(Véase también Introducción a los trastornos de la cavidad ocular).
Tanto la celulitis preseptal como la celulitis orbitaria son más frecuentes en niños. La celulitis preseptal es mucho frecuente que la celulitis orbitaria. Sin embargo, la celulitis orbitaria es más peligrosa.
La celulitis preseptal suele estar causada por la diseminación de una infección facial o de los párpados, la mordedura infectada de un animal o la picadura de algún insecto, conjuntivitis, chalazión (orzuelo) o sinusitis.
Síntomas
Los tejidos que rodean el ojo de las personas con celulitis preseptal se inflaman, están calientes, se vuelven dolorosos al tacto y suelen enrojecerse. Puede aparecer fiebre. A veces el párpado está tan inflamado que no puede abrirse fácilmente. Sin embargo, una vez que se abren los párpados, los movimientos oculares y la visión no están deteriorados, y el globo ocular no protruye.
Diagnóstico
A menudo los médicos pueden diagnosticar la celulitis preseptal a partir de los síntomas, aunque el diagnóstico también puede ser una infección posiblemente más grave: la celulitis orbitaria. Si es así, se realiza una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN).
Tratamiento
El tratamiento de la celulitis preseptal consiste en antibióticos por vía oral (por ejemplo, amoxicilina-ácido clavulánico). Si la persona sufre una infección grave o no puede tomar pastillas, se recomienda la hospitalización y se administran antibióticos por vía intravenosa. Se requiere una supervisión estrecha por parte de un oftalmólogo (un médico especializado en trastornos oculares).