Hasta el 80% de las mujeres embarazadas sufren de náuseas y vómitos en algún grado. Son más frecuente y graves durante el primer trimestre. Aunque suelen asociarse a la mañana, pueden ocurrir en cualquier momento del día. Los síntomas oscilan entre leves e intensos.
La hiperemesis gravídica Hiperémesis gravídica La hiperémesis gravídica se caracteriza por la aparición de náuseas muy intensas y vómitos excesivos durante el embarazo. Las mujeres que sufren hiperemesis gravídica pierden peso y se deshidratan... obtenga más información es una forma grave y persistente de vómitos del embarazo. Cuando se padece este trastorno, se vomita tanto que se adelgaza y aparece deshidratación. No se consumen suficientes alimentos para proporcionar energía al organismo. Por ello, este descompone las grasas, lo que resulta en una acumulación de productos de desecho (cetonas) llamada cetosis. La cetosis puede causar fatiga, mal aliento, mareos y otros síntomas. A menudo, cuando se padece hiperemesis gravídica, la deshidratación es tan grave que el equilibrio electrolítico Introducción a los electrólitos Más de la mitad del peso del cuerpo corresponde a agua. Los médicos piensan en el agua del cuerpo como restringida a diversos espacios, llamados compartimentos de líquidos. Los tres compartimentos... obtenga más información , necesario para que el cuerpo funcione con normalidad, se encuentra alterado.
Si se vomita de forma ocasional pero ganan peso y no se deshidratan, no se padece hiperemesis gravídica. Las náuseas matutinas y la hiperemesis gravídica suelen desaparecer durante el segundo trimestre.
Causas
Por lo general, las náuseas y los vómitos que tienen lugar durante el embarazo se deben al embarazo. Pero, en ocasiones, son consecuencia de un trastorno que no guarda ninguna relación con el embarazo.
Causas frecuentes
Las causas más frecuentes de las náuseas y los vómitos durante el embarazo son
Náuseas matutinas (la más frecuente)
Hiperemesis gravídica
Gastroenteritis Introducción à la gastroenteritis La gastroenteritis es la inflamación del revestimiento interno del estómago y del intestino delgado y grueso. Generalmente es debida a una infección producida por un microorganismo, pero también... obtenga más información
(infección del tubo digestivo)
Las causas de las náuseas matutinas y de la hiperemesis gravídica durante el embarazo son inciertas. Sin embargo, puede que estos síntomas estén relacionados con un aumento de la concentración de dos hormonas producido durante el embarazo: la gonadotropina coriónica humana (hCG, por sus siglas en inglés), que la placenta produce durante los primeros meses del embarazo, y los estrógenos, que contribuyen a mantener la gestación. La concentración de estrógenos es particularmente alta en presencia de hiperemesis gravídica. Además, hormonas como la progesterona (que se produce sin interrupción durante el embarazo) pueden ralentizar los movimientos peristálticos, lo que también puede contribuir a provocar las náuseas y los vómitos.
Causas menos frecuentes
A veces las vitaminas prenatales con hierro provocan náuseas. Con muy poca frecuencia, los vómitos graves y persistentes son consecuencia de una mola hidatiforme Embarazo molar Un embarazo molar (mola hidatidiforme) y otros tipos de enfermedad trofoblástica gestacional corresponden al crecimiento de un óvulo fecundado anormal o al crecimiento excesivo de tejido de... obtenga más información (crecimiento placentario anormal con o sin feto debido a un óvulo anormalmente fecundado).
