La depresión o la ansiedad, otros factores psicológicos, enfermedades y medicamentos pueden contribuir a la disfunción sexual, según las circunstancias personales, incluidos los problemas de pareja.
Para identificar el problema, se suele entrevistar a ambos miembros de la pareja por separado y juntos, y a menudo es necesaria una exploración ginecológica a la mujer si tiene dolor o problemas para alcanzar el orgasmo.
Mejorar la relación, comunicarse de forma más clara y abierta, y disponer las mejores condiciones posibles para la actividad sexual suelen ser beneficiosos sea cual sea la causa de la disfunción.
La terapia cognitivo-conductual, la atención plena o una combinación de ambas también pueden ayudar, así como otras formas de psicoterapia.
Alrededor del 30 al 50% de las mujeres tienen problemas sexuales en algún momento de su vida. Si los problemas son tan serios que causan angustia, se puede hablar de disfunción sexual.
La disfunción sexual se puede describir y diagnosticar en términos de problemas específicos, como los siguientes:
Dificultad para alcanzar el orgasmo a pesar del interés normal en la actividad sexual (llamado trastorno del orgasmo femenino Trastorno del orgasmo en mujeres El trastorno del orgasmo se caracteriza por la falta o el retraso del clímax sexual (orgasmo) o por la presencia de un orgasmo infrecuente o mucho menos intenso, aun cuando la estimulación sexual... obtenga más información )
Tensión involuntaria de los músculos que rodean la vagina o dolor durante la actividad sexual (lo que se denomina dolor genitopélvico/trastorno de penetración Trastorno por dolor genitopélvico/penetración El trastorno por dolor genitopélvico/penetración consiste en dolor durante el coito u otra actividad sexual que comporta penetración y la contracción involuntaria de los músculos que rodean... obtenga más información )
Falta de interés en la actividad sexual y/o dificultad para excitarse (lo que se denomina trastorno del interés sexual/la excitación Interés sexual/trastorno de la excitación El trastorno de interés sexual/excitación es la falta o la disminución del interés en la actividad sexual y los pensamientos sexuales y/o la falta de respuesta a la estimulación sexual, ya sea... obtenga más información )
Disfunción sexual inducida por sustancias o medicamentos
Otra disfunción sexual (los médicos se refieren a esta como "otra disfunción sexual especificada o no especificada")
En la disfunción sexual inducida por sustancias o medicamentos, la disfunción sexual está relacionada con el inicio, el cambio de dosis o la interrupción del uso de una sustancia o un fármaco. La sustancia o fármaco en cuestión puede ser un fármaco prescrito, una droga recreativa o una droga de abuso.
En la categoría de otra disfunción sexual se encuentra la disfunción sexual que no se puede adscribir a las demás categorías. Incluye la disfunción sexual que no tiene una causa identificable o que no cumple con exactitud los criterios para un trastorno de disfunción sexual específico.
El trastorno de excitación genital persistente Trastorno de excitación genital persistente El trastorno de excitación genital persistente se caracteriza por una excitación física (genital) excesiva y no deseada, que implica un aumento del riego sanguíneo en los órganos genitales y... obtenga más información es un trastorno poco frecuente que no está incluido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Quinta edición (DSM-5), que proporciona a los médicos criterios específicos para el diagnóstico de trastornos psicológicos. Las mujeres con trastorno de excitación genital persistente experimentan una excitación física excesiva (indicada por un aumento del flujo sanguíneo a los órganos genitales y una mayor secreción vaginal), pero no existe deseo sexual. No se identifica ninguna causa para la excitación, y esta no suele resolverse después del orgasmo.
Casi todos los casos de disfunción sexual presentan rasgos de más de un problema específico. Por ejemplo, las mujeres que tienen dificultad para excitarse pueden disfrutar menos del sexo, tener dificultades para alcanzar el orgasmo o, incluso, encontrar el sexo doloroso. Estas mujeres, y la mayoría que sienten dolor durante las relaciones sexuales, a menudo comprensiblemente pierden el interés y el deseo por el sexo.
