La otitis media crónica y sus complicaciones, con especial atención en el colesteatoma - Comentario
Comentario30/07/18 Udayan K. Shah, MD, Professor, Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson University; Chief, Division of Otolaryngology, Nemours/A.I. duPont Hospital for Children

La otitis media crónica se define diversamente como una efusión del oído medio persistente durante más de tres meses o la presencia de secreción ótica recurrente en el contexto de una membrana timpánica perforada, también conocida como otitis media crónica supurativa. Los criterios aceptados generalmente para la otitis media crónica son tres infecciones en seis meses o cuatro en doce meses. En general, se estima que la otitis media crónica afecta a 31 millones de personas por año, alrededor de un quinto de las cuales son niños de menos de cinco años de edad (1). 

La otitis media crónica puede causar pérdida de audición y secreción ótica. Las complicaciones incluyen daño progresivo a las estructuras del oído medio como resultado de pólipos aurales, colesteatoma y otras infecciones.

La otitis media crónica en niños es preocupante debido a lo bien conocidos efectos perjudiciales a largo plazo de la pérdida de audición en el desarrollo lingüístico, cognitivo y psicosocial (2). Las pautas de la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) señalan que la “otitis media puede relacionarse con dificultades en el habla y la lectura, retardo en la respuesta a los estímulos auditivos, limitación del vocabulario y alteración de la atención”.

 

Diagnóstico y tratamiento del colesteatoma

El colesteatoma consiste en un quiste que se forma en el oído medio, la apófisis mastoidea o el epitímpano después de una otitis media crónica. Si bien es técnicamente benigno, es localmente invasivo y puede dañar las estructuras del oído medio. Los colesteatomas en ocasiones se ven durante la otoscopia como una masa blanca detrás del tímpano.

  Colesteatoma

Dado que el colesteatoma puede producir pérdida de audición permanente y otras secuelas graves, como absceso intracraneal, los médicos deben estar atentos a esta complicación, particularmente cuando la otorrea no se detiene pese al tratamiento antimicrobiano dirigido al cultivo. En estos casos, se justifica realizar estudios por imágenes o examen bajo anestesia si la otoscopia de rutina no es sospechosa.

Habitualmente se necesita una TAC para determinar la extensión completa del colesteatoma, y generalmente se requiere un audiograma para determinar el impacto del quiste en la audición.

Es importante señalar que los colesteatomas continuarán creciendo a una tasa lenta si no se los reseca. En un espacio pequeño como el del oído medio, incluso este crecimiento lento puede tener consecuencias devastadoras si no se lo maneja adecuadamente. Lo mejor es limitar el daño mediante la resección del colesteatoma y la reconstrucción del oído medio para preservar la audición, si es posible.

Posiblemente sea necesaria la reconstrucción de la audición si la resección quirúrgica del colesteatoma requiere el sacrificio de los huesecillos (huesos de la audición) debido a que la lesión afecta estas estructuras.

 

Hablar con el paciente sobre la otitis media crónica

Cuando hable con los pacientes sobre la otitis media crónica y sus complicaciones, es de suma importancia establecer expectativas realistas acerca de la magnitud de la enfermedad, y la respuesta probable al tratamiento. Cuando conversen sobre los colesteatomas, los médicos deben hacer énfasis en que si bien el crecimiento no es maligno, igual puede causar daño grave en el oído o más allá del mismo. Los médicos también pueden referir a los pacientes a las páginas de la versión para público general de los Manuales sobre otitis media crónica.

 

Referencias

  1. Monasta L, Ronfani L, Marchetti F, et al: Burden of disease caused by otitis media: systematic review and global estimates. PLoS ONE 7: e36226, 2012.  doi.org/10.1371/journal.pone.0036226
  2. Bennett KE, Haggard MP, Silva PA, et al: Behavior and developmental effects of chronic otitis media with effusion into the teens. Archives of Disease in Childhood 85:91–95, 2001. doi:  10.1136/adc.85.2.91
Udayan Shah, MD