Las causas de las náuseas y los vómitos no relacionados con el embarazo son
Trastornos del abdomen como apendicitis Apendicitis La apendicitis es la inflamación e infección del apéndice. Con frecuencia, una obstrucción en el interior del apéndice hace que este se inflame y se infecte. Es frecuente experimentar dolor... obtenga más información , bloqueo intestinal (obstrucción intestinal Obstrucción intestinal Una obstrucción intestinal es una obstrucción que detiene por completo o afecta gravemente el paso de los alimentos, los líquidos, las secreciones digestivas y los gases a través de los intestinos... obtenga más información ) o inflamación de la vesícula biliar (colecistitis Colecistitis La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, generalmente debida a una obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar. Por lo general, los pacientes experimentan dolor abdominal... obtenga más información )
Trastornos cerebrales como dolores de cabeza intensos (en particular migrañas Migrañas Una migraña típicamente es un dolor pulsátil o palpitante que va de moderado a intenso y puede afectar a uno o ambos lados de la cabeza. Suele empeorar con el esfuerzo físico, la luz, el ruido... obtenga más información ), hemorragia en el cerebro (hemorragia intracraneal Hemorragia intracerebral Una hemorragia intracerebral es un derrame de sangre dentro del cerebro. La hemorragia intracerebral suele ser debida a una hipertensión arterial crónica. El primer síntoma suele ser un dolor... obtenga más información ) y, en raras ocasiones, aumento de la presión dentro del cerebro (aumento de la presión intracraneal), que puede estar causada por una serie de trastornos, como infecciones, tumores o hemorragias
Pero estos trastornos suelen causar otros síntomas más destacados, como dolor abdominal o cefaleas.
Valoración
En primer lugar se intenta determinar si las náuseas y los vómitos son secundarios a algún trastorno grave. Solo se diagnostican náuseas matutinas o hiperemesis gravídica después de haber descartado otras causas.
Signos de alarma
En las mujeres embarazadas que sufren vómitos, los siguientes síntomas constituyen un motivo de preocupación:
Dolor abdominal
Signos de deshidratación, como menor volumen de orina, menos sudoración, sed excesiva, boca seca, palpitaciones y mareos al ponerse de pie
Fiebre
Vómitos sanguinolentos, negros (parecidos a los posos del café) o verdes
Ausencia de movimientos fetales cuando el feto tiene más de 24 semanas
Confusión, debilidad o entumecimiento de un lado del cuerpo, trastornos del habla o de la visión, o sopor
Vómitos que persisten o que empeoran.
Cuándo acudir al médico
Las mujeres en presencia de signos de alarma, se debe acudir a un médico de inmediato, al igual si se sufren vómitos especialmente intensos o que empeoran.
Si no existe ningún signo de alarma, se debe informar al médico. Este ayudará a decidir si se debe acudir a la consulta y en qué momento, en función de la naturaleza y de la gravedad de los síntomas. Si las náuseas y los vómitos son de intensidad entre leve y moderada, no se ha adelgazado y se es capaz de beber algo, puede que no sea necesario acudir a un médico, a menos que los síntomas empeoren.
Actuación del médico
El médico pregunta sobre los síntomas y sobre el historial clínico del paciente. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa del trastorno y las pruebas que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas y características de las náuseas y los vómitos en el primer trimestre del embarazo Algunas causas y características de las náuseas y los vómitos en el primer trimestre del embarazo ).
El médico pregunta acerca de los vómitos:
Cuándo empezaron
¿Cuánto tiempo duran?
Cuántas veces ocurren al día
Qué los alivia o empeora
Qué aspecto tienen
Cuánta cantidad hay
Se pregunta a la mujer por otros síntomas, sobre todo dolor abdominal, diarrea y estreñimiento, y cómo estos síntomas le han afectado a ella y a su familia (si puede trabajar o cuidar de sus hijos). También se le pregunta por los vómitos en los embarazos anteriores, por posibles cirugías abdominales previas y por la ingesta de fármacos que puedan causar vómitos.
En la exploración física, primero se buscan signos de trastornos graves, como hipertensión o hipotensión arterial, fiebre, confusión y sopor. Se puede realizar una exploración pélvica Exploración pélvica Para la atención ginecológica, una mujer debe escoger un profesional con quien pueda hablar con confianza de ciertos temas delicados, como el sexo, el control de la natalidad y el embarazo,... obtenga más información para detectar posibles signos de mola hidatiforme y de otras anomalías.
