A veces el calcio se acumula en la válvula aórtica y hace que se engrose la válvula. Sin embargo, este engrosamiento no interfiere con el flujo sanguíneo que pasa a través de ella. Este trastorno se conoce como esclerosis aórtica. Aproximadamente 1 de cada 4 personas mayores de 65 años sufren este trastorno.

La esclerosis aórtica no causa síntomas. Puede generar un ligero soplo cardíaco (ruido cardíaco anormal), que se escucha con el estetoscopio. La esclerosis aórtica no hace que la persona sienta ninguna diferencia, pero aumenta el riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular y de muerte. Por lo tanto, identificar y eliminar o controlar los factores de riesgo de ateroesclerosis es importante para las personas con esclerosis aórtica. Estos factores de riesgo incluyen el tabaquismo, la hipertensión, los niveles anormales de colesterol y de triglicéridos, y la diabetes.