Fisioterapia para los músculos mandibulares

  • Los ultrasonidos son un método para suministrar calor intenso a las zonas dolorosas. Cuando los vasos sanguíneos se calientan mediante ultrasonidos, se dilatan y la sangre puede transportar con mayor rapidez los productos de desecho musculares que pueden causar dolor.

  • La biorretroalimentación electromiográfica controla la actividad muscular con un registro gráfico. La persona intenta relajar todo el cuerpo o un músculo específico mientras observa el registro gráfico. De este modo, el paciente aprende a controlar o a relajar determinados músculos.

  • Los ejercicios de contracción y estiramiento conllevan rociar el área dolorida con un refrigerante para la piel, o aplicar hielo en dicha zona, de modo que puedan estirarse los músculos mandibulares.

  • La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) de los nervios consiste en la utilización de un dispositivo que estimula las fibras nerviosas que no transmiten el dolor. Se cree que los impulsos resultantes bloquean los impulsos dolorosos que el paciente ha estado sintiendo.