Una placa de crecimiento se puede fracturar cuando se aplican cargas repetidas sobre un hueso o cuando el niño sufre un traumatismo.
Si se fractura una placa de crecimiento, el área situada sobre ella es dolorosa y está inflamada, y el niño tiene problemas para mover el miembro afectado.
El hueso puede dejar de crecer o crecer torcido.
El médico sospecha esta fractura a partir de los síntomas, y por lo general puede diagnosticarla con una radiografía.
Algunas fracturas de la placa de crecimiento se tratan con un yeso o una férula, pero si la fractura es más grave, los fragmentos óseos se vuelven a colocar en su lugar (se reducen) con o sin cirugía, y luego se aplica un yeso.
(Véase también Introducción a las fracturas Introducción a las fracturas Una fractura es una grieta o una rotura de un hueso. La mayoría de las fracturas son consecuencia de la fuerza aplicada a un hueso. Las fracturas suelen ser consecuencia de lesiones o de un... obtenga más información .)
Las placas de crecimiento son áreas de cartílago presentes en los huesos largos (como los huesos del brazo y de la pierna). Permiten el crecimiento en longitud del hueso hasta que el niño alcanza su altura máxima. Cuando se completa el crecimiento, las placas de crecimiento son sustituidas por hueso. El momento en el que se detiene el crecimiento varía en función del hueso en cuestión, pero todas las placas de crecimiento han sido reemplazadas por tejido óseo a los 20 años.
Localización de las placas de crecimiento
Las placas de crecimiento (indicadas por las líneas de color rosa) son áreas de cartílago situadas cerca de los extremos de los huesos largos (como los huesos del brazo y de la pierna). Permiten el crecimiento en longitud del hueso hasta que el niño alcanza su altura máxima. ![]() |
Dado que el cartílago es más frágil que el hueso, el cartílago de crecimiento es especialmente vulnerable a los traumatismos. Cuando se fractura una placa de crecimiento, el hueso puede dejar de crecer o crecer torcido. Si una articulación está involucrada, se puede lesionar de forma permanente, lo que resulta en artrosis.
Se puede producir una fractura directamente a través de una placa de crecimiento, separándose el hueso del cartílago. O bien la fractura puede extenderse por encima o por debajo de la placa de crecimiento, a veces todo a lo largo del extremo del hueso hasta alcanzar la articulación. El tipo más grave de fractura es una fractura por compresión (cuando se aplasta la placa de crecimiento).
Causas de la fracturas del cartílago de crecimiento
Las fracturas de la placa (o cartílago) de crecimiento pueden ser consecuencia de
Un accidente, como una caída o un accidente de tráfico
Aplicar esfuerzos repetidos sobre el hueso
Los huesos se pueden ver sobrecargados cuando repiten el mismo movimiento una y otra vez, como cuando los niños o adolescentes se entrenan como gimnastas, jugadores de béisbol o corredores de larga distancia.
Síntomas de las fracturas del cartílago de crecimiento
El área sobre la placa de crecimiento es dolorosa, sobre todo cuando se presiona. La zona también está inflamada y puede estar caliente. El niño tiene dificultad para mover el miembro afectado o poner peso o presión sobre él.
Diagnóstico de fracturas del cartílago de crecimiento
Radiografías
Si el niño tiene síntomas que sugieran una fractura de la placa de crecimiento, debe ser llevado al médico o al servicio de urgencias.
El médico sospecha una fractura de la placa (o cartílago) de crecimiento basándose en los síntomas.
Las radiografías permiten detectar la mayoría de las fracturas de la placa de crecimiento. Sin embargo, ciertos tipos de fracturas de las placas de crecimiento pueden pasar desapercibidos. Por lo tanto se asume que existe una fractura y se realiza un tratamiento en consecuencia (con un yeso o una férula). Después se realiza una nueva exploración, al cabo de pocos días. Si el área todavía está sensible y dolorosa, es probable que exista una fractura de la placa de crecimiento.
Tratamiento de la fracturas del cartílago de crecimiento
Un yeso o una férula
Se realinean los huesos rotos con o sin cirugía
Algunas fracturas de la placa de crecimiento se tratan inmovilizando la zona afectada, por ejemplo, con un yeso o una férula. Si los fragmentos óseos están muy separados o si la fractura se extiende a la articulación, es necesario realinearlos o ponerlos en su lugar (lo que se denomina reducción).
Dependiendo del tipo de fractura de crecimiento, la reducción puede o no implicar cirugía. Siempre que sea posible, el médico trata de colocar los fragmentos óseos en su lugar manipulándolos desde el exterior sin hacer ninguna incisión. Después se utiliza un molde de yeso o una tablilla para mantener los huesos en su sitio.
En algunas ocasiones la reducción requiere cirugía, por lo general reducción abierta y fijación interna (reducción abierta y fijación interna Cirugía , RAFI). Al realizar una intervención ORIF, los fragmentos óseos se vuelven a poner en su lugar y se fijan utilizando una combinación de cables metálicos, clavos, tornillos, varillas y placas.
Si se produce un aplastamiento de una placa de crecimiento, es necesario remitir al niño a un traumatólogo pediátrico debido a que estas lesiones casi siempre resultan en una alteración del crecimiento normal.