Afasia

PorJuebin Huang, MD, PhD, Department of Neurology, University of Mississippi Medical Center
Revisado/Modificado ago. 2023
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La afasia es la pérdida parcial o completa de la capacidad de expresar o comprender el lenguaje hablado o escrito. Se debe a una lesión en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje.

  • Se tiene dificultad para leer, escribir, hablar, comprender o repetir el lenguaje.

  • Los médicos suelen identificar el problema haciendo preguntas a la persona.

  • Se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN).

  • La logopedia (terapia del habla) es beneficiosa para muchas personas con afasia.

En personas diestras y alrededor de dos tercios de las personas zurdas, la función del lenguaje está controlada por la mitad izquierda del cerebro (hemisferio cerebral izquierdo). En el otro tercio de las personas zurdas, gran parte de la función del lenguaje está controlada por la mitad derecha. Así, en la mayoría de las personas, la función del lenguaje es controlada por las siguientes áreas del cerebro:

  • La parte del lóbulo frontal izquierdo llamada área de Broca

  • La parte del lóbulo temporal izquierdo llamada área de Wernicke

  • La parte posterior e inferior del lóbulo parietal izquierdo (junto al área de Wernicke)

  • Las conexiones entre estas áreas

Cualquier lesión que se produzca en estas áreas interfiere con al menos una función del lenguaje. Normalmente, la escritura y el habla quedan afectadas de manera similar.

Causas de las afasias

La afasia suele ser resultado de trastornos que no causan un daño progresivo, como los siguientes:

En tales casos, la afasia no continúa empeorando con el tiempo.

Sin embargo, si es el resultado de un trastorno progresivo (como un tumor que sigue creciendo), la afasia empeora progresivamente. A medida que el tumor crece, puede comprimir más las áreas del cerebro que controlan la función del lenguaje y perjudicar aún más la capacidad de expresar o comprender el lenguaje. Algunos tipos de demencia también pueden causar afasia que empeora progresivamente.

Las personas con afasia tienen dificultades para expresarse o comprender el lenguaje, pero la naturaleza y el grado de la dificultad son variables, lo que refleja la compleja naturaleza de la función del lenguaje.

Tipos de afasia

Hay dos tipos principales de afasia:

  • Afasia de Wernicke (receptiva): si se lesiona el área de Wernicke, las personas tienen dificultades para comprender el lenguaje hablado y escrito. Se suele hablar con fluidez y con un ritmo natural, pero las frases resultan confusas, incoherentes, expresadas con series de palabras no relacionadas entre sí (lo que a veces se denomina ensalada de palabras). La persona no es consciente de que lo que dice carece de sentido. La mayoría de las personas afectadas también son incapaces de leer palabras. Escriben tal como hablan, es decir, con fluidez pero de forma incomprensible.

  • Afasia de Broca (expresiva): si el área de Broca está lesionada, las personas suelen entender el significado de las palabras y saben cómo quieren responder. Sin embargo, tienen dificultades para encontrar las palabras que quieren decir. Las palabras les salen lentamente y con mucho esfuerzo, a veces interrumpidas por palabrotas, pero lo que dicen tiene sentido para ellos. También se pierden el ritmo normal y el énfasis del habla. Tienen dificultad para repetir frases. La mayoría de las personas afectadas también son incapaces de escribir.

Cuando se dañan áreas cerebrales específicas

Las diferentes áreas del cerebro controlan funciones específicas. Por consiguiente, en función del área dañada se determina qué función se ha perdido.

La afasia también puede implicar

  • La pérdida de la capacidad de comprender palabras escritas (alexia)

  • La pérdida de la capacidad de recordar o decir los nombres de los objetos (anomia): algunas personas con anomia no consiguen recordar la palabra correcta en absoluto, y otras la tienen en la punta de la lengua pero no consiguen decirla. Las personas con anomia tienden a hablar con fluidez pero utilizan expresiones que no significan nada o dicen lo que quieren decir dando rodeos. La mayoría de las personas con afasia tienen anomia. Este tipo de afasia se denomina afasia anómica.

  • La pérdida de la capacidad de repetir palabras, frases u oraciones (afasia de conducción): las personas con afasia de conducción no pueden repetir lo que oyen. A menudo utilizan una palabra equivocada o utilizan combinaciones de palabras que no tienen sentido. Pueden hablar con fluidez, pero no pueden decir los nombres de los objetos (anomia).