Todo lo anterior posibilita que el médico determine si los vómitos se deben al embarazo o a otro trastorno diferente. Por ejemplo, es probable que los vómitos se deban al embarazo si:
Comenzaron durante el primer trimestre
Duran o se repiten varios días a la semana
No están acompañados de dolor abdominal
Es probable que se deban a otro trastorno si:
Comenzaron después del primer trimestre
Están acompañados de dolor abdominal, diarrea o ambos
Pruebas complementarias
A menudo se utiliza un dispositivo manual de ecografía Doppler, que se coloca sobre el abdomen de la mujer, para comprobar que el corazón del feto sigue latiendo. Si no se oye ningún latido en torno a las 11 semanas de embarazo, es posible que se trate de una mola hidatiforme.
Si se vomita con frecuencia o existe deshidratación o si puede que se trate de una mola hidatiforme, se suelen realizar más pruebas. Las pruebas que se llevan a cabo dependen de la causa que se sospecha:
Hiperemesis gravídica: análisis de orina para medir la concentración de cetonas y, posiblemente, análisis de sangre para medir la concentración de electrólitos y de otras sustancias
Mola hidatiforme: ecografía de la pelvis
Trastorno que no guarda relación con el embarazo: pruebas específicas del trastorno
Tratamiento
Si los vómitos son secundarios a un trastorno determinado, se administra el tratamiento que corresponda. Pero si se deben al embarazo, realizar algunos cambios en la alimentación o en los hábitos alimenticios puede aliviarlos:
Beber o comer pequeñas cantidades con más frecuencia (5 o 6 comidas pequeñas al día)
Comer antes de tener hambre
Comer solo alimentos suaves, como plátanos, arroz, compota de manzana y pan tostado
Tener siempre galletas saladas junto a la cama y comer una o dos antes de levantarse
Tomar bebidas carbonatadas (sodas)
Si los vómitos derivan en deshidratación, se administrarán líquidos por vía intravenosa. Pero si persisten, se procederá a la hospitalización. Se administrarán por vía intravenosa junto con azúcar (glucosa), electrólitos y, en ocasiones, vitaminas. Cuando los vómitos hayan remitido, el líquido se administrará por vía oral. Si tolera los líquidos, puede comenzar a comer porciones pequeñas y frecuentes de alimentos suaves. El tamaño de las porciones se aumenta según se tolere más alimento.
Si es necesario, se administran medicamentos para aliviar las náuseas (antieméticos). El médico elige los medicamentos más seguros para los primeros meses del embarazo. En primer lugar, se receta vitamina B6. Si es ineficaz, también se administra otro medicamento, como doxilamina, metoclopramida, ondansetrón o prometazina.
El jengibre (comercializado en forma de cápsulas o de piruletas), la acupuntura, las bandas para la cinetosis (mareo cinético) y la hipnosis pueden ayudar, al igual que sustituir las vitaminas prenatales por las vitaminas masticables con ácido fólico para niños.
En escasas ocasiones, se sigue adelgazando y los síntomas persisten a pesar del tratamiento. En este caso, se alimenta a la mujer con un tubo que atraviesa la nariz y la garganta hasta llegar al intestino delgado. Se continúa alimentando por sonda Alimentación por sonda La alimentación por sonda puede utilizarse para alimentar a las personas cuyo tracto digestivo funciona con normalidad pero que no pueden comer lo suficiente para satisfacer sus necesidades... obtenga más información todo el tiempo que sea necesario.
Conceptos clave
Por lo general, las náuseas y los vómitos durante el embarazo no provocan adelgazamiento ni otros problemas, y se resuelven antes del segundo trimestre o durante este.
La hiperemesis gravídica, una forma grave y persistente de vómitos debidos al embarazo, es menos frecuente, aunque puede causar deshidratación y adelgazamiento.
Las náuseas y los vómitos pueden ser secundarios a trastornos no relacionados con el embarazo, como la gastroenteritis, una infección urinaria, o, en escasas ocasiones, una obstrucción intestinal.
Cambiar la alimentación ayuda a aliviar las náuseas y los vómitos poco intensos, debidos al embarazo.
Si se observa deshidratación en presencia de hiperemesis gravídica, puede ser necesario administrar líquido por vía intravenosa.