La glándula tiroidea, una pequeña glándula que mide alrededor de 5 centímetros (cm) de diámetro, está situada bajo la piel del cuello, por debajo de la nuez de Adán (llamada también bocado de Adán). Las dos mitades (lóbulos) de la glándula tiroidea están conectadas en su parte central (istmo), lo que le da el aspecto de una corbata de lazo. Por lo general, no se puede ver ni apenas percibir. Si aumenta de tamaño, se palpa con facilidad como un bulto prominente (bocio) que aparece debajo o a los lados de la nuez de Adán.

Esta glándula segrega las hormonas tiroideas, que regulan la velocidad a la que tienen lugar los procesos químicos del organismo (índice metabólico). Las hormonas tiroideas influyen en el índice metabólico de dos maneras:
Estimulando casi todos los tejidos del organismo para que produzcan proteínas
Incrementando la cantidad de oxígeno que utilizan las células
Las hormonas tiroideas afectan a muchas funciones corporales vitales, como la frecuencia cardíaca, la velocidad de combustión de las calorías, el mantenimiento de la piel, el crecimiento, la producción de calor, la fertilidad y la digestión.
Dónde se encuentra la glándula tiroidea
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Hormonas tiroideas
Existen 2 hormonas tiroideas
T4: Tiroxina (también denominada tetrayodotironina)
T3: triyodotironina
La T4, que es la principal hormona producida por la glándula tiroidea, solo tiene un efecto ligero, si es que lo tiene, en la aceleración del índice metabólico del organismo. En cambio, la T4 se convierte en T3, la forma hormonal más activa. La conversión de la T4 en T3 se produce en el hígado y en otros tejidos. Son muchos los factores que controlan la conversión de la T4 en T3, incluidas las necesidades del organismo en cada momento y la presencia o la ausencia de enfermedades.
La mayor cantidad de T4 y de T3 presentes en el torrente sanguíneo se desplazan unidas a una proteína denominada globulina transportadora de tiroxina. Solo una pequeña parte de T4 y de T3 circulan libremente en la sangre. No obstante, esta parte libre es la activa. Cuando el organismo utiliza la hormona libre, algunas de las hormonas ligadas se desprenden de la proteína de unión.
Para producir hormonas tiroideas se precisa yodo Carencia de yodo La carencia de yodo, que es frecuente en todo el mundo, puede provocar un aumento de tamaño de la glándula tiroidea. (Véase también Introducción a los minerales.) Proviene del agua del mar.... obtenga más información , un elemento que se encuentra en los alimentos y en el agua. La glándula tiroidea recoge el yodo y lo procesa para transformarlo en hormonas tiroideas. A medida que las hormonas tiroideas cumplen su función, parte del yodo contenido en estas hormonas se libera, vuelve a la glándula tiroidea y se recicla para producir más hormonas. Curiosamente, la glándula tiroidea libera una cantidad ligeramente menor de hormonas tiroideas si se expone a concentraciones altas de yodo en la sangre que recibe.
La glándula tiroidea también produce la hormona calcitonina, que contribuye al fortalecimiento óseo al facilitar la incorporación de calcio en los huesos.
Cómo ajusta el organismo las hormonas tiroideas
El organismo se sirve de un mecanismo complejo para regular la concentración de las hormonas tiroideas. En primer lugar, el hipotálamo, ubicado en el cerebro justo encima de la hipófisis (glándula pituitaria), segrega la hormona liberadora de tirotropina (tiroliberina), que incita a la hipófisis para que produzca la hormona estimulante del tiroides (TSH o tirotropina). A su vez, tal como su nombre indica, la TSH estimula a la glándula tiroidea para que produzca hormonas tiroideas. La hipófisis retarda o acelera la liberación de TSH, dependiendo de si aumentan o disminuyen las concentraciones de hormonas tiroideas que circulan en la sangre.
Pruebas de diagnóstico de la glándula tiroidea
En primer lugar, el médico examina y palpa el cuello de la persona para ver si la glándula tiroidea ha aumentado de tamaño o presenta protuberancias (nódulos).
Dependiendo de los resultados del examen, también pueden ser necesarias otras pruebas.
Pruebas de función tiroidea
Para valorar el funcionamiento de la glándula tiroidea, se miden las concentraciones de hormonas en la sangre. Se miden los niveles de
TSH
T4
T3
Por lo general, la concentración sanguínea de hormona estimuladora del tiroides es el mejor indicador del funcionamiento de la glándula tiroidea. Puesto que esta hormona estimula a la glándula tiroidea, las concentraciones de TSH en la sangre son elevadas cuando la glándula tiroidea es hipoactiva (y, por lo tanto, necesita más estimulación) y bajas cuando es hiperactiva (y, por lo tanto, requiere menos estimulación). Sin embargo, en los casos poco frecuentes en que la hipófisis no funciona con normalidad, la concentración de TSH no refleja con precisión el funcionamiento de la glándula tiroidea.
