La fosfomicina es un antibiótico que posee una estructura química única. Se emplea sobre todo para tratar las infecciones de la vejiga causadas por Escherichia coli (E. coli) o Enterococcus faecalis. A veces se usa para tratar otras infecciones cuando están causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos.
Algunas bacterias tienen una cubierta externa (pared celular) que las protege. La fosfomicina evita que las bacterias formen esta pared, lo que provoca su muerte.
Fosfomicina
Indicaciones frecuentes |
Algunos efectos secundarios |
Infecciones de vejiga causadas por Escherichia coli (E. coli) o Enterococcus faecalis Infecciones causadas por bacterias sensibles a la fosfomicina que son resistentes a otros antibióticos, incluyendo Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y enterococos resistentes a la vancomicina* |
Náuseas y diarrea |
* Estas infecciones requieren fosfomicina intravenosa (aún no disponible en Estados Unidos). |
Por lo general, la fosfomicina se tolera bien, pero puede provocar náuseas y diarrea.
(Véase también Introducción a los antibióticos.)
Uso de fosfomicina durante el embarazo y la lactancia
La fosfomicina debe tomarse durante el embarazo solo cuando los beneficios del tratamiento superan los riesgos. (Véase también Consumo de medicamentos u otras drogas durante el embarazo.)
No se sabe si el uso de fosfomicina durante la lactancia es inofensivo. (Véase también Uso de medicamentos durante la lactancia.)