Una pinguécula es una masa blanca amarillenta elevada dentro de la conjuntiva bulbar, adyacente a la córnea. No suele crecer hacia ésta. Sin embargo, puede producir irritación o problemas estéticos y, si bien rara vez es necesario, puede extirparse fácilmente.
Un pterigión es una masa triangular carnosa de conjuntiva bulbar que se extiende sobre la córnea y la distorsiona, induce astigmatismo y modifica el poder de refracción del ojo. Los síntomas pueden incluir disminución de visión y sensación de cuerpo extraño. Es más frecuente en los climas soleados, cálidos y secos. Para aliviar los síntomas causados por el pterigión, se pueden indicar lágrimas artificiales o un período corto de tratamiento con gotas o ungüentos. A menudo está indicada su extirpación si se confirma su crecimiento, por motivos estéticos, para reducir la irritación o para mejorar o conservar la visión. La técnica con los mejores resultados para prevenir la recurrencia es la extirpación quirúrgica del pterigión seguida de autoinjerto conjuntival y tal vez con gotas de ciclosporina.