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El sistema nervioso está formado por dos sistemas diferenciados: el sistema nervioso central (el encéfalo y la médula espinal) y el sistema nervioso periférico (los nervios localizados fuera del encéfalo y de la médula espinal).
El sistema nervioso está formado por el encéfalo, la médula espinal y los nervios que conectan el encéfalo y la médula espinal con el resto del cuerpo ( nervios periféricos).
El sistema nervioso autónomo regula determinados procesos del organismo, como la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Este sistema funciona de forma automática (autónoma), es decir, sin el esfuerzo consciente de la persona.
El daño cerebral puede causar muchos tipos de disfunción. Esta disfunción puede ir desde una pérdida completa de la consciencia (como ocurre en el coma), pasando por desorientación e incapacidad para prestar atención (como en el delirio), hasta el deterioro de una o varias de las muchas funciones específicas que contribuyen a la experiencia consciente.
Las infecciones del cerebro están causadas por bacterias, virus, hongos y, a veces, protozoos o parásitos. Otro grupo de trastornos cerebrales, las encefalopatías espongiformes, están causadas por proteínas anómalas llamadas priones.
Hay un total de doce pares de nervios, los llamados pares craneales, cuyo recorrido va directamente desde el encéfalo hasta diversos puntos de la cabeza, el cuello y el tronco. Algunos de estos nervios están relacionados con las funciones sensoriales, es decir, con los sentidos (como la vista, el oído y el gusto), mientras que otros de ellos tienen como función el control de los músculos de la cara o la regulación de cierta glándulas. Los pares de nervios craneales se designan mediante nombres y números (siguiendo su orden de localización, desde la zona frontal del encéfalo hacia la parte posterior del mismo).
El delirio y la demencia son las causas más frecuentes de disfunción mental (cognitiva), que consiste normalmente en la incapacidad de adquirir, retener y usar el conocimiento.
Un dolor de cabeza es un dolor en cualquier parte de la cabeza: cuero cabelludo, parte superior del cuello, cara o interior de la cabeza. El dolor de cabeza es uno de los motivos más frecuentes de visita al médico.
La meningitis es una inflamación de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido situado entre las meninges (espacio subaracnoideo).
Cada movimiento corporal, desde levantar una mano hasta sonreír, implica una interacción compleja entre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), los nervios y los músculos. Una lesión o la disfunción de cualquiera de estos componentes pueden ocasionar un trastorno del movimiento.
La mayoría de las fibras nerviosas situadas dentro y fuera del cerebro están envueltas por varias capas de tejido compuesto por una grasa (lipoproteína) denominada mielina. Estas capas forman la vaina de mielina. De forma semejante al aislamiento alrededor de un cable eléctrico, la vaina de mielina permite la conducción de las señales nerviosas (los impulsos eléctricos) a lo largo de la fibra nerviosa con velocidad y precisión. Cuando la vaina de mielina está lesionada, los nervios no conducen los impulsos eléctricos con normalidad. A veces, las fibras nerviosas también presentan daños.
El término sistema nervioso periférico hace referencia a las partes del sistema nervioso que están fuera del sistema nervioso central, es decir, que están fuera del encéfalo y de la médula espinal.
Las enfermedades producidas por priones son trastornos degenerativos progresivos del encéfalo (y, en muy pocas ocasiones, de otros órganos), poco frecuentes, mortales y no tratables, que aparecen cuando una proteína se transforma en una forma anómala denominada prión.
Los trastornos convulsivos son alteraciones periódicas de la actividad eléctrica cerebral que derivan en algún grado de disfunción cerebral transitoria.
El sueño es algo necesario para sobrevivir y gozar de buena salud, pero todavía no se sabe por qué es necesario ni cómo nos beneficia exactamente. Uno de los beneficios del sueño es su efecto reparador sobre la capacidad de las personas para funcionar normalmente durante el día.
Los trastornos de la médula espinal pueden causar problemas graves y permanentes, como parálisis o alteración del control de la vejiga y el intestino ( incontinencia urinaria e incontinencia fecal). A veces, estos problemas se pueden evitar o minimizar si la evaluación y el tratamiento se realizan rápidamente.
El accidente cerebrovascular (ictus) ocurre cuando una arteria que va al cerebro se obstruye o se rompe, produciendo la muerte de un área del tejido cerebral provocada por la pérdida de irrigación sanguínea (infarto cerebral). Los síntomas se presentan de forma brusca.
Un tumor es un crecimiento anormal, ya sea no canceroso (benigno) o canceroso (maligno). En muchas partes del organismo, un tumor benigno causa pocos problemas o ninguno. Sin embargo, si algún crecimiento o masa situados en el encéfalo ( tumor cerebral) o en la médula espinal ( tumor vertebral) está aumentando de tamaño, puede causar un daño considerable debido a que las estructuras que contienen el encéfalo (el cráneo) y la médula espinal (la columna vertebral) no se pueden expandir para dejar espacio a cualquier aumento en su contenido.