( ver Listeriosis neonatal Listeriosis neonatal La listeriosis neonatal se adquiere por vía transplacentaria o durante el parto o después de éste. Los síntomas son los de una sepsis. El diagnóstico se realiza por cultivo o PCR (polymerase... obtenga más información ).
Listeria son bacilos grampositivos aerobios o anaerobios facultativos, no acidorresistentes, no encapsulados, no esporulados, beta-hemolíticos, que tienen una movilidad característica en volteretas. Están presentes en todo el mundo, en el medioambiente y en el intestino del ser humano, en mamíferos no humanos, aves y crustáceos. Existen varias especies de Listeria, pero L. monocytogenes es el único patógeno primario para el ser humano.
En los Estados Unidos, se producen alrededor de 1800 casos de listeriosis por año, alcanzando su punto máximo en el verano. Las tasas de infección son más altas en recién nacidos, en adultos ≥ 60 años, y en pacientes inmunocomprometidos, incluso en pacientes con HIV/sida. La listeriosis es 300 veces más frecuente en pacientes con HIV/sida que en la población general y es 18 veces más frecuente en mujeres embarazadas.
Transmisión
Dado que L. monocytogenes es ubicua en el medioambiente, son numerosas las oportunidades de contaminación en los procesos de elaboración de los alimentos. Casi todos los tipos de alimentos pueden albergar y transmitir L. monocytogenes, pero en general, la infección se produce por la ingesta de productos lácteos, vegetales crudos, carnes o particularmente alimentos refrigerados que no requieren cocción antes de ser ingeridos. La contaminación se ve favorecida por la capacidad de L. monocytogenes de sobrevivir y crecer a las temperaturas de refrigerador.
La infección también puede producirse por contacto directo y durante el sacrificio de animales infectados.
Factores de riesgo
El patógeno L. monocytogenes se multiplica dentro de las células, por lo que el control de la listeriosis requiere de la inmunidad mediada por células; por ello, las siguientes personas presentan un riesgo elevado:
Pacientes inmunocomprometidos
Recién nacidos
Personas mayores
Las embarazadas también tienen un riesgo aumentado de desarrollar infección por listerias, que suele ser leve. Sin embargo, la infección puede diseminarse antes del parto y durante el parto y puede causar aborto, muerte fetal, nacimiento prematuro o muerte prematura del lactante.
Listeria puede causar una infección potencialmente letal en el recién nacido, incluyendo bacteriemia Listeriosis neonatal La listeriosis neonatal se adquiere por vía transplacentaria o durante el parto o después de éste. Los síntomas son los de una sepsis. El diagnóstico se realiza por cultivo o PCR (polymerase... obtenga más información y neumonía Neumonía neonatal La neumonía neonatal es la infección pulmonar de un recién nacido. Puede comenzar dentro de horas del nacimiento, como parte de un síndrome de sepsis generalizada, o después de 7 días, limitada... obtenga más información , y es una causa común de meningitis bacteriana neonatal Meningitis bacteriana neonatal La meningitis bacteriana neonatal es la inflamación de las meninges secundaria a una invasión bacteriana. Los signos son los de sepsis, irritación del sistema nervioso central (p. ej., letargo... obtenga más información .
Signos y síntomas de la listeriosis
La bacteriemia primaria por Listeria es rara y causa fiebre elevada sin signos o síntomas que indiquen localización. Pueden producirse endocarditis, peritonitis, osteomielitis, artritis séptica, colecistitis y pleuroneumonía. La gastroenteritis febril puede aparecer después de la ingestión de alimentos contaminados. La bacteriemia durante el embarazo puede producir infección intrauterina, corioamnionitis, parto prematuro, muerte fetal o infecciones neonatales.
La meningitis se debe a Listeria en hasta un 20% de los casos en recién nacidos y en pacientes > 60 años. El 20% de los casos progresa a cerebritis, que puede ser en forma de encefalitis difusa o, más raramente, en forma de rombencefalitis y abscesos; la rombencefalitis se manifiesta como una alteración de la conciencia, parálisis de los nervios craneales, signos cerebelares y pérdida motora o sensitiva.
