Puede haber necrosis, pero en general se limita a la mucosa y la submucosa, y sólo ocasionalmente provoca necrosis de espesor total que exige una cirugía. La colitis isquémica afecta sobre todo a individuos mayores (> 60) y se considera que es causada por aterosclerosis de los pequeños vasos. También puede ser una complicación de la reparación de un aneurisma de aorta abdominal.
Los síntomas de la colitis isquémica son más leves y de comienzo más lento que los de la isquemia mesentérica aguda, y consisten en dolor en el cuadrante inferior izquierdo, seguido de proctorragia.
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento de la colitis isquémica es sintomático, con líquidos IV, reposo intestinal y antibióticos.
La causa subyacente del estado de bajo flujo (p. ej., el control de la arritmia cardíaca) se trata si es relevante.
Rara vez se requiere cirugía, a menos que la colitis isquémica sea una complicación de un procedimiento vascular o haya necrosis de espesor completo. Alrededor del 5% los pacientes presentan una recurrencia. En ocasiones, se producen estricturas en el lugar de la isquemia varias semanas más tarde, y exigen resección quirúrgica.