre mediante la administración de líquidos intravenosos y, en ocasiones, de un diurético. En ocasiones se necesitan medicamentos llamados vaptanes, que bloquean los receptores de vasopresina y evitan que los riñones respondan a la vasopresina. Aumentar la concentración de sodio con demasiada rapidez puede dar lugar a un daño cerebral grave y a menudo irreversible.