Función sexual normal
La función sexual normal involucra a la mente (pensamientos y emociones) y al cuerpo (incluidos los sistemas nervioso, circulatorio y hormonal). La respuesta sexual tiene los siguientes componentes:
La motivación, que es la inclinación a participar o a continuar con la actividad sexual. Hay muchas razones que incitan a la actividad sexual, incluido el interés en el sexo o el deseo de sexo. El interés o el deseo sexual puede desencadenarse por pensamientos, palabras, visiones, olores o por el tacto. La motivación puede manifestarse desde el principio o desarrollarse una vez que la mujer se encuentra excitada.
La excitación, que tiene un componente subjetivo (la emoción sexual que se siente y en la que se piensa) y un componente físico (el aumento del flujo sanguíneo en la zona genital). En las mujeres, el incremento del flujo sanguíneo hace que el clítoris (que equivale al pene en el hombre) y las paredes vaginales se hinchen (en un proceso llamado congestión). El aumento del flujo sanguíneo también hace que aumenten las secreciones vaginales (que proporcionan lubricación). El flujo sanguíneo puede aumentar sin ser consciente de ello y sin despertar sus sensaciones.
El orgasmo es el punto máximo o clímax de la excitación sexual. Justo antes del orgasmo, aumenta la tensión muscular de todo el cuerpo. Cuando el orgasmo comienza, los músculos que rodean la vagina se contraen rítmicamente. Las mujeres pueden tener varios orgasmos.
La resolución, que es una sensación de bienestar y de relajación muscular. La resolución normalmente sucede al orgasmo. Ahora bien, la resolución puede sobrevenir lentamente después de una actividad sexual excitante sin orgasmo. Algunas mujeres pueden responder a una estimulación adicional casi inmediatamente después de la resolución.
La mayoría de las personas (hombres y mujeres) mantienen relaciones sexuales por varias razones. Por ejemplo, porque se sienten atraídas hacia una persona o desean compartir placer físico, afecto, amor, un romance o intimidad. Sin embargo, las mujeres son más propensas a tener motivaciones emocionales, como
Experimentar y potenciar la intimidad emocional.
Aumentar su sentido de bienestar.
Confirmar que son deseadas.
Complacer o aplacar a su pareja.
En las mujeres, el deseo puede aparecer una vez comienzan la actividad sexual y la estimulación. La estimulación sexual puede desencadenar excitación y placer y respuestas físicas (como un aumento del flujo sanguíneo a la zona genital). El deseo de satisfacción sexual se desarrolla a medida que la actividad sexual y la intimidad continúan; una experiencia gratificante física y emocionalmente cumple y refuerza las motivaciones originales de la mujer. Algunas mujeres pueden sentirse sexualmente satisfechas tengan o no un orgasmo; otras se sienten más satisfechas sexualmente si llegan al orgasmo.
El deseo antes de la actividad sexual generalmente disminuye a medida que aumenta la edad, pero se incrementa temporalmente cuando, con independencia de la edad, se tiene una nueva pareja.
Causas
Hay muchos factores que causan o contribuyen a los distintos tipos de disfunción sexual. Tradicionalmente, las causas se dividen en físicas o psicológicas. Sin embargo, los dos tipos de causas no pueden separarse. Los factores psicológicos pueden producir cambios físicos en el cerebro, los nervios, las hormonas y, finalmente, los órganos genitales. Los cambios físicos pueden tener efectos psicológicos que, a su vez, pueden producir más efectos físicos. Algunos factores están más relacionados con el entorno que con la mujer. Además, la causa de la disfunción sexual a menudo es incierta.
Factores psicológicos
La depresión Depresión Una breve descripción del trastorno de duelo prolongado. La depresión es un sentimiento de tristeza y/o una disminución del interés o del placer en las actividades que se convierte en un trastorno... obtenga más información y la ansiedad Introducción a los trastornos de ansiedad La ansiedad es una sensación de nerviosismo, preocupación o malestar que forma parte de la experiencia humana normal. También está presente en una amplia gama de trastornos psiquiátricos, incluidos... obtenga más información contribuyen con frecuencia a la disfunción sexual. Hasta en el 80% de las mujeres con depresión mayor y disfunción sexual, la gravedad de la disfunción sexual disminuye cuando los antidepresivos tratan eficazmente la depresión.
