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La diverticulitis suele afectar el intestino grueso (colon).
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Los síntomas característicos son dolor en la parte inferior izquierda del abdomen, sensibilidad a la palpación y fiebre.
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El diagnóstico se basa en los resultados de una tomografía computarizada (TC) y se realiza una colonoscopia una vez que el episodio de diverticulitis ha finalizado.
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Las personas con síntomas leves de diverticulitis se tratan con reposo, dieta líquida y, a veces, antibióticos por vía oral; las que presentan síntomas graves son hospitalizadas y tratadas con antibióticos por vía intravenosa y, en ciertas ocasiones, con cirugía.
Los divertículos en el intestino grueso se producen cuando aparece un defecto en la gruesa capa media muscular del intestino. Las delgadas capas internas del intestino sobresalen a través del defecto y crean un pequeño saco. Un saco es un divertículo.
(Véase también Definición de enfermedad diverticular.)
La diverticulitis es más frecuente en personas mayores de 40 años. Puede ser grave en personas de cualquier edad, aunque reviste mayor gravedad en las personas de edad avanzada, especialmente en quienes toman corticoesteroides u otros fármacos que inhiben el sistema inmunitario y por lo tanto, aumentan el riesgo de infección, incluyendo la infección de colon. Las personas que sufren VIH y las que se someten a quimioterapia corren un riesgo mayor de desarrollar diverticulitis. En las personas mayores de 50 años, la diverticulitis es más frecuente entre las mujeres. En las personas menores de 50 años, la diverticulitis es más frecuente entre los hombres.
Causas
La diverticulitis se produce en personas con diverticulosis cuando aparece en un divertículo un pequeño orificio (algunas veces microscópico) que permite el paso de bacterias intestinales. Algunos médicos piensan que un divertículo puede inflamarse aunque no haya aparecido un orificio. La diverticulitis afecta con mayor frecuencia al colon sigmoide, la última parte del intestino grueso justo antes del recto.
Los médicos ya no piensan que la diverticulitis tenga su origen en la ingesta de nueces, semillas, maíz o palomitas de maíz.
Síntomas
Los síntomas de la diverticulitis suelen consistir en dolor y/o hipersensibilidad a la palpación (generalmente en la parte inferior izquierda del abdomen), fiebre y, en ocasiones, náuseas y vómitos. La hemorragia gastrointestinal no es característica de la diverticulitis.
Complicaciones de la diverticulitis
Las complicaciones de la diverticulitis son
Una fístula es un conducto anómalo que conecta un órgano con otro o con la piel. La inflamación intestinal debida a la diverticulitis puede conducir al desarrollo de fístulas que conectan el intestino grueso con otros órganos. Generalmente, se forman fístulas cuando un divertículo inflamado del intestino grueso está en contacto con otro órgano (como la vejiga). La inflamación resultante, junto con los contenidos bacterianos del intestino grueso van penetrando lentamente en el órgano contiguo, lo que produce una fístula. La mayoría de las fístulas se forman entre el colon sigmoide y la vejiga, y son más frecuentes en hombres que en mujeres, aunque las mujeres que se hayan sometido a una histerectomía (extirpación quirúrgica del útero) sufren un riesgo mayor, porque el intestino grueso y la vejiga ya no están separados por el útero. Si se forman fístulas entre el intestino grueso y la vejiga, el contenido intestinal, incluidas las bacterias normales del intestino, entran en la vejiga y ocasionan infecciones de las vías urinarias. Con menor frecuencia se desarrollan fístulas entre el intestino grueso y el intestino delgado, el útero, la vagina, la pared abdominal o incluso el muslo.
Complicaciones de la diverticulitis
Un absceso es una acumulación de pus. Puede formarse un absceso abdominal alrededor de un divertículo inflamado, lo que puede empeorar el dolor y la fiebre.
La peritonitis es una infección de la cavidad abdominal que puede aparecer si se rompe la pared de un divertículo.
Otras posibles complicaciones de la diverticulitis incluyen la inflamación de los órganos cercanos (como el útero, la vejiga u otras zonas del tubo digestivo) Los brotes repetidos de diverticulitis pueden causar un bloqueo intestinal, ya que la cicatrización y el engrosamiento del músculo pueden estrechar la parte interior del intestino grueso e impedir el paso de heces sólidas a través de este.
Diagnóstico
Si el médico sabe que la persona ya sufre diverticulosis, el diagnóstico de diverticulitis puede basarse casi por completo en los síntomas. Sin embargo, muchos otros trastornos que afectan al intestino grueso y a otros órganos del abdomen y la pelvis causan síntomas similares a los que aparecen con la diverticulitis, como apendicitis, cáncer de colon o cáncer de ovario, abscesosy neoplasias no cancerosas (benignas) en las paredes del útero (fibromas uterinos).
Una tomografía computarizada (TC) del abdomen y la pelvis puede ser útil para determinar que el problema es la diverticulitis y no una apendicidis u otro diagnóstico. Laresonancia magnética nuclear (RMN) es una prueba alternativa para embarazadas o personas jóvenes.
