La articulación de la cadera se repara cuando la fractura no es demasiado grave. Cómo se realiza la reparación depende del lugar donde se localice la fractura del fémur:
Fracturas del cuello del fémur (subcapitales): estas fracturas se localizan inmediatamente por debajo de la cabeza del fémur. Pueden colocarse unos tornillos metálicos que proporcionen apoyo a la cabeza femoral.
Fracturas pertrocantéreas: estas fracturas se producen a través de las grandes protuberancias óseas (trocánteres) situadas por debajo del cuello del fémur. En estas fracturas, se pueden utilizar un tornillo de compresión deslizante y una placa lateral. Pueden utilizarse otros tratamientos, como el reemplazo de cadera, en función de la situación de cada paciente.
La reparación de cadera permite a la persona conservar su propia articulación.