El barotraumatismo es la lesión de los tejidos causada por un cambio relacionado con la presión en el volumen de gas de los compartimentos corporales. En buzos de aguas profundas, puede afectar a los espacios alrededor de los dientes, detrás de una máscara facial o debajo de las lentes de contacto duras.
El barotraumatismo dental puede producirse durante el descenso o el ascenso durante el buceo en aguas profundas, cuando la presión en los espacios aéreos de las raíces de dientes infectados o adyacentes a empastes cambia rápidamente y produce dolor o lesión en el diente. El diente afectado puede estar sensible cuando se percute con un depresor lingual.
El barotraumatismo de máscara se produce cuando la presión en el espacio detrás de la máscara facial de un buceador no se iguala durante el descenso (es decir, por la exhalación dentro de la máscara). El consiguiente vacío relativo puede producir dolor localizado, hemorragia conjuntival y equimosis cutánea en la zona de contacto de la mascara con la cara. La hemorragia retroorbitaria es posible pero rara.
Si se sospecha de una hemorragia retro-orbital, se realiza un examen ocular completo (incluyendo agudeza visual, movimientos extraoculares y medición de la presión intraocular) y una TC de cabeza. El barotraumatismo por la mascara puede evitarse igualando las presiones dentro la mascara facial exhalando por la nariz.
El barotraumatismo del ojo se produce cuando pequeñas burbujas de aire quedan atrapadas detrás de las lentes de contacto duras. Las burbujas de aire pueden dañar los ojos y causar dolor, disminución de la agudeza visual y halos alrededor de las luces. Debe realizarse un examen oftalmológico para descartar otras causas. La presión detrás de las gafas no puede ser igualada y puede provocar un barotraumatismo periorbitario (es decir, hemorragia alrededor de la órbita), por lo que las gafas no deben usarse para bucear.
Tratamiento del barotraumatismo dental, por máscarilla facial y ocular
Tratamiento sintomático
El dolor dental leve o la equimosis facial o periorbitaria menor puede tratarse con analgésicos.
Si hay dolor dental grave o el dolor del globo ocular o periorbitario no se resuelve con analgésicos, se debe consultar a especialistas apropiados (p. ej., dentista, oftalmólogo) para obtener atención adicional.