Cuando la inflamación ha remitido o se ha tratado la infección, el médico puede indicar una colonoscopia (una exploración del intestino grueso utilizando un tubo flexible de visualización) para descartar un cáncer de colon. Se puede indicar una colonoscopia si la persona afectada presenta complicaciones (como una perforación o un absceso) o si presenta factores de riesgo de cáncer (como heces estrechadas, sangrado, anemia, pérdida de peso o antecedentes familiares de cáncer de colon). Por regla general la colonoscopia necesita retrasarse hasta 1 a 3 meses después de haber terminado el tratamiento, ya que se podría dañar o perforar el intestino inflamado. La cirugía exploratoria rara vez es necesaria para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
La diverticulitis leve puede tratarse en casa con reposo, dieta líquida y, algunas veces, antibióticos administrados por vía oral (oralmente). Los síntomas de diverticulitis generalmente disminuyen con rapidez. Algunas personas no necesiten antibióticos para la diverticulitis. Al cabo de unos días, las personas afectadas pueden comenzar una dieta rica en fibra y deben evitar los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir el riesgo de recurrencia. Al cabo de 1 a 3 meses, la persona afectada se somete a una colonoscopia para examinar el colon.
La diverticulitis grave requiere un tratamiento diferente Las personas con síntomas graves (como dolor abdominal, fiebre por encima de 38,3° C, mala respuesta a los antibióticos orales y otros signos de infección grave o complicaciones) son hospitalizadas. En el hospital, se les administran líquidos y antibióticos por vía intravenosa, guardan reposo en cama y no consumen nada por vía oral hasta la desaparición de los síntomas.
Para algunas personas, incluidas las que tienen pequeños abscesos, los antibióticos y el reposo son todo lo que se necesita para tratar la diverticulitis grave.
Drenaje para los abscesos
Los abscesos más grandes y los abscesos que no desaparecen solo con antibióticos o que empeoran se drenan con una aguja introducida a través de la piel y guiada por una TC o una ecografía endoscópica. Si el drenaje ayuda, las personas permanecen en el hospital hasta que los síntomas hayan remitido y se haya podido reanudar una dieta blanda. Si el drenaje no ayuda, puede requerirse cirugía.
Cirugía para la diverticulitis
La cirugía de emergencia es necesaria para las personas cuyo intestino se ha roto o tienen peritonitis. Otras personas que necesitan cirugía son las que presentan síntomas graves de diverticulitis que no se alivian con un tratamiento no quirúrgico (como antibióticos) en un plazo máximo de 3 a 5 días. Las personas que sufren un aumento del dolor, sensibilidad a la palpación y fiebre también necesitan cirugía.
El cirujano elimina la parte afectada del intestino, y los extremos se vuelven a unir de inmediato si la persona en cuestión está sana y no presenta perforación, absceso o inflamación intestinal grave. Otras personas necesitan una colostomía temporal. Una colostomía es una abertura entre el intestino grueso y la superficie de la piel. Alrededor de 10 a 12 semanas más tarde (o incluso más), y después de que haya cedido la inflamación y haya mejorado el estado de la persona, los extremos del intestino que se habían cortado se vuelven a unir en una operación posterior, y la colostomía se cierra.
Para tratar una fístula se elimina la sección del intestino grueso donde empieza la fístula, se juntan los extremos del intestino grueso que fueron cortados y se repara la otra zona afectada (por ejemplo, la vejiga o el intestino delgado).
A veces, después de hablar con su médico, las personas afectadas deciden someterse a una cirugía electiva (cirugía que no es necesaria de inmediato y puede posponerse durante un tiempo) para controlar su enfermedad diverticular (véase la tabla Diverticulitis: ejemplos de razones para la cirugía electiva).
Diverticulitis: ejemplos de motivos para una cirugía programada
Preguntas frecuentes sobre diverticulitis
¿Cómo se trata la diverticulitis?
Las personas con diverticulitis leve se tratan con reposo, una dieta líquida durante algunos días y, a veces, antibióticos por vía oral. Las personas con síntomas graves son hospitalizadas para recibir tratamiento con antibióticos intravenosos (IV) y, a veces, vaciado del pus con una aguja o cirugía para extirpar el segmento afectado del intestino.
¿La diverticulitis es hereditaria?
No, la diverticulitis no es hereditaria. (Pero la diverticulosis puede serlo.)
¿Qué alimentos debes evitar con la diverticulitis?
Cuando se produce un brote de diverticulitis, las personas afectadas necesitan descansar sus intestinos. Para casos leves, una dieta líquida es adecuada, pero las personas con un brote grave no deben comer ni beber nada hasta que la crisis esté bajo control. Los médicos ya no piensan que la diverticulitis esté causada por comer cosas pequeñas y difíciles de digerir, como nueces, semillas, maíz o palomitas de maíz, por lo que las personas afectadas no tienen que evitar ningún alimento en particular entre crisis.
¿Cuál es la diferencia entre diverticulitis y diverticulosis?
La diverticulosis es la presencia de uno o más de un saco de pequeño tamaño en forma de globo (divertículo), por lo general en el intestino grueso (colon). La diverticulosis generalmente no causa síntomas. La diverticulitis ocurre cuando uno de esos divertículos se inflama, causando síntomas de dolor abdominal, sensibilidad al tacto y, a veces, fiebre.