Los bulbos del ajo (Allium sativum) se extraen y se elaboran en forma de comprimidos, polvos o aceites; el principal principio activo es alicina o S-alilcisteína, un subproducto de aminoácidos. El ajo también se puede comerse crudo o cocido. Debido a que los ingredientes activos son volátiles y se destruyen en la trituración, la cantidad de ingrediente activo en las diversas formas de ajo varía en gran medida. Los suplementos se estandarizan por la cantidad de compuesto activo. El extracto de ajo añejado (AGE), que se crea a partir de ajo que se deja envejecer durante al menos 20 meses, tiene compuestos activos más estables que la mayoría de las formas. El consumo de suplementos de ajo en esta forma parece conferir los mayores beneficios para la salud y la ausencia de efectos adversos.
Propiedades atribuidas al ajo
Se dice que el ajo tiene efectos que benefician varios factores del riesgo cardíaco, como reducción de la tensión arterial y concentraciones séricas de glucosa y lípidos; el ajo inhibe a las plaquetas in vitro. También se dice que protege contra el cáncer de laringe, gástrico, colorrectal y endometrial y los pólipos colorrectales adenomatosos. Asimismo, se dice que el ajo previene el resfriado común y trata la enfermedad de hígado graso no alcohólico (NAFLD).
Pruebas a favor del ajo
El ajo ha sido evaluado en numerosos estudios por sus efectos en los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. Un metanálisis de 12 ensayos aleatorizados encontró que el ajo puede tener efectos beneficiosos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y la puntuación de calcificación de las arterias coronarias (1).
Algunos estudios sugieren que la suplementación con ajo reduce la tensión arterial, pero la evidencia es mixta. Por ejemplo, un gran metanálisis de 20 ensayos (970 pacientes) con duración del estudio que varió de 2 a 24 semanas encontró que pacientes que tomaban una variedad de preparaciones de ajo (p. ej., ajo en polvo, AGE) presentaron disminuciones promedio de la tensión arterial sistólica y diastólica de 5,1 y 2,5 mm Hg, respectivamente (2). Otro metaanálisis de 12 ensayos aleatorizados (553 pacientes hipertensos) que duraron al menos 2 meses encontró una disminución media de 8,3 mmHg en la presión sistólica y de 5,5 mmHg en la presión diastólica (3). Sin embargo, otros metanálisis no han informado ún efecto estadísticamente significativo en la reducción de la tensión arterial (1).
Los resultados de los efectos hipolipemiantes de la administración de suplementos de ajo han sido inconsistentes. Un metanálisis de 39 estudios aleatorizados (2298 participantes) señaló que el ajo disminuyó el colesterol total en 17 mg/dL (0,4 mmol/L) y LDL (low-density lipoprotein) por 9 mg/dL (0,2 mmol/L) (4).
Un metanálisis de 2015 de 7 estudios (513 participantes) ha verificado la eficacia del ajo para reducir la glucosa en ayunas (5). Un metanálisis de 2019 de 33 estudios con 1273 pacientes con diabetes encontró mejoras en parámetros lipídicos y glucosa en ayunas, y una pequeña disminución en la hemoglobina A1C (6).
Un ensayo aleatorizado, controlado con placebo encontró que el ajo puede mejorar la esteatosis hepática en pacientes con hepatopatía esteatótica asociada con disfunción metabólica (antes llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico), evidenciada por cambios en los hallazgos ecográficos. El ajo también disminuyó significativamente el peso y las enzimas hepáticas (7).
La evidencia científica a favor de la ingesta de ajo o el uso de suplementos de ajo muestra poca o ninguna protección contra el cáncer. Una revisión sistemática y un metanálisis que evaluó la ingestión de ajo en relación con la incidencia de cáncer colorrectal no encontró ningún efecto protector (8).
