Manual Merck

Please confirm that you are a health care professional

honeypot link

Blastomicosis

(Enfermedad de Gilchrist, blastomicosis norteamericana)

Por

Sanjay G. Revankar

, MD, Wayne State University School of Medicine

Revisado/Modificado abr 2021
Vista para pacientes
Recursos de temas

La blastomicosis es una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de esporas del hongo dimorfo Blastomyces dermatitidis. En ocasiones, estos hongos se diseminan por vía hematógena y causan enfermedad extrapulmonar. Los síntomas son secundarios al desarrollo de neumonía o a la diseminación hacia varios órganos, con mayor frecuencia a la piel. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica o la radiografía de tóraxy se confirma mediante la identificación del hongo en pruebas de laboratorio. El tratamiento consiste en itraconazol, fluconazol o anfotericina B.

En América del Norte, el área endémica de la blastomicosis incluye

  • Cuencas de los ríos Ohio y Misisipí (extendido a los estados del centro adyacentes al Océano Atlántico y sudorientales)

  • Noroeste central

  • Norte de Nueva York

  • Sur de Canadá

Raramente, la infección aparece en Oriente Medio y en África.

B. dermatitidis prolifera como moho a temperatura ambiente en suelo enriquecido con excrementos de animales y en material orgánico húmedo y ácido en descomposición, con frecuencia cerca de ríos.

En los pulmones, las esporas inhalados se convierten en levaduras grandes (15 a 20 micrómetros) e invasoras, que forman yemas con base ancha características.

Una vez en los pulmones, la infección puede

  • Permanecer localizada

  • Diseminarse por vía hematógena

La diseminación hematógena puede causar infecciones localizadas en varios órganos, como la piel, la próstata, los epidídimos, los testículos, las vesículas seminales, los riñones, las vértebras, los extremos de los huesos largos, los tejidos subcutáneos, el encéfalo, la mucosa bucal o nasal, la tiroides, los ganglios linfáticos y la médula ósea.

Síntomas y signos de la blastomicosis

Pulmonares

La blastomicosis pulmonar puede ser asintomática o causar una enfermedad grave autolimitada que suele pasar inadvertida. También puede manifestarse de manera insidiosa y convertirse en una infección crónica y progresiva. Sus síntomas incluyen tos productiva o seca metálica, dolor torácico, disnea, fiebre, escalofríos y sudoración profusa.

A veces aparece un derrame pleural. Algunos pacientes presentan infecciones rápidamente progresivas y pueden desarrollar un síndrome de dificultad respiratoria aguda.

Extrapulmonares

En la blastomicosis extrapulmonar generalizada, los síntomas dependen del órgano comprometido.

Las lesiones cutáneas son, por mucho, el sitio de diseminación más frecuente; pueden ser solitarias o múltiples y asociarse o no con compromiso pulmonar evidente. Suelen identificarse pápulas o papulopústulas sobre las superficies expuestas, que se diseminan lentamente. En los frentes de avance se forman abscesos indoloros, que pueden ser desde puntiformes hasta de 1 mm de diámetro. En las superficies pueden formarse papilas irregulares semejantes a verrugas. A veces se desarrollan ampollas. A medida que las lesiones se agrandan, los centros cicatrizan y se forman cicatrices atróficas. En su máximo desarrollo, una lesión individual se presenta como un parche verrugoso sobreelevado, en general 2 cm de ancho, con un borde bien delimitado de color rojo violáceo cubierto de abscesos. La lesión puede ulcerarse si se desarrolla una sobreinfección bacteriana.

Imágenes de blastomicosis extrapulmonar

Cuando se desarrollan lesiones óseas, las áreas suprayacentes suelen estar inflamadas, calientes e hipersensibles a la palpación.

Las lesiones genitales causan una hinchazón epididimaria dolorosa, molestias perineales profundas o dolor prostático durante el tacto rectal.

El compromiso del sistema nervioso central puede manifestarse como absceso cerebral, absceso epidural, o meningitis.

