(Véase también Generalidades sobre los trastornos medulares Generalidades sobre los trastornos medulares Los trastornos de la médula espinal pueden producir una discapacidad neurológica permanente. Para algunos pacientes, esta discapacidad puede evitarse o minimizarse si la evaluación y el tratamiento... obtenga más información y Atención inmediata del traumatismo espinal Asistencia médica inmediata Los traumatismos de la columna vertebral pueden producir lesiones que afecten la médula espinal y las vértebras. A veces se ven afectados los nervios espinales. La anatomía de la columna vertebral... obtenga más información ).
La compresión es causada con mayor frecuencia por lesiones que se encuentran fuera de la médula espinal (extramedulares) que por lesiones dentro de ella (intramedulares).
La compresión puede ser
Aguda
Subaguda
Crónica
La compresión aguda se desarrolla en minutos a horas. A menudo se debe a
Traumatismo (p. ej., fractura por aplastamiento vertebral Fracturas vertebrales por compresión La mayoría de las fracturas vertebrales por compresión son una consecuencia de la osteoporosis, son asintomáticos o mínimamente sintomáticas, y se producen con o sin un traumatismo mínimo. ... obtenga más información
con desplazamiento de los fragmentos de la fractura, hernia discal Hernia cervical del núcleo pulposo La hernia del disco pulposo es el prolapso de un disco intervertebral a través de un desgarro en el anillo fibroso circundante. El desgarro produce dolor debido a la irritación de nervios sensitivos... obtenga más información aguda, lesión ósea o ligamentaria grave que produce un hematoma, subluxación o luxación vertebral)
Tumor metastásico
En ocasiones, se debe a un absceso; pocas veces, a un hematoma epidural espontáneo. La compresión aguda puede seguir a una subaguda y crónica, sobre todo si la causa es un absceso o un tumor.
La compresión subaguda aparece en días a semanas. Por lo general se debe a
Un tumor extramedular metastásico
Un absceso o un hematoma subdural o epidural
Hernia del disco cervical o, rara vez, torácico
La compresión crónica aparece en meses a años. Con frecuencia se debe a
Prominencias óseas en el canal medular cervical, torácico o lumbar (p. ej., debidas a osteofitos o espondilosis, sobre todo cuando el canal vertebral es estrecho, como ocurre en la estenosis vertebral Estenosis espinal lumbar La estenosis espinal lumbar es la estrechez del conducto espinal lumbar que comprime las raicillas y las raíces nerviosas en la cola de caballo antes de su salida por el foramen vertebral. Produce... obtenga más información
).
La compresión puede ser agravada por un disco herniado y por la hipetrofia del ligamento amarillo. Las causas menos frecuentes incluyen malformaciones arteriovenosas Malformaciones arteriovenosas (MAV) de la médula espinal Las malformaciones arteriovenosas (MAV) en la médula espinal o a sus alrededores pueden producir compresión medular, isquemia, hemorragia parenquimatosa, hemorragia subaracnoidea o una combinación... obtenga más información y tumores extramedulares de lento crecimiento.
La subluxación atlantoaxoidea Subluxación atlantoaxial La subluxación atlantoaxial es una desalineación de la primera y segunda vértebras cervicales que puede ocurrir sólo al flexionar el cuello. (Véase también Evaluación del dolor de cuello y espalda... obtenga más información y otras anomalías de la unión craneocervical Anomalías de la unión craneocervical Las anomalías de la unión craneocervical son alteraciones congénitas o adquiridas del hueso occipital, el agujero occipital o las dos primeras vértebras cervicales que reducen el espacio disponible... obtenga más información
pueden producir una compresión medular aguda, subaguda o crónica.
Las lesiones que comprimen la médula espinal también pueden comprimir las raíces nerviosas o, pocas veces, ocluir la irrigación de la médula espinal y provocar un infarto medular Infarto medular El infarto medular habitualmente es el resultado de la isquemia que se origina en una arteria extravertebral. Los síntomas incluyen un dolor dorsal súbito e intenso, seguido inmediatamente por... obtenga más información .
Signos y síntomas de compresión de la médula espinal
La compresión medular aguda o avanzada produce déficits segmentarios, paraparesia o cuadriparesia, hiporreflexia (cuando es aguda) seguida por hiperreflexia, respuestas plantares extensoras, pérdida del tono esfinteriano (con disfunción intestinal y vesical) y déficits sensitivos. La compresión subaguda o crónica puede comenzar con un dolor dorsal local, que a menudo irradia hacia abajo en la distribución de una raíz nerviosa (dolor radicular) y, a veces, hiperreflexia y pérdida de sensibilidad. Esta pérdida puede comenzar en los segmentos sacros. De forma súbita e impredecible, puede seguir una pérdida completa de la función, que posiblemente es el resultado de un infarto medular secundario.
La sensibilidad a la percusión de la columna es sobresaliente si la causa es un carcinoma metastásico, un absceso o un hematoma.
Las lesiones intramedulares tienden a causar un dolor ardiente mal localizado más que un dolor radicular y suelen respetar la sensibilidad de los dermatomas sacros. Estas lesiones suelen producir una paresia espástica.
Diagnóstico de la compresión medular
RM o mielografía por TC
La compresión medular es sugerida por un dolor espinal o radicular con déficits de reflejos, motores o sensitivos, sobre todo a nivel segmentario.
Se realiza una RM de inmediato si se cuenta con ella. Si no se encuentra disponible, se realiza una mielografía por TC; se introduce una pequeña cantidad de iohexol (un agente radiopaco no iónico, hipoosmolar) a través de una punción lumbar y se deja correr en dirección craneal para controlar si existe un bloqueo completo del líquido cefalorraquídeo. Si se detecta un bloqueo, se introduce un agente radiopaco a través de una punción cervical para determinar la extensión rostral del bloqueo. Si se sospechan alteraciones óseas traumáticas (p. ej., fractura, luxación, subluxación) que requieren una inmovilización espinal inmediata, pueden obtenerse radiografías simples de la columna. Sin embargo, la TC detecta mejor las anomalías óseas.
Tratamiento de la compresión de la médula espinal
Alivio de la compresión
El tratamiento de la compresión medular está dirigido a aliviar la presión sobre la médula. La pérdida de función incompleta o completa muy reciente puede ser reversible, pero la pérdida completa de función pocas veces lo es; por lo tanto, en la compresión aguda, el diagnóstico y el tratamiento deben realizarse de inmediato.
Si la compresión causa déficits neurológicos o dolor, se administra dexametasona IV, típicamente en dosis de 10 mg, seguida de 16 mg por vía oral por día en dosis divididas. Cirugía o radioterapia. se realiza de inmediato.
La cirugía está indicada en los siguientes casos:
Los déficits neurológicos empeoran a pesar del tratamiento no quirúrgico.
Se necesita una biopsia.
La columna vertebral es inestable.
Los tumores recidivan después de la radioterapia.
Un absceso o un hematoma subdural o epidural comprime la médula espinal
Conceptos clave
La compresión de la médula espinal es generalmente secundaria a una masa extrínseca.
Las manifestaciones pueden incluir dolor dorsal y radicular (precoz) y déficits sensitivos o motores segmentarios, reflejos alterados, respuestas plantares extensoras y pérdida del tono esfinteriano (con disfunción intestinal y vesical).
Hacer una RM o una mielografía por TC de inmediato.
Para aliviar la presión sobre la médula, hacer una cirugía o administrar corticosteroides lo más pronto posible.