(Véase también Generalidades sobre las rickettsiosis y las infecciones relacionadas).
Las fiebres manchadas por rickettsias incluyen la rickettsiosis de Asia septentrional por garrapata, el tifus de Queensland por picadura, el tifus africano por garrapata (fiebre por picadura de garrapata africana), la rickettsiosis maculosa del Mediterráneo (fiebre botonosa) y la rickettsiosis por Rickettsia parkeri (transmitida por la garrapata de la costa del Golfo [Amblyomma maculatum]–ver Enfermedades causadas por especies de Rickettsia, Orientia, Ehrlichia, Anaplasma y Coxiella). Los microorganismos causantes pertenecen al grupo de rickettsias productoras de fiebres maculosas.
La epidemiología de estas rickettsiosis por garrapatas es similar a la de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas en el hemisferio occidental. Las garrapatas del género Ixodes y los animales salvajes mantienen el reservorio natural de rickettsias. Los seres humanos que ingresan en el ciclo de manera accidental se infectan. En algunas áreas, el ciclo de la fiebre botonosa abarca ámbitos domiciliarios, con la garrapata parda del perro, Rhipicephalus sanguineus, como vector predominante.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas son similares a los de todas las fiebres manchadas por rickettsias y suelen ser más leves que los de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas.
Después de un período de incubación de entre 5 y 7 días, aparece fiebre, malestar general, cefalea e inyección conjuntival. Tras la aparición de la fiebre, se identifica una pequeña úlcera en forma de botón, de entre 2 y 5 mm de diámetro, con centro de color negro (una escara o una mácula negra en la fiebre botonosa). En general, los ganglios linfáticos regionales o satélte están aumentados de tamaño. Hacia el cuarto día de fiebre, aparece un exantema maculopapular eritematoso sobre los antebrazos, que se extiende a la mayor parte del cuerpo, incluso las palmas y las plantas. La fiebre dura hasta la segunda semana.
Las complicaciones y la muerte son infrecuentes, salvo en adultos mayores o pacientes debilitados. No obstante, la enfermedad no debe pasar inadvertida, ya que puede desarrollarse una forma fulminante de vasculitis.
Diagnóstico
Tratamiento
Prevención
No hay una vacuna eficaz para prevenir las rickettsiosis manchada. Se deben tomar medidas para evitar las picaduras de garrapatas.
La prevención del acceso de las garrapatas a la piel incluye las siguientes medidas
La DEET debe usarse con precaución en niños muy pequeños porque se informaron reacciones tóxicas. La aplicación de permetrina sobre la ropa mata las garrapatas en forma efectiva. En las áreas endémicas, resulta fundamental la búsqueda frecuente de garrapatas, en particular en áreas con pelo y en los niños.
Las garrapatas de mayor tamaño deben extraerse con cuidado y no deben aplastarse entre los dedos porque de esta manera se puede transmitir la enfermedad. El cuerpo de la garrapata no debe sostenerse ni comprimirse. La tracción gradual de la cabeza con una pequeña pinza desaloja la garrapata. El punto donde la garrapata estaba adherida debe limpiarse con un hisopo embebido en alcohol. La aplicación de vaselina en gel, fósforos encendidos y otros irritantes no es eficaz para eliminar a las garrapatas, y no deben emplearse.
No hay métodos prácticos para eliminar garrapatas en áreas extensas, pero pueden reducirse las poblaciones en áreas endémicas a través del control de las poblaciones de pequeños animales.