Al determinar las concentraciones de las hormonas tiroideas T4 y T3 en la sangre, se suelen medir tanto las formas libres como las unidas de cada hormona (T4 total y T3 total). La mayoría de las concentraciones circulantes de T4 y T3 se unen a una proteína llamada globulina fijadora de tiroxina. Si la concentración de globulina transportadora de tiroxina es inusual, la concentración total de la hormona tiroidea se puede interpretar de forma errónea; por ello, a veces solo se mide la concentración de hormonas libres en la sangre. La concentración de globulina transportadora de tiroxina es menor en presencia de nefropatía o de enfermedades que reducen la cantidad de proteínas generadas en el hígado, o cuando se toman esteroides anabolizantes. La concentración es más alta en mujeres embarazadas o que toman anticonceptivos orales u otras formas de estrógenos, así como cuando se padecen las fases iniciales de la hepatitis Introducción a la hepatitis vírica aguda La hepatitis vírica aguda es la inflamación del hígado, que generalmente significa inflamación causada por la infección con uno de los cinco virus de la hepatitis. En la mayoría de las personas... obtenga más información .
Ecografía tiroidea
Si el médico detecta uno o más crecimientos (nódulos) en la glándula tiroidea, se puede realizar una ecografía. La ecografía emplea ultrasonidos para medir el tamaño de la glándula y determinar si el crecimiento es sólido o bien está lleno de líquido (quístico), cuáles son las características del nódulo, como la presencia o ausencia de calcio, así como la vascularización de la glándula tiroidea.
Otra prueba (denominada prueba de absorción de yodo radiactivo, un tipo de gammagrafía Gammagrafía En la gammagrafía se utilizan radionúclidos para producir imágenes. Un radionúclido es una forma radiactiva de un elemento, lo que significa que se trata de un átomo inestable que se vuelve... obtenga más información ) consiste en inyectar en el torrente sanguíneo una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva (por ejemplo yodo o tecnecio). El material radiactivo se concentra en la glándula tiroidea y otro dispositivo (cámara gamma) realiza otro tipo de escáner que detecta la radiación y genera una imagen de la glándula tiroidea que permite observar cualquier anomalía física.
Debido a que la glándula tiroidea absorbe yodo radiactivo dependiendo de lo bien que esté funcionando, la gammagrafía también puede ayudar a determinar si el funcionamiento de un área específica de la glándula tiroidea es normal, hiperactivo o hipoactivo en comparación con el resto de la glándula.
Otras pruebas tiroideas
Si se sospecha un trastorno autoinmunitario Trastornos autoinmunitarios Un trastorno autoinmunitario es una disfunción del sistema inmunitario del organismo, que provoca que éste ataque a sus propios tejidos. No se sabe con certeza qué desencadena un trastorno autoinmunitario... obtenga más información , se realiza un análisis de sangre para buscar anticuerpos que atacan a la glándula tiroides.
Si se sospecha cáncer en la glándula tiroidea Cáncer tiroideo (cáncer de tiroides) No se conoce la causa del cáncer tiroideo, pero la glándula tiroidea es muy sensible a la radiación y esta provoca cambios tumorales. Es más frecuente si durante la infancia se recibió radioterapia... obtenga más información , se extrae una muestra de tejido tiroideo (biopsia), con ayuda de una pequeña aguja, para su estudio. Los médicos suelen utilizar la ecografía para identificar el sitio de la biopsia.
Si, en cambio, se sospecha carcinoma medular tiroideo, se mide la concentración sanguínea de calcitonina, porque estos tumores siempre segregan calcitonina.

Cribado de trastornos tiroideos
Algunos expertos recomiendan el cribado de la enfermedad tiroidea midiendo la concentración de hormona estimulante del tiroides en la sangre cada año o cada pocos años en personas mayores de 70 años; sin embargo, varios organismos médicos que han examinado esta cuestión no recomiendan dicho cribado en adultos realmente asintomáticos con el objeto de evitar el tratamiento excesivo de las personas con anomalías de laboratorio menores. Se recomienda el cribado a todos los recién nacidos para detectar el hipotiroidismo congénito, que puede causar defectos importantes en el desarrollo del cerebro y otros órganos si no se trata.