El ajo consumido en altas dosis parece tener efectos antimicrobianos generales in vitro (9). En un estudio aleatorizado, 146 participantes fueron tratados con un suplemento de ajo que contenía alicina o placebo, en una dosis de una cápsula al día, durante 12 semanas. Durante las 12 semanas del estudio, aquellos tratados con ajo presentaron una cantidad significativamente menor de resfriados que el grupo placebo (24 frente a 65, p < 0,001). Los autores concluyeron que un suplemento de ajo que contenga alicina puede prevenir el ataque por el virus del resfriado común (10).
La mayor parte de estos estudios carece de los detalles específicos en relación con el suplemento y/o concentración de ingredientes activos en el suplemento, lo que puede explicar los resultados variables.
Efectos adversos del ajo
Puede haber aliento y olor corporal y náuseas; las altas dosis pueden causar ardor en la boca, el esófago y el estómago.
Interacciones medicamentosas con el Ajo
En teoría, el ajo está contraindicado en pacientes que tienen diátesis hemorrágicas o que toman warfarina, antihipertensivos y fármacos antiplaquetarios. Asimismo, puede reducir las concentraciones séricas de saquinavir. El ajo puede interactuar con medicamentos que disminuyen los niveles de azúcar en la sangre, causando una posible hipoglucemia. (Véase también tabla Algunas posibles interacciones entre suplementos dietéticos y fármacos.)
Referencias
1. Gadidala SK, Johny E, Thomas C, Nadella M, Undela K, Adela R. Effect of garlic extract on markers of lipid metabolism and inflammation in coronary artery disease (CAD) patients: A systematic review and meta-analysis. Phytother Res. 2023 Jun;37(6):2242-2254. doi: 10.1002/ptr.7729
2. Ried K. Garlic lowers blood pressure in hypertensive individuals, regulates serum cholesterol, and stimulates immunity: an updated meta-analysis and review. J Nutr. 146(2):389S-396S, 2016. doi: 10.3945/jn.114.202192
3. Ried K. Garlic lowers blood pressure in hypertensive subjects, improves arterial stiffness and gut microbiota: a review and meta-analysis. Exp Ther Med. 19(2):1472-1478, 2020. doi:10.3892/etm.2019.8374
4. Ried K, Toben C, Fakler P. Effect of garlic on serum lipids: an updated meta-analysis. Nutr Rev .71(5):282-299, 2013. doi: 10.1111/nure.12012
5. Hou LQ, Liu YH, Zhang YY. Garlic intake lowers fasting blood glucose: meta-analysis of randomized controlled trials. Asia Pac J Clin Nutr. 24(4):575-582, 2015. doi: 10.6133/apjcn.2015.24.4.15
6. Shabani E, Sayemiri K, Mohammadpour M. The effect of garlic on lipid profile and glucose parameters in diabetic patients: A systematic review and meta-analysis. Prim Care Diabetes. 2019 Feb;13(1):28-42. doi: 10.1016/j.pcd.2018.07.007
7. Soleimani D, Paknahad Z, Rouhani MH. Therapeutic effects of garlic on hepatic steatosis in nonalcoholic fatty liver disease patients: a randomized clinical trial. Diabetes Metab Syndr Obes. 13:2389-2397, 2020. doi:10.2147/DMSO.S254555
8. Chiavarini M, Minelli L, Fabiani R. Garlic consumption and colorectal cancer risk in man: a systematic review and meta-analysis. Public Health Nutr. 19(2):308-317, 2016. doi: 10.1017/S1368980015001263
9. Filocamo A, Nueno-Palop C, Bisignano C, et al.Effect of garlic powder on the growth of commensal bacteria from the gastrointestinal tract. Phytomedicine. 19(8-9):707-711, 2012. doi: 10.1016/j.phymed.2012.02.018
10. Josling P. Preventing the common cold with a garlic supplement: a double-blind, placebo-controlled survey. Adv Ther. 18(4):189-193, 2001. doi:10.1007/BF02850113
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.