Diversos temores (el abandono, el rechazo o la pérdida de control) y la baja autoestima pueden contribuir a la disfunción sexual.
Las experiencias anteriores pueden afectar al desarrollo psicológico y sexual, y causar problemas como los siguientes:
Las experiencias violentas, sexuales o de otro tipo, pueden conducir a una baja autoestima, vergüenza o culpa.
El abuso emocional, físico o sexual durante la infancia o la adolescencia puede enseñar a los niños a controlar y ocultar sus emociones (un mecanismo de defensa que resulta útil). Sin embargo, las mujeres que controlan y ocultan sus emociones pueden tener dificultad para expresar sus sensaciones sexuales.
Si se pierde a uno de los progenitores u otro ser querido durante la infancia, puede tenerse dificultad para empezar a intimar con una pareja sexual, porque se teme sufrir una pérdida similar, a veces sin ser conscientes de ello.
Diversas preocupaciones sexuales pueden afectar la función sexual. Por ejemplo, puede haber preocupaciones sobre las consecuencias indeseadas del sexo (como el embarazo o una infección de transmisión sexual), o sobre el propio rendimiento sexual o el de la pareja.
Factores ambientales
Entre los factores relacionados con el ambiente pueden incluirse los siguientes:
La situación personal: por ejemplo, se puede tener una percepción baja de la propia imagen sexual si se tienen problemas de fertilidad o se ha recibido cirugía para extirpar una mama, el útero u otra parte del cuerpo asociada con el sexo.
La relación: se puede desconfiar o tener sentimientos negativos respecto a la pareja sexual. También puede haber menos atracción hacia la pareja que al principio de la relación.
El entorno: el lugar puede no ser lo suficientemente erótico, privado o seguro para una expresión sexual desinhibida.
La cultura: se puede pertenecer a una cultura que limite la actividad o la expresión sexual. Las culturas a veces hacen que las mujeres se sientan avergonzadas o culpables en relación a su sexualidad. La mujer y su pareja pueden provenir de culturas que tengan diferentes puntos de vista respecto a ciertas prácticas sexuales.
Preocupaciones o estrés emocional: la familia, el trabajo, la economía doméstica u otros factores pueden preocupar y, por tanto, alterar la excitación sexual.
Factores físicos
Diversas afecciones físicas y fármacos pueden contribuir a que aparezca una disfunción sexual. Los cambios hormonales, que pueden ocurrir con el envejecimiento o como resultado de una enfermedad, también pueden interferir.
Después de la menopausia Menopausia La menopausia es el cese permanente de la menstruación y, por lo tanto, de la fertilidad. Desde varios años antes de la menopausia hasta justo después de esta, los niveles de estrógenos varían... obtenga más información , las alteraciones en la vagina y las vías urinarias (lo que se denomina síndrome genitourinario de la menopausia Síntomas después de la menopausia
) pueden afectar la funcionalidad sexual. Por ejemplo, los tejidos de la vagina se vuelven más delgados, secos y rígidos después de la menopausia, porque disminuyen los niveles de estrógenos. Esta afección, llamada atrofia vulvovaginal (o vaginitis atrófica), puede hacer que el coito resulte doloroso. Los síntomas urinarios que pueden ocurrir en la menopausia incluyen una necesidad imperiosa de orinar (urgencia urinaria) y frecuentes infecciones de las vías urinarias.
Síntomas similares también pueden ser consecuencia de la extirpación de ambos ovarios y de los cambios hormonales que se producen después del parto (posparto Introducción a la atención posparto Las 6 semanas posteriores al embarazo y al parto se denominan período posparto, cuando el cuerpo de la madre vuelve a su estado anterior al embarazo. Después del parto, la madre puede esperar... obtenga más información ).
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) Agomelatina, un nuevo tipo de antidepresivo, es un posible tratamiento para los episodios depresivos mayores. Se pueden indicar varios tipos de medicamentos para tratar la depresión: Inhibidores... obtenga más información , un tipo de antidepresivo, suelen producir problemas con la función sexual. Estos fármacos pueden contribuir a varios tipos de disfunción sexual.
