La trombosis venosa superficial del miembro superior se produce con mayor frecuencia tras una infusión intravenosa o un cateterismo venoso; las várices venosas parecen representar el factor de riesgo principal en el miembro inferior, en especial en las mujeres. Los trombos venosos superficiales rara vez causan complicaciones graves y en general no se convierten en émbolos.
Los pacientes típicos presentan dolor, hipersensibilidad a la compresión o presentan un cordón indurado a lo largo de una vena superficial palpable. La piel suprayacente suele estar caliente y eritematosa.
La trombosis venosa superficial migratoria, que se desarrolla, se resuelve, y se repite en las venas normales de los brazos, las piernas y el tronco en varias ocasiones, es un posible precursor de cáncer de páncreas y otros adenocarcinomas (síndrome de Trousseau).
El diagnóstico se basa en la anamesis y el examen físico. Los pacientes con trombosis venosa superficial por encima de la rodilla tienen un riesgo elevado de desarrollar trombosis venosa profunda y es probable que deban someterse a una ecografía.
Tratamiento
El tratamiento tradicional incluye compresas tibias y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
En los pacientes con flebitis superficial extensa, la anticoagulación (p. ej., con heparina de bajo peso molecular, fondaparinux) suele ser beneficiosa. El régimen y la duración óptima son desconocidas, pero la mayoría de los expertos recomiendan el uso de heparina de bajo peso molecular (p. ej., enoxaparina 40 mg 1 vez al día o fondaparinux 2,5 mg 1 vez al día) y el tratamiento durante un mes aproximadamente.
Fármacos mencionados en este artículo
Nombre del fármaco | Seleccionar nombre comercial |
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fondaparinux |
ARIXTRA |