Diagnóstico de la blastomicosis

  • Cultivos y tinciones para hongos

  • Antígeno de Blastomyces en orina

Si se sospecha blastomicosis, debe obtenerse una radiografía de tórax. , donde se identifican los infiltrados localizados o difusos que a veces constituyen una bronconeumonía en parches que se extiende hacia la periferia desde el hilio. Estos hallazgos deben distinguirse de otras causas de neumonía (p. ej., otras micosis, tuberculosis, tumores).

Las lesiones cutáneas pueden confundirse con las de esporotricosis, la tuberculosis, el yodismo o el carcinoma basocelular. El compromiso genital puede simular el de la tuberculosis.

Deben obtenerse cultivos del material infectado, que permiten arribar a un diagnóstico de certeza cuando son positivos. Debido a que el cultivo de Blastomyces puede suponer un riesgo biológico grave para el personal del laboratorio, este debe ser notificado del diagnóstico sospechado. El aspecto característico del microorganismo, observado durante el examen microscópico de los tejidos o el esputo, también suele permitir arribar al diagnóstico.

Las pruebas serológicas no son sensibles, pero resultan útiles si sus resultados son positivos.

Una prueba de antígeno en orina es útil, pero la reactividad cruzada con Histoplasma es elevada.

Las pruebas de diagnóstico molecular (p. ej., reacción en cadena de la polimerasa [PCR]) están aprobadas para Blastomyces.

Tratamiento de la blastomicosis

  • En presencia de enfermedad leve o moderada, itraconazol

  • En presencia de infección grave que amenaza la vida del paciente, anfotericina B

La blastomicosis no tratada suele avanzar lentamente y rara vez produce la muerte del paciente.

El tratamiento de la blastomicosis depende de la gravedad de la infección.

En la enfermedad leve o moderada, deben administrarse 200 mg de itraconazol por vía oral 3 veces al día durante 3 días, seguido por 200 mg orales 1 o 2 veces al día durante 6 a 12 meses. El fluconazol parece ser menos eficaz, pero puede intentarse la administración de entre 400 y 800 mg por vía oral 1 vez al día en pacientes con enfermedad leve que no toleran el itraconazol.

En presencia de infección grave que amenaza la vida del paciente, la anfotericina B IV suele ser eficaz. Las directrices de la Infectious Diseases Society of America recomiendan una formulación lipídica de anfotericina B a una dosis de 3 a 5 mg/kg 1 vez al día o anfotericina B desoxicolato 0,7 a 1 mg/kg 1,0 vez al día durante 1 a 2 semanas o hasta que se note una mejoría.

La terapia se cambia a itraconazol oral una vez que los pacientes mejoran; la dosis es de 200 mg 3 veces al día durante 3 días, luego 200 mg 2 veces al día durante ≥ 12 meses.

Los pacientes con blastomicosis del sistema nervioso central, pacientes embarazadas einmunocomprometidos deben tratarse con anfotericina B intravenosa (preferiblemente anfotericina B liposomal), usando el mismo esquema de dosis que para la infección que pone en peligro la vida.

El voriconazol, el isavuconazol y el posaconazol son activos contra B. dermatitidis, pero los datos clínicos son limitados y su papel en esta infección aún no se determinó con precisión.

Conceptos clave

  • La inhalación de esporas del hongo dimórfico Blastomyces puede causar enfermedad pulmonar y, con menor frecuencia, infección diseminada (particularmente en la piel).

  • En América del Norte, la blastomicosis es endémica en las regiones que rodean a los Grandes Lagos y los valles de Ohio y el Río Mississippi (que se extienden en los estados en el Atlántico medio y en el sudeste).

  • Diagnosticar utilizando cultivos de material infectado; pruebas serológicas es específico pero no es muy sensible.

  • En presencia de enfermedad leve o moderada, usar itraconazol.

  • En cuadros graves, usar anfotericina B.

Más información

El siguiente es un recurso en inglés que puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.

Vista para pacientes
NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: VER VERSIÓN PARA PÚBLICO GENERAL
quiz link

Test your knowledge

Take a Quiz! 
ANDROID iOS
ANDROID iOS
ANDROID iOS
ARRIBA