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Esta infección está causada por un tipo de hongo.
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Por lo general, aparecen placas escamosas de piel.
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El diagnóstico se basa en la apariencia y en los raspados cutáneos.
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Esta infección suele ser recurrente.
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Se utilizan productos antimicóticos cutáneos, champús y a veces fármacos por vía oral para tratar la infección.
(Véase también Introducción a las infecciones fúngicas de la piel.)
La infección está causada por Malassezia furfur y es bastante frecuente, en especial en los adultos jóvenes. Malassezia furfur es un tipo de hongo que puede existir tanto en forma de levadura como de moho. Levadura y moho son términos que se usan para describir cómo se ve el hongo al microscopio.
Por lo general, Malassezia furfur es inofensiva y normalmente reside en la piel, pero en algunas personas causa tiña versicolor. La mayoría de los afectados son personas sanas. Algunos pueden tener predisposición genética a la proliferación de esta levadura.
Otros factores de riesgo para la tiña versicolor son el calor y la humedad, y un sistema inmunitario debilitado por el uso de corticoesteroides, embarazo, desnutrición, diabetes u otros trastornos.
La tiña versicolor es una infección leve y no se considera contagiosa.
Síntomas
La tiña versicolor por lo general no causa ningún síntoma. Sin embargo, sí causa la aparición de muchas placas escamosas de color pardo, marrón, salmón o blanco en el tronco, el cuello, el abdomen y a veces la cara. Las placas suelen unirse para formar otras más extensas. Las placas no se broncean, por lo que en verano, cuando la piel circundante se broncea, las placas se hacen evidentes. Las personas de piel naturalmente oscura presentan placas más claras. Sin embargo, en las de piel clara las placas pueden ser tanto oscuras como claras.
Diagnóstico
La tiña versicolor se diagnostica en función de la apariencia de la piel y examinando los raspados cutáneo al microscopio para ver el hongo.
Los médicos pueden usar una luz ultravioleta (llamada lámpara de Wood) para ver más claramente la infección en la piel.
Pronóstico
Tratamiento
Puede utilizarse cualquier fármaco antimicótico aplicado directamente en las áreas afectadas (tópico) para tratar la tiña versicolor. El champú concentrado de sulfuro de selenio, expendido con receta médica, es eficaz si se aplica en la piel afectada (no solo en el cuero cabelludo) 10 minutos al día durante 1 semana, o en una aplicación de 24 horas una vez a la semana durante 1 mes. Otros tratamientos consisten en la aplicación diaria de ketoconazol por vía tópica durante 2 semanas y baños con jabón de piritionato de cinc o aplicación de champú con ácido salicílico y azufre sobre la piel diariamente durante 1 a 2 semanas. (Véase también Algunos fármacos antimicóticos aplicados por vía cutánea (fármacos tópicos).)
En ocasiones, se utilizan fármacos antimicóticos administrados por vía oral, como el fluconazol, para tratar a las personas con infecciones muy extensas (ver Fármacos para infecciones fúngicas graves) o frecuentes.
Para reducir el riesgo de recidivas se recomienda mantener una higiene meticulosa y usar jabón con piritionato de cinc de manera habitual o uno de los otros tratamientos tópicos mensualmente.