El alcohol Consumo de alcohol El alcohol (etanol) es un depresivo (ralentiza el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso). El consumo de grandes cantidades de forma rápida o regular puede causar problemas de salud... obtenga más información también puede causar problemas en la función sexual.
Diagnóstico
Una entrevista con la mujer y su pareja, por separado y juntos cuando sea posible
Una exploración pélvica
Por lo general, se diagnostica un trastorno sexual cuando los síntomas han estado presentes durante al menos 6 meses y causan un malestar significativo. Algunas mujeres pueden no sentirse angustiadas o molestas por la disminución o la ausencia de deseo sexual, interés, excitación u orgasmo. En tales casos, no se diagnostica un trastorno.
La mayoría de los trastornos de disfunción sexual se diagnostican según los criterios descritos por el DSM-5. Estos trastornos son trastorno por dolor genitopélvico/penetración Trastorno por dolor genitopélvico/penetración El trastorno por dolor genitopélvico/penetración consiste en dolor durante el coito u otra actividad sexual que comporta penetración y la contracción involuntaria de los músculos que rodean... obtenga más información , trastorno del orgasmo femenino Trastorno del orgasmo en mujeres El trastorno del orgasmo se caracteriza por la falta o el retraso del clímax sexual (orgasmo) o por la presencia de un orgasmo infrecuente o mucho menos intenso, aun cuando la estimulación sexual... obtenga más información , trastorno de excitación/interés sexual femenino Interés sexual/trastorno de la excitación El trastorno de interés sexual/excitación es la falta o la disminución del interés en la actividad sexual y los pensamientos sexuales y/o la falta de respuesta a la estimulación sexual, ya sea... obtenga más información y disfunción sexual inducida por sustancias/medicamentos.
La disfunción sexual femenina puede caracterizarse por al menos uno de los factores siguientes:
Dolor durante las actividades sexuales
Pérdida del deseo sexual
Alteración de la excitación
Incapacidad de alcanzar un orgasmo
La disfunción sexual femenina se diagnostica cuando cualquiera de estos síntomas da lugar a angustia personal.
El diagnóstico de los trastornos de disfunción sexual requiere a menudo una entrevista en profundidad a ambos miembros de la pareja sexual, juntos y por separado. En primer lugar, los médicos solicitan a la mujer que describa el problema con sus propias palabras. A continuación, los médicos preguntan acerca de los aspectos siguientes:
Síntomas
Otros trastornos
Procedimientos ginecológicos y obstétricos realizados
Lesiones en el área pélvica
Abuso sexual
Consumo de drogas y fármacos
Su relación con su pareja
Estado de ánimo
Autoestima
Relaciones infantiles
Experiencias sexuales pasadas
Rasgos de personalidad (como la capacidad de confiar, la tendencia a la ansiedad y la necesidad de sentir que se tiene el control)
Los médicos practican una exploración pélvica Exploración pélvica Para la atención ginecológica, una mujer debe escoger un profesional con quien pueda hablar con confianza de ciertos temas delicados, como el sexo, el control de la natalidad y el embarazo,... obtenga más información para buscar anomalías en los órganos genitales externos e internos, como la vagina y el cuello uterino. Los médicos a menudo pueden identificar de dónde viene el dolor. Intentan realizar la exploración lo más suavemente posible. Se mueven lentamente y a menudo explican detalladamente los procedimientos de exploración, lo que puede ayudar a la mujer a relajarse. Si la mujer lo desea, se le puede proporcionar un espejo para observar los genitales, lo que ofrece una sensación de mayor control. Si la mujer siente temor por la introducción de un objeto en la vagina, puede colocar la mano sobre la del facultativo para controlar la exploración interna. Por lo general no se precisa ningún instrumento, como un espéculo, para realizar la exploración y diagnosticar problemas sexuales.
