La enfermedad pulmonar inducida por fármacos no ocasiona un único trastorno. Muchos fármacos pueden causar problemas pulmonares en personas que no tienen otros trastornos pulmonares. El tipo de problema depende del fármaco implicado, pero muchos de los medicamentos se cree que causan una reacción de tipo alérgico. La enfermedad suele ser más grave en personas mayores. Cuando no tiene su origen en una reacción de tipo alérgico, la extensión y la gravedad de la enfermedad está relacionada a veces con la dosis del fármaco y la duración del tratamiento.
Dependiendo del fármaco, los sujetos desarrollan tos, sibilancias, dificultad respiratoria u otros síntomas pulmonares. Pueden aparecer síntomas:
Lentamente a lo largo de semanas o meses
De forma repentina, volviéndose graves
El diagnóstico y el tratamiento son los mismos, dejar de utilizar el fármaco y observar si los síntomas del sujeto disminuyen. Los médicos recetarán por lo general el medicamento menos tóxico posible, dependiendo de la condición que se esté tratando.
Los médicos pueden realizar pruebas de función pulmonar o pruebas de diagnóstico por imagen de los pulmones antes de que las personas comiencen a tomar fármacos (especialmente anticancerígenos o radioterapia) que se sabe causan problemas pulmonares, pero se desconocen los beneficios del cribado para la predicción o la detección precoz de la enfermedad pulmonar inducida por fármacos.
(Véase también Introducción a las enfermedades pulmonares intersticiales.)
