Cirugía mínimamente invasiva
Las técnicas quirúrgicas actuales permiten a menudo practicar una cirugía con pequeñas incisiones (alrededor de 1 a 3 cm) y menos alteración del tejido que con la cirugía abierta tradicional (cirugía con incisiones más grandes). Para realizar una cirugía mínimamente invasiva, los cirujanos insertan pequeñas luces, cámaras e instrumentos quirúrgicos a través de pequeñas incisiones. Así, pueden realizar procedimientos utilizando las imágenes que se transmiten a los monitores de vídeo como guías para manejar los instrumentos quirúrgicos. En la cirugía robótica, las cámaras ofrecen a los cirujanos una vista tridimensional y éstos controlan los instrumentos quirúrgicos desde una computadora. En general, la cirugía mínimamente invasiva realizada con instrumentos especiales y una cámara insertada a través de pequeñas incisiones se denomina cirugía endoscópica. La cirugía endoscópica recibe varios nombres en función de la zona donde se realice: laparoscopia en el abdomen, artroscopia en las articulaciones y toracoscopia en el tórax. Dado que produce una lesión tisular menor que la cirugía tradicional, la cirugía endoscópica presenta varias ventajas, entre ellas las siguientes:
Sin embargo, la cirugía endoscópica presenta algunas desventajas potenciales:
La persona también debe saber que aunque la cirugía endoscópica puede causar menor dolor que la intervención quirúrgica tradicional, el dolor sigue apareciendo, a menudo más de lo que se esperaba. Debido a que la cirugía endoscópica es técnicamente difícil, las personas deben hacer lo siguiente:
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