No obstante, si el médico sospecha una infección de transmisión sexual u otra infección (como una infección por levaduras Infección vaginal por levaduras (candidiasis) La vagina se infecta por una levadura llamada Candida, habitualmente Candida albicans, que produce una infección llamada candidiasis. Estar embarazada o tener diabetes o inmunodepresión... obtenga más información o una vaginosis bacteriana Vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana es una infección causada por la alteración del equilibrio bacteriano en la vagina. La vaginosis bacteriana es más frecuente si se padece una infección de transmisión... obtenga más información ), puede introducir un espéculo por la vagina para separar sus paredes (como se hace en la prueba de Papanicoláu) y obtener una muestra de flujo vaginal. Se examina la muestra para detectar organismos que pueden causar infecciones de transmisión sexual u otras infecciones y se envía al laboratorio, donde se realiza un cultivo de organismos para facilitar su identificación.
Tratamiento
Medidas generales para ayudar a corregir los factores que contribuyen a la disfunción sexual
Terapias psicológicas
Fármacos, incluida la terapia hormonal
Fisioterapia
Ciertos tratamientos dependen de la causa de la disfunción sexual. Pero algunas medidas generales son beneficiosas sea cual sea la causa:
Para ambos miembros de la pareja, aprender sobre la anatomía de la mujer y las formas de excitarla
Encontrar tiempo para la actividad sexual: las mujeres que están acostumbradas a realizar varias tareas simultáneas pueden abstraerse o distraerse con otras actividades (como el trabajo, las tareas del hogar, los niños y las obligaciones sociales o de otro tipo). Hacer de la actividad sexual una prioridad, y reconocer lo contraproducente de las distracciones, suele ser beneficioso.
Practicar la conciencia plena: consiste en aprender a concentrarse en lo que está sucediendo en cada momento, sin juzgar o controlar lo que está pasando. Esta conciencia plena ayuda a liberarse de las distracciones y permite prestar atención a las sensaciones durante las relaciones sexuales, viviendo el momento. En Internet pueden encontrarse recursos para aprender a practicar la conciencia plena.
Mejorar la comunicación entre la mujer y su pareja, incluidas las cuestiones sobre el sexo.
Elegir un buen momento y un buen lugar para la actividad sexual: por ejemplo, a altas horas de la noche, cuando se está preparada para dormir, no es probablemente un buen momento. Conviene asegurarse de que el lugar permite la intimidad adecuada si se tiene miedo de ser descubierta o interrumpida. También resulta beneficioso disponer de suficiente tiempo y de un ambiente que fomente las sensaciones sexuales.
Practicar formas variadas de actividad sexual: por ejemplo, acariciar y besar las partes sensibles del cuerpo y tocarse mutuamente los genitales lo suficiente antes de iniciar el coito puede aumentar la intimidad y disminuir la ansiedad.
Disponer de tiempo con la pareja que no implique actividad sexual: las parejas que se comunican entre sí con regularidad tienen más probabilidades de desear y disfrutar de la actividad sexual juntos.
Fomentar la confianza, el respeto y la intimidad emocional entre los miembros de la pareja: estas cualidades deben cultivarse con o sin ayuda profesional. La mujer necesita estas cualidades para poder responder sexualmente. Las parejas pueden precisar ayuda para aprender a resolver los conflictos que interfieran en su relación.
Tomar medidas para prevenir consecuencias indeseadas: de especial utilidad cuando el temor a un embarazo o a las infecciones de transmisión sexual inhibe el deseo.
Para ayudar a cambiar el pensamiento y el comportamiento, a veces es suficiente simplemente con concienciarse de lo que se necesita para tener una respuesta sexual saludable. No obstante, a menudo se precisa más de un tratamiento porque muchas mujeres tienen más de un tipo de disfunción sexual. A veces, se necesita un equipo multidisciplinario, compuesto por consejeros sexuales, especialistas en dolor, psicoterapeutas y/o fisioterapeutas.
