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Los trastornos que afectan a la sangre se denominan trastornos sanguíneos o trastornos hematológicos. Existen muchos trastornos de la sangre y pueden afectar tanto a la cantidad como a la funcionalidad de las células de la sangre (glóbulos sanguíneos), a las proteínas del sistema de coagulación de la sangre o al sistema inmunitario.
Los trastornos de la coagulación sanguínea son disfunciones en la capacidad del organismo para controlar la formación de coágulos sanguíneos. Estas disfunciones pueden provocar
Una transfusión de sangre es la transferencia de sangre o de uno de sus componentes desde una persona sana (donante) a una persona enferma (receptor). Se efectúan para aumentar la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, restaurar el volumen de sangre del cuerpo y corregir problemas de la coagulación.
El hierro es esencial para la vida, por lo que el cuerpo normalmente controla estrechamente su absorción de los alimentos y lo recicla de los glóbulos rojos (eritrocitos). El organismo pierde pequeñas cantidades de hierro todos los días, y una dieta saludable incluye solamente una pequeña cantidad de este elemento, por lo tanto, rara vez se tiene demasiado hierro en el cuerpo. Entre las causas del exceso de hierro en el cuerpo se incluyen las siguientes:
En las neoplasias mieloproliferativas (mielo = médula ósea; proliferativas = multiplicación rápida; y neoplasia = nuevo crecimiento anormal, como un cáncer o un precáncer), las células hematopoyéticas (que producen sangre) de la médula ósea (células precursoras) se desarrollan y reproducen en exceso, o se ven reemplazadas por el crecimiento excesivo de tejido fibroso. A veces, las células hematopoyéticas (productoras de sangre) aparecen y se reproducen en el bazo y en el hígado. Las neoplasias mieloproliferativas son consecuencia de mutaciones genéticas. Por lo general, estos trastornos son adquiridos y no hereditarios, aunque, en algunos casos poco frecuentes, existen familias en las que varios miembros los padecen.
Los trastornos de las células plasmáticas son poco frecuentes. Comienzan cuando una sola célula plasmática se multiplica en exceso. El grupo resultante de células genéticamente idénticas (clon) produce una gran cantidad de un solo tipo de anticuerpo (inmunoglobulina). Las células plasmáticas se desarrollan a partir de las células B ( linfocitos B), un tipo de glóbulo blanco (leucocito) que normalmente produce anticuerpos. Estas proteínas ayudan al organismo a combatir infecciones.
Las plaquetas (en ocasiones denominadas trombocitos) son fragmentos de células producidas en la médula ósea que circulan por el torrente sanguíneo y ayudan a la coagulación de la sangre. La trombopoyetina, que se produce principalmente en el hígado, estimula la producción de células grandes (megacariocitos) en la médula ósea, que a su vez fabrican plaquetas a partir del material situado en el interior de su cuerpo celular (citoplasma). Las plaquetas que no intervienen en la formación de coágulos circulan durante 7 a 10 días y luego se destruyen. Alrededor de un tercio están siempre almacenadas en el bazo.
El bazo es un órgano liso y esponjoso, casi tan grande como el puño de una persona, situado en la parte superior izquierda del abdomen, justo por debajo de la caja torácica. La arteria esplénica le aporta la sangre procedente del corazón. Esta sale del bazo por la vena esplénica, que evacua su contenido en una vena de mayor calibre (la vena porta), que transporta la sangre al hígado. El bazo tiene una cubierta de tejido fibroso (cápsula esplénica) que da soporte a los vasos sanguíneos y linfáticos.
Los glóbulos blancos (leucocitos) son una parte importante de la defensa del cuerpo contra microorganismos infecciosos y sustancias extrañas (el sistema inmunológico). Para defender adecuadamente al organismo, un número suficiente de glóbulos blancos (leucocitos) debe recibir el aviso de que un microorganismo infeccioso o una sustancia extraña ha invadido el cuerpo, y llegar al lugar donde son necesarios para, a continuación, destruir y digerir el patógeno o la sustancia dañinos (véase la figura ).