La epiesclera es una fina membrana vascular entre la conjuntiva y la esclerótica.
La epiescleritis aparece en adultos jóvenes, sobre todo en mujeres. Suele ser idiopática, pero puede asociarse a enfermedades del tejido conjuntivo y, rara vez, a enfermedades sistémicas graves (presentes en cerca del 15% de los pacientes). (Véase también Generalidades sobre los trastornos conjuntivales y esclerales Generalidades sobre los trastornos conjuntivales y esclerales La conjuntiva recubre la parte posterior de los párpados (conjuntiva palpebral o tarsal), atraviesa el espacio entre el párpado y el globo ocular (conjuntiva fornicial) y luego se pliega sobre... obtenga más información .)
Produce irritación leve. Además, aparece un parche rojo brillante justo por debajo de la conjuntiva bulbar (epiescleritis simple). También puede haber un nódulo elevado, hiperémico y edematoso (epiescleritis nodular). La conjuntiva palpebral es normal.
La epiescleritis se diferencia de la conjuntivitis Generalidades sobre la conjuntivitis La inflamación conjuntival ocurre normalmente por infección, alergia o irritación. Los síntomas son hiperemia conjuntival, secreción ocular y, según la etiología, malestar y prurito. El diagnóstico... obtenga más información por la hiperemia localizada en un sector limitado del globo, mucho menos lagrimeo y la ausencia de secreción. Se distingue de la escleritis Escleritis La escleritis es una inflamación grave y destructiva que puede afectar la visión y compromete la episclera profunda y la esclerótica. Los síntomas consisten en dolor moderado a intenso, hiperemia... obtenga más información por la ausencia de fotofobia y de dolor intenso.
La afección es autolimitada. Si la revisión de los aparatos y los sistemas de órganos no sugiere una causa subyacente, entonces no se justifica en forma sistemática la búsqueda de enfermedades sistémicas de importancia.
Los corticoides tópicos (p. ej., colirio de acetato de prednisolona al 1% 4 veces al día durante 7 días, reducidos gradualmente durante 3 semanas) o un medicamentos antiinflamatorios no esteroideos oral habitualmente acortan el ataque; los corticoides suelen ser prescritos por un oftalmólogo. Los vasoconstrictores tópicos (p. ej., tetrahidrozolina, tartrato de bromhidrina al 0,025%) son opcionales para mejorar el aspecto estético; sin embargo, su uso regular puede empeorar el eritema debido al efecto rebote.