El picor en el ano (el orificio situado al final del tubo digestivo por donde salen las heces al exterior del cuerpo) y de la piel que lo rodea (piel perianal) se llama prurito anal.
(Véase también Introducción al ano y el recto.)
Causas
Las causas más frecuentes del prurito anal son
Muy a menudo, los médicos no identifican ningún trastorno específico como causa del prurito y éste desaparece sin tratamiento después de un tiempo. Muchos otros casos de prurito anal se deben a problemas de higiene. Muy pocos casos derivan de un trastorno específico (ver Causas y características del prurito anal), como oxiuros o infecciones fúngicas. De las causas específicas, sólo se consideran graves causas muy poco frecuentes como la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer en la piel que rodea el ano.
Los extremos en la higiene pueden provocar prurito anal, por ejemplo, una limpieza insuficiente deja heces irritantes y restos de sudor en la piel perianal pero con mayor frecuencia, una limpieza demasiado vigorosa, a menudo con toallitas y jabones fuertes, reseca o irrita la piel o bien causa una reacción alérgica de forma puntual. Las hemorroides pueden dificultar limpiarse a fondo uno mismo después de una evacuación intestinal. Algunas hemorroides producen moco o problemas de incontinencia, que causan prurito.
Los niños pequeños y las personas mayores pueden tener problemas para controlar la orina (lo que se denomina incontinencia urinaria) o las heces (denominada encopresis en niños e incontinencia fecal en adultos). Estos trastornos pueden causar irritación, que provoca infecciones de la piel y prurito anal.
Una vez comienza el prurito anal, se inicia un ciclo de picor-rascado-picor, en el que el rascado provoca más prurito. A menudo, las personas rascan y frotan tanto la zona pruriginosa que llegan a rasgar la piel. Estos rasguños a veces se irritan, lo que provoca aún más prurito. En ocasiones, las personas afectadas también pueden desarrollar una alergia a las pomadas o a otros tratamientos que utilizan para el prurito.
Valoración
No todos los episodios de prurito anal requieren evaluación inmediata por un médico. La siguiente información puede ser útil a la hora de decidir cuándo es necesaria la valoración por parte de un médico, así como para saber qué puede esperarse durante esa valoración.
Signos de alarma
Cuándo acudir al médico
Actuación del médico
En primer lugar, el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa del prurito y las pruebas que pueden ser necesarias (ver Causas y características del prurito anal).
La anamnesis se centra en cuándo empezó el prurito y cuánto tiempo ha durado. Los médicos preguntan acerca de los siguientes aspectos:
-
Ingestión de alimentos irritantes, en concreto, ácidos o alimentos picantes
-
Hábitos relacionados con la evacuación, incluidos el uso de toallitas, pomadas (también las utilizadas para tratar el prurito), aerosoles y jabones aplicados en el ano
-
Hábitos de higiene, en particular la frecuencia de duchas y baños
-
Infecciones conocidas o trastornos (tales como diabetes, hemorroides o psoriasis)
-
Uso reciente de antibióticos
La exploración física se centra en el aspecto del ano y la piel perianal. En esta zona, el médico busca a lo siguiente
-
Aspecto opaco y engrosado de la piel
-
Signos de irritación derivada del rascado
-
Hemorroides, lesiones, fístulas y rasguños (causados por rascarse y frotarse)
Causas y características del prurito anal
Causa |
Características comunes* |
Pruebas |
Trastornos anales o rectales |
||
Supuración Dolor rectal (a veces) y/o abdominal (a menudo) A veces, diarrea |
Examen de la porción inferior del intestino grueso, el recto y el ano con un endoscopio (sigmoidoscopia) o de todo el intestino grueso (colonoscopia) |
|
Hemorroides (internas o externas) |
Con las hemorroides internas, sangrado (pequeña cantidad de sangre en el papel higiénico o en la taza del inodoro) Con las hemorroides externas, un bulto doloroso e inflamado en el ano |
Exploración por un médico Por lo general, exploración del recto con un endoscopio (anoscopia) o sigmoidoscopia |
Infecciones |
||
Infección bacteriana (causada por el rascado) |
Zona enrojecida e inflamada, a veces rasguños visibles |
Exploración por un médico |
Infección por levaduras (Candida) |
Erupción cutánea alrededor del ano |
Exploración por un médico A veces, examen de una muestra de raspado cutáneo bajo el microscopio (para identificar el hongo) |
En general, en niños A veces presente en varios miembros de la familia |
