“Halitosis” suena como un diagnóstico bastante aterrador. De hecho, halitosis no es más que el término médico para referirse al mal aliento, o el mal olor frecuente o persistente del aliento. El mal aliento, enemigo jurado de las primeras citas y entrevistas de trabajo, puede tener graves consecuencias sociales si no se trata. Además, a veces puede ser un signo de otras afecciones médicas subyacentes.

Por eso es tan importante identificar las causas del mal aliento y eliminarlo. Estos son cuatro pasos para tratar y eliminar el mal aliento. 

1. Identificar la fuente

Si cree que tiene mal aliento, o alguien cercano a usted le ha dicho que cree que tiene mal aliento, el primer paso para mantenerlo bajo control es averiguar de dónde viene. El mal aliento suele ser causado por la acción de ciertas bacterias de la boca. Esas bacterias descomponen ciertos aminoácidos en sustancias con mal olor. Por lo general, hay cosas que puede probar en casa antes de visitar a un médico, entre las que se incluyen mejorar los hábitos de higiene dental y evitar cosas que producen olor, como el ajo, la cebolla, el alcohol y el tabaco.

En algunos casos, el mal aliento justifica una visita al médico para determinar la causa. Comience por hablarlo con su dentista. El dentista le preguntará sobre sus antecedentes médicos y luego le hará un examen. Alrededor de 9 de cada 10 casos de halitosis son causados por problemas en la boca. Por lo general, los médicos buscan una causa que comienza en la boca, como gingivitis o enfermedad periodontal, antes de considerar otras partes del cuerpo que podrían ser responsables del olor.

2. Mantener buenos hábitos en casa

Para la mayoría de los casos de mal aliento que se originan en la boca, los dentistas le recomendarán que refuerce su régimen de cuidado dental en casa. Como mínimo, eso significa cepillarse al menos dos veces al día. Pero hay muchas otras cosas que puede hacer para mantener su boca sana y la halitosis bajo control.

• Usar hilo dental: a pesar de que algunos informes indican lo contrario, todavía se recomienda usar hilo dental y es una parte esencial del cuidado de los dientes, en especial cuando se hace bien.
• Cepillarse la lengua: una parte de la boca que no debe pasarse por alto es la lengua. La lengua tiene muchas bacterias que pueden neutralizarse con un cepillado constante. Los raspadores de lengua también pueden ayudar con los malos olores.
• Uso de enjuague bucal: el enjuague bucal puede tener efectos antibacterianos. Hable con su dentista para ver cuál le recomienda.

3. Manténgase al día con las limpiezas regulares

Las limpiezas dentales regulares son una parte esencial de una buena higiene bucal. Aunque la falta de acceso sigue siendo un desafío para muchas personas y familias, la mejor práctica es acudir a un dentista para una limpieza al menos dos veces al año, y eso es especialmente cierto para las personas que sufren mal aliento. En algunos casos, los dentistas recomiendan una limpieza profunda para eliminar las fuentes de olores y mejorar la salud bucal.

4. Descartar otras causas

En una pequeña cantidad de casos, el mal aliento puede deberse a afecciones médicas subyacentes más graves. Para causas de mal aliento que no provienen de la boca, el olor en sí puede ser un indicador útil.

• La insuficiencia hepática le da al aliento un olor a moho característico (olor dulzón a humedad y, a veces, ligeramente a huevo podrido [sulfuroso]).
• La insuficiencia renal hace que el aliento huela a orina o amoníaco.
• La diabetes grave y no controlada hace que el aliento huela a quitaesmalte de uñas (acetona).

Si estos olores están presentes o no se puede determinar la causa, el dentista puede derivarlo a un especialista en oídos, nariz y garganta o a su médico de atención primaria para que le realice una evaluación y pruebas adicionales. 

Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, la halitosis y el mal aliento pueden tratarse con buenos hábitos de higiene bucal, incluido un cuidado constante en el hogar y limpiezas regulares. Estos pasos no solo pueden mejorar el aliento y los dientes, sino que también pueden ayudar a mejorar la salud general.