Terapias psicológicas
La psicoterapia es útil en muchos casos. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a reconocer una percepción negativa de la propia imagen resultado de una enfermedad o de la infertilidad. La terapia cognitiva basada en la conciencia plena combina la terapia cognitivo-conductual con la práctica de la conciencia plena. Al igual que en la terapia cognitivo-conductual, se anima a identificar los pensamientos negativos y simplemente observarlos y reconocer que no son más que pensamientos y que pueden no reflejar la realidad. Este enfoque puede hacer que tales pensamientos no distraigan y perjudiquen. La terapia cognitiva basada en la conciencia plena puede utilizarse para tratar el trastorno de interés sexual/excitación y el dolor que se produce cuando se presiona la abertura de la vagina (llamada vestibulodinia provocada, un tipo de trastorno por dolor genitopélvico/penetración Dolor superficial El trastorno por dolor genitopélvico/penetración consiste en dolor durante el coito u otra actividad sexual que comporta penetración y la contracción involuntaria de los músculos que rodean... obtenga más información ).
Puede ser necesaria una psicoterapia profunda si los problemas de la infancia (como el abuso sexual) interfieren con la función sexual.
La terapia sexual ayuda a menudo a la mujer y a su pareja a lidiar con problemas que afectan a su vida sexual, como problemas sexuales específicos y su relación mutua.
Fármacos o sustancias
La terapia con estrógenos La terapia hormonal para la menopausia La menopausia es el cese permanente de la menstruación y, por lo tanto, de la fertilidad. Desde varios años antes de la menopausia hasta justo después de esta, los niveles de estrógenos varían... obtenga más información puede indicarse para tratar la disfunción sexual en mujeres con síndrome genitourinario de la menopausia. Cuando las mujeres solo presentan síntomas vaginales y urinarios, los médicos suelen prescribir formas de estrógenos que se introducen en la vagina en forma de crema (con un aplicador de plástico), en forma de comprimido o en un anillo similar a un diafragma (formas vaginales). Estas formas pueden tratar eficazmente los síntomas que afectan la vagina (como la sequedad y el adelgazamiento de la vagina, la necesidad urgente de orinar y las infecciones frecuentes de las vías urinarias), pero no ayudan con el estado de ánimo, los sofocos o los problemas para dormir.
El estrógeno también se puede aplicar de forma externa sobre la piel (presentaciones tópicas).
Si las mujeres también sufren sofocos molestos, los médicos pueden prescribir estrógenos por vía oral o parches de estrógenos aplicados a la piel. Estas presentaciones de estrógenos afectan a todo el cuerpo y, por lo tanto, ayudan a mejorar el estado de ánimo, disminuir los sofocos y los problemas de sueño, así como a mantener la vagina sana y una lubricación adecuada para el coito.
A las mujeres que conservan el útero (es decir, las que no se han sometido a una histerectomía) se les administran estrógenos más progestágenos (una versión de la hormona progesterona) porque la toma de estrógeno solo aumenta el riesgo de cáncer del recubrimiento del útero Cáncer de útero El tipo más frecuente de cáncer de útero se desarrolla en el revestimiento del útero (endometrio) y se denomina cáncer de endometrio. El cáncer de endometrio se desarrolla generalmente después... obtenga más información (cáncer de endometrio). Se utilizan dosis bajas de estrógenos.
La terapia con estrógenos se puede iniciar en la menopausia o unos cuantos años después de la misma. El estrógeno tiene riesgos potenciales (incluyendo un riesgo ligeramente mayor de cáncer de mama), así como beneficios, por lo que las mujeres deben hablar con su médico acerca de sus riesgos y beneficios antes de comenzar a tomarlo.
El ospemifeno (un modulador selectivo del receptor de estrógenos Moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (MSRE) La menopausia es el cese permanente de la menstruación y, por lo tanto, de la fertilidad. Desde varios años antes de la menopausia hasta justo después de esta, los niveles de estrógenos varían... obtenga más información ) puede utilizarse para tratar el síndrome genitourinario de la menopausia.
En las mujeres posmenopáusicas, una forma sintética de dehidroepiandrosterona Deshidroepiandrosterona (DHEA) La deshidroepiandrosterona (DHEA) es un esteroide producido en las glándulas suprarrenales y convertido en hormonas sexuales (estrógenos y andrógenos). Los efectos de la DHEA en el organismo... obtenga más información (DHEA) llamada prasterona, que se introduce en la vagina, también puede aliviar la sequedad vaginal y hacer que el sexo sea menos doloroso.
