Durante una exploración de próstata, el médico puede optar por tomar una muestra de biopsia con aguja para detectar un cáncer de próstata. En este procedimiento quirúrgico se extirpa tejido de la próstata para su posterior examen al microscopio. Durante el procedimiento, se inserta un dispositivo de biopsia en el ano y se pasa una aguja con resorte a través de la pared del recto hasta la glándula prostática. Se toma una pequeña muestra de tejido. Este proceso se repite varias veces para obtener una muestra completa. Al finalizar, se retira el dispositivo de biopsia. Los resultados de la prueba se analizarán para determinar la presencia de cáncer.