  • La pérdida de casi toda la capacidad de entender, hablar y escribir el lenguaje (afasia global): la afasia global ocurre cuando están dañados los lóbulos temporal y frontal izquierdos (incluyendo las áreas de Broca y de Wernicke). Las personas afectadas conservan la capacidad de emitir palabrotas porque el lado derecho del cerebro, que tiene más relación con las emociones, está ileso.

La mayoría de las personas con afasia tienen más de un tipo de ella, pero uno suele ser más grave que los otros. La mayoría de las que tienen afasia expresiva o receptiva tienen ambos tipos en cierto grado. Pero los diversos tipos de afasia se solapan mucho entre sí. Por lo tanto, los médicos tienden a describir los problemas específicos que presenta una persona además de identificar el tipo de afasia.

Diagnóstico de la afasia

  • Evaluación médica

  • Pruebas estandarizadas de la función cerebral

  • Pruebas de diagnóstico por la imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética nuclear

Por lo general, los médicos pueden identificar la afasia hablando con el paciente y haciéndole pocas preguntas. Sin embargo, necesitan asegurarse de que los problemas aparentes con el lenguaje no están causados por problemas de audición o de visión, o por problemas musculares o nerviosos que afectan al habla o la escritura, incluyendo la disartria. Esta última, la disartria, es un trastorno del habla debido a una lesión que afecta los nervios y los músculos que controlan la capacidad de hablar (la capacidad de pronunciar físicamente sonidos y palabras). En cambio, la afasia es un trastorno del lenguaje, lo que indica un problema cerebral, y esto afecta a la comprensión, el pensamiento y la búsqueda de palabras.

Los médicos evalúan si las personas hablan con fluidez, si les resulta difícil empezar a hablar, si tienen dificultad para encontrar palabras o nombrar objetos, y si repiten frases. Los médicos también comprueban lo bien que estas personas entienden lo que se les dice; por ejemplo, si pueden entender y llevar a cabo una orden. Se les pide que escriban y lean en voz alta.

Tabla

Algunas pruebas estandarizadas de la funcionalidad cerebral (pruebas neuropsicológicas) pueden ser realizadas por un neuropsicólogo o por un logopeda terapeuta del habla y del lenguaje. Las pruebas neuropsicológicas proporcionan información sobre el funcionamiento de las diferentes áreas del cerebro. Estas pruebas pueden ayudar a los médicos a identificar la afasia que solo causa síntomas leves. Estas pruebas también ayudan a los médicos a planificar el tratamiento y determinar la probabilidad de recuperación.

Se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética nuclear (RMN), para averiguar qué tipo de daño cerebral causa la afasia. Si se sospechan otras causas, pueden realizarse otras pruebas.

Tratamiento de la afasia

  • Tratamiento de la causa

  • Logopedia

  • Uso de dispositivos de comunicación

El tratamiento de determinadas causas de afasia puede ser muy eficaz. Por ejemplo, si un tumor causa inflamación cerebral, los corticoesteroides pueden reducir la tumefacción y mejorar la capacidad de hablar. La afasia debida a otras causas (como un accidente cerebrovascular) puede disminuir más lentamente o solo parcialmente cuando se trata la causa.

Los logopedas pueden ayudar a las personas que desarrollan afasia después de un daño cerebral debido a trastornos que no causan un daño progresivo. El tratamiento se inicia tan pronto como la persona sea capaz de participar en él. El tratamiento es tanto más efectivo cuanto antes se inicia, aunque es útil incluso si se inicia mucho más tarde.

Si las personas con afasia no recuperan las habilidades lingüísticas básicas, pueden comunicarse utilizando un libro o un dispositivo de comunicación, como un tablero con imágenes o símbolos de las palabras de uso frecuente o de las actividades diarias, o un dispositivo basado en una computadora con un teclado y pantalla de mensajes.

Los miembros de la familia y las demás personas que cuidan a alguien con afasia a veces acaban frustrándose. Es bueno recordar que la afasia es un trastorno físico sobre el cual la persona afectada tiene poco control.

Pronóstico de la afasia

El grado de recuperación de una persona está influído por los factores siguientes:

  • Los síntomas dependen del tamaño y de la localización de los tumores.

  • El grado de deterioro del lenguaje

  • La respuesta al tratamiento

  • En menor grado, la edad, la formación y el estado de salud de la persona

Los niños de menores de 8 años de edad a menudo recuperan la capacidad de usar el lenguaje, incluso cuando el cerebro ha sufrido un grave daño. En las personas mayores de 8 años de edad, la mayor parte de la recuperación se produce dentro de los 3 primeros meses, aunque pueden continuar mejorando hasta transcurrido un año.

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