(Véase también Introducción a los electrólitos y Introducción al papel del magnesio en el cuerpo.)
El magnesio es uno de los electrólitos del cuerpo, es decir, minerales que llevan una carga eléctrica cuando se encuentran disueltos en los líquidos corporales tales como la sangre, pero la mayor parte del magnesio del cuerpo no tiene carga eléctrica y se encuentra unido a proteínas o almacenado en el hueso. Aunque la sangre contiene muy poco magnesio, esa pequeña cantidad es necesaria para que los nervios y los músculos funcionen de forma adecuada, así como para el desarrollo de los huesos y de los dientes.
Causas
Por lo general, la concentración de magnesio disminuye porque se ingiere menos magnesio (a menudo, por inanición) o porque el intestino no puede absorber los nutrientes con normalidad (lo que se denomina malabsorción). Pero a veces la hipomagnesemia se debe a que los riñones o los intestinos excretan demasiado magnesio.
La hipomagnesemia también puede ser consecuencia de los siguientes factores:
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Tomar grandes cantidades de alcohol (frecuente), lo que reduce la ingesta de alimentos (y, por tanto, de magnesio) y aumenta la eliminación de magnesio
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Diarrea prolongada (frecuente), que aumenta la eliminación de magnesio
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Concentraciones elevadas de aldosterona, vasopresina (hormona antidiurética) o de hormonas tiroideas, que aumentan la eliminación de magnesio
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Fármacos que aumentan la eliminación de magnesio, como los diuréticos, el antimicótico anfotericina B o el antineoplásico cisplatino
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Uso crónico de un inhibidor de la bomba de protones (un tipo de fármaco que reduce el ácido del estómago)
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La lactancia materna, que aumenta las necesidades corporales de magnesio
Síntomas
La hipomagnesemia provoca náuseas, vómitos, somnolencia, debilidad, cambios de personalidad, calambres musculares y temblores. Si es grave, puede causar convulsiones, sobre todo, en niños.
Diagnóstico
El diagnóstico se suele basar en resultados de los análisis de sangre que indiquen una concentración baja de magnesio. Puede aparecer conjuntamente con hipocalcemia e hipopotasemia.
Tratamiento
Si existen síntomas o la carencia persiste, se administra magnesio por vía oral. A las personas con alcoholismo se les suele administrar magnesio.
Si una concentración muy baja de magnesio provoca síntomas graves o si no se puede tomar por vía oral, se administra por inyección intramuscular o intravenosa.
En el tratamiento de la hipomagnesemia, los médicos también tienen que corregir otras anomalías en los electrólitos, como la hipocalcemia y la hipopotasemia.