La listeriosis oculoglandular causa oftalmitis y adenopatías regionales (síndrome de Parinaud). Puede producirse por la inoculación en la conjuntiva y, de no ser tratada, puede progresar a bacteriemia y meningitis.
Diagnóstico de la listeriosis
Cultivo
Las infecciones por listerias se diagnostican mediante cultivos de sangre o de líquido cefalorraquídeo. Debe informarse al laboratorio si se sospecha la presencia de L. monocytogenes, porque este microorganismo se confunde fácilmente con los difteroides.
En todas las infecciones por listerias, los títulos de aglutinina IgG alcanzan valores máximos entre las 2 y 4 semanas después de la aparición de los síntomas.
Tratamiento de la listeriosis
Ampicilina o penicila G, en general junto con un aminoglucósido
La meningitis por listeria se trata mejor con ampicilina, en dosis de 2 g IV cada 4 horas. La mayoría de los expertos recomiendan agregar gentamicina (1 mg/kg IV cada 8 horas) debido a la sinergía que se observa in vitro. Las cefalosporinas no son eficaces. Para el tratamiento de la meningitis neonatal, ver Antibioticoterapia específica contra el microorganismo Antibioticoterapia específica contra el microorganismo La meningitis bacteriana neonatal es la inflamación de las meninges secundaria a una invasión bacteriana. Los signos son los de sepsis, irritación del sistema nervioso central (p. ej., letargo... obtenga más información .
La endocarditis y la bacteriemia primaria se tratan con ampicilina, 2 g IV cada 4 horas, más gentamicina (que tiene efecto sinérgico); la terapia se continúa más allá de la defervescencia, durante 6 semanas en el caso de la endocarditis y 2 semanas en la bacteriemia. En general, la listeriosis oculoglandular y la dermatitis por listerias responden a la eritromicina en dosis de 10 mg/kg orales cada 6 horas, terapia que se continúa hasta 1 semana después de la desaparición de la fiebre. Las cefalosporinas no muestran actividad in vitro y no deben utilizarse; se han informado fracasos con vancomicina. Una alternativa es la combinación de trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX), 5/25 mg/kg IV cada 8 horas. La linezolida es activa in vitro, pero no se cuenta con experiencia clínica.
Prevención de la listeriosis
Debido a que la contaminación de alimentos es común y a que L. monocytogenes puede reproducirse a temperaturas de refrigeración, los alimentos ligeramente contaminados pueden adquirir una gran contaminación durante la refrigeración. Este problema es especialmente preocupante cuando los alimentos (p. ej., alimentos refrigerados listos para consumir) se comen sin cocción adicional. Por lo tanto, la higiene alimentaria adecuada es importante, sobre todo para las personas en situación de riesgo (p. ej., pacientes inmunocomprometidos, embarazadas, ancianos). Las personas en riesgo deben evitar el consumo de:
Quesos blandos (es decir, queso feta, Brie, Camembert)
Alimentos refrigerados listos para consumir (p. ej., perros calientes, embutidos, patés, picadillos untables) a menos que se calienten hasta una temperatura interna de 73,9º C o hasta hervir, antes de servirse.
Mariscos ahumados refrigerados (p. ej., de estilo nova, salmón ahumado, arenque ahumado, carne seca), a menos que hayan sido cocinados
Leche cruda (no pasteurizada)
Conceptos clave
L. monocytogenes es muy común en el medio ambiente pero causa infección en solo unos 1800 personas/año en los Estados Unidos, normalmente a través de alimentos contaminados.
Las tasas de infección son más altas en neonatos, adultos ≥ 60 años, y pacientes inmunocomprometidos.
Varios sistemas orgánicos pueden verse afectados; la infección materna durante el embarazo puede causar la muerte del feto.
Administrar ampicilina, en general junto con gentamicina.
Aconseje a los pacientes de alto riesgo que eviten la enfermedadevitando los alimentos con mayor probabilidad de estar contaminados.