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Las contracciones pueden ocurrir solo de forma ocasional al principio, pero después se vuelven casi constantes.
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Los médicos diagnostican el espasmo hemifacial basándose en los síntomas, pero solicitan una prueba de imagen por resonancia magnética nuclear para descartar otros trastornos que puedan causar síntomas similares.
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El espasmo hemifacial se trata con toxina botulínica u otro medicamento, pero si los medicamentos no son eficaces, puede ser necesaria la cirugía.
(Véase también Introducción a los pares craneales.)
El espasmo hemifacial afecta a varones y a mujeres aunque es más frecuente en mujeres de mediana edad y de edad avanzada.
Los espasmos pueden estar producidos por
Síntomas
Los músculos de un lado de la cara presentan contracciones involuntarias, que suelen comenzar en el párpado y luego se extienden hacia la mejilla y la boca. Las contracciones son intermitentes al principio, pero después se vuelven casi constantes. El espasmo epifacial es prácticamente indoloro pero la persona puede sentirse incómoda con su apariencia, que puede asemejarse a la de un trastorno convulsivo.
Diagnóstico
El espasmo hemifacial se diagnostica cuando los médicos observan los espasmos.
Se debe realizar una resonancia magnética nuclear (RMN) para descartar un tumor, otra anomalía estructural o esclerosis múltiple, ya que pueden provocar síntomas similares. Además, la resonancia magnética nuclear por lo general permite detectar el bucle anómalo en una arteria que está comprimiendo el nervio.
Tratamiento
La toxina botulínica (empleada para paralizar los músculos o para el tratamiento de las arrugas) es el fármaco de elección para el espasmo hemifacial. Esta se inyecta en los músculos afectados. Pueden probarse los mismos fármacos utilizados para tratar la neuralgia del trigémino (carbamazepina, gabapentina, fenitoína, baclofeno y antidepresivos tricíclicos), pero no suelen ser eficaces.
Si el tratamiento farmacológico no tiene éxito, se realiza una intervención quirúrgica para separar la arteria anómala del nervio mediante la colocación de una pequeña esponja entre ambos.