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Las alteraciones de la salud mental (trastornos psiquiátricos o psicológicos) implican alteraciones en el pensamiento, en las emociones y/o en la conducta. Las alteraciones leves de estos aspectos vitales son frecuentes, pero cuando provocan una angustia intensa a la persona afectada y/o interfieren en su vida diaria, se consideran enfermedades mentales o trastornos de la salud mental. Los efectos de la enfermedad mental pueden ser temporales o de larga duración.
La ansiedad es una sensación de nerviosismo, preocupación o malestar que forma parte de la experiencia humana normal. También está presente en una amplia gama de trastornos psiquiátricos, incluidos el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de angustia y las fobias. Si bien cada uno de estos trastornos es diferente, todos presentan una aflicción y una disfunción específicamente relacionadas con la ansiedad y el miedo.
Todo el mundo sufre de manera ocasional algún problema leve relacionado con la integración de los recuerdos, las percepciones, la identidad y la conciencia. Por ejemplo, las personas pueden conducir hasta algún lugar y luego no recordar el viaje en sí. Es posible que no lo recuerden porque mientras conducen están pensando en asuntos personales, oyendo un programa de radio o conversando con un compañero de viaje, o simplemente porque dejan volar su imaginación. Estos problemas, conocidos como disociación normal, no suelen interferir con las actividades cotidianas.
Los trastornos de la conducta alimentaria comportan una alteración en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación y por lo general consisten en
Los trastornos del estado de ánimo son trastornos de la salud mental caracterizados por la existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza excesiva (depresión), de exaltación o euforia excesivas (manía), o de ambos. La depresión y la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.
En el trastorno dismórfico corporal, la preocupación por uno o más defectos físicos imaginarios o, si existen, de carácter leve, genera un malestar importante y/o impide a la persona realizar sus actividades habituales.
Las parafilias consisten en la presencia de frecuentes e intensas conductas o fantasías sexuales de tipo excitatorio que implican objetos inanimados, niños o adultos que no consienten, o el sufrimiento o la humillación de uno mismo o de la pareja. Los trastornos parafílicos son parafilias que causan angustia o problemas de funcionamiento en la persona afectada o que perjudican o puedan perjudicar a otra persona.
Los trastornos de la personalidad se caracterizan por patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación duraderos y repetitivos que provocan una angustia importante a la persona afectada y/o afectan su capacidad de desenvolverse.
La esquizofrenia y los trastornos psicóticos relacionados (el trastorno psicótico breve, el trastorno delirante, el trastorno esquizoafectivo, el trastorno esquizofreniforme y el trastorno de personalidad esquizotípica) se caracterizan por síntomas psicóticos y, a menudo, por síntomas negativos y disfunción cognitiva.
Los síntomas somáticos y los trastornos relacionados son trastornos de la salud mental caracterizados por estar enfocados principalmente en síntomas físicos (somáticos), que causan angustia significativa y/o interfieren con el funcionamiento diario.
Los medicamentos y otras sustancias, ya sean utilizados con fines médicos legítimos, como un hábito (por ejemplo, la cafeína) o de forma recreativa, constituyen una parte integral de la vida cotidiana de muchas personas (véase la tabla ).
El suicidio es la muerte causada por un acto intencional de autolesión que está diseñado para ser mortal. El comportamiento suicida incluye suicidio consumado, intento de suicidio e ideación suicida.