Debido a la posibilidad de que los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) contribuyan a varios tipos de disfunción sexual, puede ser conveniente sustituirlos por otro antidepresivo que perjudique menos la respuesta sexual, como bupropión, moclobemida, mirtazapina y duloxetina. Además, tomar bupropión con un ISRS puede ser mejor para la respuesta sexual que tomar solo el ISRS. Algunos indicios sugieren que si se ha dejado de tener orgasmos al empezar a tomar un ISRS, el sildenafilo (empleado para el tratamiento de la disfunción eréctil) puede ayudar a experimentar orgasmos de nuevo. Sin embargo, este fármaco no suele recomendarse porque no se dispone de pruebas contrastadas de su efectividad en las mujeres.
La testosterona, administrada a través de un parche, puede ayudar a las mujeres posmenopáusicas con trastorno de interés sexual/excitación. Sin embargo, los médicos deben controlar regularmente a las mujeres para detectar efectos secundarios como el acné, el crecimiento excesivo de vello (hirsutismo Aumento del vello corporal En los hombres, la cantidad de vello corporal varía mucho (véase también Introducción al crecimiento del pelo), pero hay muy pocos hombres que acudan al médico preocupados por un exceso de vello... obtenga más información ) y el desarrollo de características masculinas (virilización Virilización La virilización es la aparición de caracteres sexuales masculinos exagerados, por lo general en las mujeres; a menudo, son resultado de la producción excesiva de andrógenos por parte de las... obtenga más información ).
Otros tratamientos
Varios tipos de fisioterapia pueden ser útiles en mujeres con trastorno por dolor genitopélvico/penetración.
Los fisioterapeutas pueden utilizar varias técnicas para estirar y relajar los músculos pélvicos tensos:
Movilización de partes blandas y liberación miofascial: uso de diversos movimientos (como empuje rítmico o masaje) para aplicar presión sobre los músculos afectados o los tejidos que los cubren (miofascias)
Presión en el punto de activación: aplicación de presión a áreas muy sensibles de los músculos afectados, que pueden ser el lugar donde comienza el dolor (puntos de activación)
Estimulación eléctrica: aplicación de corriente eléctrica suave a través de un dispositivo situado en la abertura de la vagina
Entrenamiento de la vejiga Medidas generales
y reeducación intestinal Tratamiento : Seguir un régimen estricto de micción y recomendar ejercicios para fortalecer los músculos que rodean la uretra y el ano, a veces con biorretroalimentación
Ecografía terapéutica: aplicación de energía (producida por ondas de sonido de alta frecuencia) a los músculos afectados (aumentando el flujo sanguíneo a la zona, mejorando la curación y relajando los músculos tensos)
Si los músculos pélvicos tensos hacen que la actividad sexual sea dolorosa, las mujeres se pueden introducir dispositivos de dilatación automática, disponibles con y sin receta médica, para estirar la vagina y reducir su sensibilidad al dolor. La actividad sexual puede ser más cómoda.
Los lubricantes y humectantes vaginales pueden reducir la sequedad vaginal, que causa dolor durante el coito. Estos tratamientos incluyen aceites a base de alimentos (como el aceite de coco), lubricantes a base de silicona y productos a base de agua. Los lubricantes a base de agua se secan rápidamente y pueden tener que aplicarse de nuevo, pero se prefieren a la vaselina y otros lubricantes a base de aceites. Los aceites con base alimentaria pueden dañar los dispositivos anticonceptivos de látex, como los preservativos y los diafragmas. No deben usarse con condones. Los lubricantes a base de silicona se pueden utilizar con preservativos y diafragmas, al igual que los lubricantes a base de agua. La mujer puede preguntar a su médico qué tipo de lubricante le convendría.
Dependiendo del tipo de disfunción, se pueden realizar ejercicios de entrenamiento sexual (por ejemplo, instrucción en la masturbación) y ejercicios para facilitar la comunicación con la pareja sobre las necesidades y preferencias sexuales.
Los dispositivos como los vibradores o los dispositivos de succión del clítoris pueden ser utilizados por mujeres con trastorno de interés sexual/excitación o trastorno orgásmico, pero existen pocas pruebas que apoyen su efectividad. Algunos de estos productos se comercializan sin receta médica y pueden probarse.