Tumores de intestino delgado

PorAnthony Villano, MD, Fox Chase Cancer Center
Reviewed ByMinhhuyen Nguyen, MD, Fox Chase Cancer Center, Temple University
Revisado/Modificado Modificado may 2025
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Vista para pacientes

Los tumores del intestino delgado representan del 1 al 5% de los tumores digestivos. El diagnóstico se realiza mediante enteroclisis. El tratamiento consiste en la resección quirúrgica.

El cáncer de intestino delgado representa aproximadamente 12.440 casos y aproximadamente 2.090 muertes en los Estados Unidos anualmente (1).

Los tumores benignos son leiomiomas, lipomas, neurofibromas y fibromas. Todos pueden causar distensión abdominal, dolor, hemorragia, diarrea y, en caso de obstrucción, vómitos. Los pólipos no son tan frecuentes como en el colon.

El adenocarcinoma, un tumor maligno, es infrecuente. Por lo general, se origina en el duodeno o el yeyuno proximal y causa síntomas mínimos. En pacientes con enfermedad de Crohn que afecta al intestino delgado, los tumores tienden a ocurrir distalmente y en asas intestinales "salteadas" o inflamadas.

El linfoma maligno primario que se origina en el íleon puede causar un segmento rígido largo. A menudo, los linfomas de intestino delgado pueden aparecer después de enfermedad celíaca no tratada de larga evolución.

Los tumores neuroendocrinos gastrointestinales (antes conocidos como tumores carcinoides) ocurren en cualquier parte del tracto gastrointestinal (GI). Se identifican con mayor frecuencia en el intestino delgado, seguido por el apéndice, el estómago y el recto. El pronóstico y el tratamiento de estos tumores dependen del sitio de origen y de las características histológicas (particularmente la diferenciación del tumor según el índice KI-67%). Ocurren metástasis con frecuencia, siendo el hígado el sitio más común. El síndrome carcinoide se debe a la secreción de serotonina, histamina o taquicininas en la circulación sistémica, que causa rubor episódico y diarrea, usualmente en casos de metástasis hepática o retroperitoneal, que evita la circulación portal (y por lo tanto el metabolismo hepático de estas sustancias).

El tratamiento varía significativamente según el sitio de origen. Los tumores neuroendocrinos del intestino delgado se resecan quirúrgicamente; pueden ser necesarias varias operaciones repetidas y, en muchos casos, está involucrado más de un segmento del intestino delgado. A diferencia de los tumores neuroendocrinos del intestino delgado, los gástricos pueden tratarse con resección endoscópica si son pequeños y se asocian con gastritis atrófica crónica (p. ej., enfermedad tipo 1). De manera similar, los tumores neuroendocrinos rectales pequeños a veces pueden extirparse por vía endoscópica. Para los tumores neuroendocrinos metastásicos, se puede utilizar la terapia de dosis crecientes de análogos de la somatostatina de acción prolongada, la terapia con radioligandos del receptor peptídico (PRRT) mediante un análogo de la somatostatina radiomarcada o everolimús para controlar la enfermedad con eficacia.

El sarcoma de Kaposi aparece en una forma agresiva en pacientes inmunocomprometidos (p. ej., receptores de trasplantes, pacientes con infección por VIH no controlada). Las lesiones pueden localizarse en cualquier parte del aparato digestivo, pero suelen hacerlo en estómago, intestino delgado o segmento distal del colon. Por lo general, las lesiones digestivas son asintomáticas, pero pueden causar hemorragia, diarrea, enteropatía perdedora de proteínas e invaginación intestinal o intususcepción. El tratamiento del sarcoma de Kaposi depende del tipo celular, y la localización y extensión de las lesiones.

Referencia

  1. 1. Siegel RL, Giaquinto AN, Jemal A. Cancer statistics, 2024 [published correction appears in CA Cancer J Clin. 2024 Mar-Apr;74(2):203. doi: 10.3322/caac.21830]. CA Cancer J Clin. 2024;74(1):12-49. doi:10.3322/caac.21820

Diagnóstico de los tumores del intestino delgado

  • TC de abdomen/pelvis con contraste o enteroclisis por TC

  • A veces, endoscopia común o endoscopia con cápsula de video

La TC de abdomen/pelvis o la enteroclisis por TC son los estudios más comúnmente obtenidos para las masas del intestino delgado. La enteroclisis implica la administración de medio de contraste en el estómago, seguido de imágenes fluoroscópicas a través de una serie de radiografías para visualizar la motilidad intestinal y anomalías de la pared.

Puede realizarse endoscopia convencional del intestino delgado con un enteroscopio para ver y biopsiar tumores.

La videoendoscopia con cápsula puede ayudar a identificar lesiones de intestino delgado, en particular sitios sangrantes; una cápsula deglutida transmite 2 imágenes/segundo a un aparato de registro externo. La cápsula original no es útil en el estómago ni en el colon porque hace volteretas en estos órganos más grandes; está desarrollándose una cámara para una cápsula de colon con mejor óptica e iluminación para uso en estos órganos de mayor diámetro.

Tratamiento de los tumores del intestino delgado

  • Resección quirúrgica

El tratamiento de los tumores del intestino delgado es la resección quirúrgica (1).

El electrocauterio, la ablación térmica o la fototerapia láser en el momento de la enteroscopia o la cirugía pueden ser alternativas a la resección.

Referencia del tratamiento

  1. 1. Benson AB, Venook AP, Al-Hawary MM, et al. Small Bowel Adenocarcinoma, Version 1.2020, NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology. J Natl Compr Canc Netw. 2019 Sep 1;17(9):1109-1133. doi: 10.6004/jnccn.2019.0043

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