Examen microscópico de una cinta transparente aplicada en la zona anal para detectar los huevos de lombriz u oxiuros |
|
Prurito intenso, que suele empeorar por la noche Posiblemente prurito en otras partes del cuerpo Posiblemente, líneas finas de color rosa, que sobresalen ligeramente creando surcos en las zonas afectadas |
Exploración por un médico Análisis de los raspados cutáneos |
|
Cáncer de la piel alrededor del ano (piel perianal) |
Área escamosa o con costras |
Examen de una muestra de tejido (biopsia) |
Trastornos cutáneos |
||
Erupción cutánea pruriginosa, enrojecida, supurativa y costrosa |
Exploración por un médico |
|
A veces, placas cutáneas pruriginosas o dolorosas |
Exploración por un médico |
|
Fármacos o sustancias |
||
Antibióticos |
Uso actual o reciente de un antibiótico |
Eliminación del fármaco para comprobar si los síntomas remiten |
Alimentos y complementos alimenticios |
||
Cerveza, cafeína, chocolate, pimientos picantes, productos lácteos, frutos secos, productos con tomate, cítricos, especias o comprimidos de vitamina C |
Síntomas que aparecen tras la ingestión de una sustancia |
Eliminación de la sustancia de la alimentación para comprobar si remiten los síntomas |
Problemas de higiene |
||
La persona describe sudoración excesiva, en particular con el uso de ropa ajustada y/o sintética |
Medidas para limitar el sudor (tales como el uso de ropa interior suelta de algodón y el cambio frecuente de la misma) para comprobar si remiten los síntomas |
|
Limpieza excesivamente meticulosa o agresiva de la zona anal Limpieza deficiente |
Prácticas inadecuadas de limpieza descritas por la persona |
Cambio en los hábitos de limpieza para comprobar si remiten los síntomas |
Irritantes dérmicos |
||
Preparados anestésicos, pomadas, jabones y toallitas húmedas |
Uso de una sustancia posiblemente irritante descrito por la persona |
Evitar la sustancia para comprobar si remiten los síntomas |
*Las características incluyen los síntomas y los resultados del examen realizado por el médico. Las características que se mencionan son habituales, pero no siempre están presentes. |
Pruebas complementarias
Si los médicos no ven ninguna anomalía en o alrededor del ano, no suelen hacer pruebas y simplemente tratan los síntomas de la persona afectada. Si hay alguna alteración visible en la piel, los médicos pueden examinar un raspado de la piel perianal para descartar una infección por hongos. A veces aplican a la persona un anestésico local y extraen una pequeña muestra de tejido para examinarla bajo el microscopio (biopsia cutánea).
Si se sospecha la presencia de oxiuros, que en la mayoría de los casos aparecen en niños en edad escolar, pueden recogerse huevos utilizando una cinta adhesiva transparente en la región anal para confirmar el diagnóstico (véase diagnóstico de infección por oxiuros).
Los médicos también pueden examinar el ano con un tubo corto y rígido (un procedimiento denominado anoscopia) para comprobar si hay hemorroides internas.
Tratamiento
El mejor tratamiento para el prurito anal consiste en tratar el trastorno subyacente. Por ejemplo, se pueden tomar medicamentos para las infecciones parasitarias (como los oxiuros) y aplicar cremas para las infecciones por hongos (como la infección por Candida, también denominada levadura).
Pueden eliminarse de la dieta los alimentos irritantes o evitarlos durante un tiempo para ver si disminuye el prurito. Si es posible, interrumpir la toma de antibióticos o cambiarlos.
Higiene y alivio de los síntomas
La higiene adecuada es importante. Después de evacuar, la zona anal se debe limpiar con un paño de algodón absorbente o un paño corriente, suave, humedecido con agua tibia o un limpiador comercial específico para hemorroides. Se debe evitar el uso de jabones y toallitas humedecidas.
Se puede combatir el exceso de humedad espolvoreando almidón no medicado o talco con frecuencia.
Los ungüentos o pomadas con corticoesteroides (como la hidrocortisona al 1%) a menudo ayudan a aliviar los síntomas.
Debe usarse una vestimenta ancha y ropa de cama ligera.
Conceptos clave
-
Las lombrices intestinales en los niños y las cuestiones relacionadas con la higiene en los adultos son causas frecuentes del prurito anal.
-
Los alimentos y los detergentes o jabones pueden causar picor o prurito anal.
-
Unas prácticas de higiene adecuadas (limpieza cuidadosa, pero suave, evitar jabones y productos químicos fuertes y disminuir la humedad de la piel) pueden ayudar a aliviar los síntomas de prurito anal.