(Véase también Introducción a las infecciones por clostridios y Botulismo en adultos).
Clostridium botulinum no necesita oxígeno para vivir. Es decir, son anaerobias.
Las bacterias Clostridia producen esporas. Las esporas son una forma inactiva de las bacterias. Las esporas permiten a las bacterias sobrevivir cuando las condiciones ambientales son difíciles. Cuando las condiciones son favorables, las esporas se transforman en bacterias. Las esporas de Clostridia crecen cuando tienen humedad y nutrientes y no hay oxígeno, como ocurre en el intestino. Por lo tanto, si los lactantes consumen alimentos que contienen esporas de Clostridia, las esporas se convierten en bacterias en el intestino y comienzan a producir toxinas.
El botulismo infantil es más frecuente en los lactantes menores de 6 meses.
En la mayoría de los casos se desconoce la causa del botulismo del lactante, pero en ocasiones se ha relacionado con la ingestión de miel. En consecuencia, los médicos recomiendan que los niños menores de 12 meses no sean alimentados con miel.
Síntomas
El estreñimiento es el primer síntoma en aproximadamente el 90% de los bebés con botulismo infantil. Después se debilitan los músculos, comenzando por los de la cara y la cabeza y alcanzando finalmente los de los brazos, las piernas y los que participan en la respiración. Los párpados caen, el llanto es débil y el babeo puede aumentar. Los bebés son menos capaces de succionar y pierden la expresión facial.
Los problemas varían desde cansancio y alimentarse con lentitud hasta sufrir una pérdida considerable del tono muscular y presentar dificultades respiratorias. Cuando los bebés pierden el tono muscular, presentan una flacidez anormal.
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento se inicia tan pronto como se sospecha botulismo del lactante, sin esperar a los resultados de las pruebas.
Los bebés son hospitalizados y los médicos toman medidas para estabilizarlos (evitar que su condición empeore), como el uso de un ventilador mecánico para apoyar la respiración.
El botulismo del lactante se trata con inmunoglobulina contra el botulismo, que se administra lentamente por vía venosa. Esta inmunoglobulina se obtiene a partir de donantes humanos que tienen concentraciones elevadas de anticuerpos contra la toxina botulínica. (El sistema inmunológico produce anticuerpos para ayudar al organismo a defenderse de un atacante en concreto, como la toxina botulínica.)
Los antibióticos no son eficaces porque el principal problema es la toxina que ya ha sido producida por las bacterias.