Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

PorNora E. Renthal, MD, PhD, Harvard Medical School
Revisado porMichael SD Agus, MD, Harvard Medical School
Revisado/Modificado Modificado sept 2025
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En niños, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes comporta la muerte (necrosis) de la articulación de la cadera.

  • Tiene su origen en una irrigación insuficiente de la placa superior de crecimiento del fémur, cerca de la articulación de la cadera.

  • Entre los síntomas característicos están el dolor de cadera y los problemas para caminar.

  • El diagnóstico se basa en los síntomas y las radiografías y, algunas veces, en la resonancia magnética.

  • El tratamiento consiste en la inmovilización de la cadera y reposo en cama.

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es una osteocondrosis. Una osteocondrosis es un trastorno de la placa de crecimiento de los huesos que ocurre cuando un niño está creciendo rápidamente.

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se desarrolla más frecuentemente en los varones de edades entre 5 y 10 años. Suele afectar una sola pierna. Alrededor del 10% de los niños afectados tiene un familiar que padece la enfermedad.

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes se produce a causa de una irrigación insuficiente de la placa superior de crecimiento del fémur, situada cerca de la articulación de la cadera. La irrigación insuficiente hace que el extremo del hueso del muslo muera y colapse (necrosis avascular u osteonecrosis). No se conoce la razón por la cual en la enfermedad de Legg-Calvé-Perthe se produce la irrigación insuficiente.

El suministro de sangre a las placas de crecimiento del fémur puede verse afectado por otros factores. Estos factores incluyen la enfermedad de células falciformes y la necesidad de tomar esteroides (también llamados glucocorticoides o corticoesteroides) a largo plazo, lo que puede llevar a una condición llamada necrosis avascular de la cadera. Sin embargo, el daño en la cadera debido a la necrosis avascular como consecuencia de estas y otras causas conocidas no se considera enfermedad de Legg-Calvé-Perthes.

El fémur: parte de la articulación de la cadera

Síntomas de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes puede causar lesiones graves en la cadera antes de que aparezcan síntomas significativos. La lesión grave puede, sin embargo, derivar en una artritis permanente de la cadera.

Con bastante frecuencia, el primer síntoma de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthe es dolor en la cadera y problemas en la marcha. El dolor empieza gradualmente y aumenta poco a poco. El dolor tiende a empeorar al mover la cadera o al caminar. Algunos niños también tienen dolor en la rodilla. Se desarrolla cojera, a veces antes de que el niño sienta mucho dolor.

Finalmente, el movimiento articular puede volverse limitado y los músculos del muslo pueden perder fuerza (atrofiarse) por falta de uso.

Diagnóstico de enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

  • Evaluación médica

  • Por lo general, radiografías

  • Algunas veces, resonancia magnética nuclear (RMN)

Los médicos sospechan la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes en niños que presentan los síntomas característicos.

Los médicos toman radiografías y a veces solicitan una RM si las radiografías son normales o si necesitan más información sobre la gravedad. Las radiografías posteriores pueden mostrar alteraciones alrededor de la placa de crecimiento, tales como destrucción del hueso.

Se toman radiografías adicionales del esqueleto del niño si el trastorno tiene un componente hereditario o si las dos piernas del niño se ven afectadas. El objetivo de estas radiografías es descartar trastornos hereditarios del esqueleto.

Se pueden llevar a cabo análisis de sangre para descartar otros trastornos. Los médicos también tratan de determinar si los síntomas son el resultado de una lesión.

Tratamiento de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

  • Reposo en cama e inmovilización de la cadera

  • En ciertas ocasiones, intervención quirúrgica

El tratamiento de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes incluye reposo prolongado en cama e inmovilización de la cadera (por ejemplo, con un molde de yeso o una férula). La elección del tratamiento depende de la edad del niño y de la cantidad de daño óseo. A veces es suficiente la inmovilización parcial mediante reposo en cama. Sin embargo, a veces es necesaria una inmovilización casi total con tracción, cabestrillos, moldes de yeso y férulas. Dichos tratamientos mantienen las piernas en posición de rotación hacia fuera.

La fisioterapia es también necesaria para evitar que los músculos se tensen y se atrofien.

Si el niño es mayor de 6 años y presenta una destrucción ósea moderada o grave, la intervención quirúrgica puede ser beneficiosa.

El tratamiento con bisfosfonatos (medicamentos que ayudan a aumentar la densidad ósea) se ha demostrado eficaz, pero se necesitan más estudios.

Pronóstico de la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

Sin tratamiento, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes por lo general mejora, pero tarda más tiempo, generalmente de 2 a 3 años, y existe un mayor riesgo de aparición de artritis de la cadera en etapas posteriores de la vida.

Con tratamiento, las complicaciones son menos graves. Los niños menores de 8 años y los niños que presentan menor daño en el momento del diagnóstico tienen el mejor pronóstico.

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