Entre los síntomas habituales se incluye un dolor leve alrededor del tercer o cuarto dedo del pie que progresa hacia una sensación de quemazón u hormigueo.
El diagnóstico se basa en el historial médico de la persona y en una exploración del pie.
La inyección de un corticoesteroide o a veces la aplicación de frío intenso (crioterapia) ayuda a aliviar los síntomas.
(Véase también Introducción a los problemas del pie Introducción a los problemas del pie Algunos problemas del pie comienzan en el propio pie, por ejemplo a consecuencia de un traumatismo. Pueden aparecer problemas en cualquier hueso, articulación, músculo, tendón o ligamento del... obtenga más información .)
La lesión en los nervios del pie es una causa común de dolor en la bola del pie Dolor en la bola del pie (Metatarsalgia) El dolor en la bola del pie se conoce como metatarsalgia, y puede ser causado por varios factores, entre los que se incluyen artritis, mala circulación sanguínea, pinzamiento de los nervios... obtenga más información (metatarsalgia).
Causas
Los nervios que inervan la planta del pie y los dedos (nervios interdigitales) discurren entre los huesos de los dedos. El dolor en la bola del pie puede ser causado por la irritación permanente de los nervios. Dicha irritación causa a menudo el engrosamiento de los nervios y la formación de excrecencias no cancerosas (benignas) de tejido nervioso (neuromas), por lo general entre la base del tercer y cuarto dedos de los pies (neuroma de Morton). Sin embargo, dichas excrecencias pueden ocurrir entre cualesquiera de los dedos de los pies. Los neuromas suelen aparecer en solo un pie y son más frecuentes en mujeres. Muchos factores contribuyen a la irritación de los nervios, en especial un calzado con una sujeción inadecuada o mal ajustado. Otros factores son el adelgazamiento de la grasa que rodea los nervios, una mala postura del pie o una estructura anormal del pie que comprime los nervios.
Síntomas
En las fases iniciales, el neuroma causa solo una leve molestia alrededor del tercer o cuarto dedo del pie, a veces acompañada de una sensación de quemazón u hormigueo en los dedos, sobre todo a medida que el trastorno progresa. Estos síntomas suelen ser más pronunciados cuando la persona utiliza ciertos tipos de calzado, por lo general un calzado demasiado estrecho para la parte anterior del pie, como el que termina en punta. A medida que el trastorno progresa, se irradia hacia las puntas de los dedos una constante sensación de quemazón, independientemente del tipo de zapatos utilizado. Con el tiempo, la mayor parte de las personas afectadas apenas pueden llevar calzado cerrado. La persona también siente como si tuviera una piedrecilla en el interior de la bola del pie.
Diagnóstico
Exploración médica del pie
Los médicos diagnostican la lesión en los nervios del pie teniendo en cuenta los antecedentes del problema y explorando el pie.
Las radiografías Radiografías El médico suele diagnosticar un trastorno musculoesquelético basándose en el historial médico y en los resultados de la exploración física. Las pruebas de laboratorio, las pruebas de diagnóstico... obtenga más información , la resonancia magnética nuclear Tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética nuclear (RMN) El médico suele diagnosticar un trastorno musculoesquelético basándose en el historial médico y en los resultados de la exploración física. Las pruebas de laboratorio, las pruebas de diagnóstico... obtenga más información
(RMN) y la ecografía Ecografía El médico suele diagnosticar un trastorno musculoesquelético basándose en el historial médico y en los resultados de la exploración física. Las pruebas de laboratorio, las pruebas de diagnóstico... obtenga más información
no identifican con precisión esta enfermedad, pero pueden ser de utilidad para descartar otros trastornos que causan síntomas similares.
Tratamiento
Cambios en el calzado
Inyecciones
Los síntomas pueden aliviarse inyectando corticoesteroides mezclados con un anestésico en la zona dolorida del pie y llevando un calzado adecuado y, en ocasiones, utilizando ortesis (plantillas insertadas en el zapato). También pueden recomendarse reposo y la aplicación de hielo. Puede ser necesario repetir las inyecciones en intervalos de una o dos semanas.
En ocasiones también puede aliviarse el dolor mediante la crioterapia (aplicación de frío intenso) o la inyección de alcohol en el interior del neuroma. Si estos tratamientos no son eficaces, la extirpación quirúrgica del neuroma suele aliviar el malestar por completo, aunque puede provocar un entumecimiento permanente en la zona.