El debilitamiento es la pérdida de la reserva fisiológica, que determina que el individuo sea susceptible a una discapacidad como resultado de factores estresantes menores (1). Las características habituales de estos pacientes son la debilidad, una menor función motora, la pérdida de peso, la consunción muscular (sarcopenia), la intolerancia al ejercicio, las caídas frecuentes, la inmovilidad, la incontinencia y las exacerbaciones frecuentes de enfermedades crónicas.
Se recomienda la práctica de ejercicio y una dieta saludable para prevenir o reducir el debilitamiento (2). Los ancianos que practican ejercicio aeróbico en forma regular (p. ej., caminata, natación, carrera) presentan mayor expectativa de vida y menor deterioro funcional que los sedentarios. El estado de ánimo y tal vez incluso la función cognitiva pueden mejorar. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a incrementar la masa ósea y muscular y reducir el riesgo de caídas y fracturas. Una dieta saludable puede prevenir o disminuir el riesgo de muchas enfermedades que contribuyen al debilitamiento, como por ejemplo cáncer de mama y de colon, osteoporosis, obesidad y desnutrición; las tasas de morbimortalidad también pueden disminuir.
El asesoramiento nutricional y la suplementación parecen tener efectos beneficiosos en pacientes frágiles (3). También se recomienda una ingesta adecuada de proteínas cuando se combina con ejercicio. El nivel óptimo de ingesta de proteínas es desconocido, pero algunos expertos recomiendan una ingesta de 1 a 1,2 g/kg al día en adultos mayores sanos sin enfermedad renal crónica (4).
Referencias
1. Veronese N, Custodero C, Cella A, et al. Prevalence of multidimensional frailty and pre-frailty in older people in different settings: A systematic review and meta-analysis. Ageing Res Rev. 2021;72:101498. doi:10.1016/j.arr.2021.101498
2. Ni Lochlainn M, Cox NJ, Wilson T, et al. Nutrition and Frailty: Opportunities for Prevention and Treatment. Nutrients. 2021;13(7):2349. Published 2021 Jul 9. doi:10.3390/nu13072349
3. Kim DH, Rockwood K. Frailty in Older Adults. N Engl J Med. 2024;391(6):538-548. doi:10.1056/NEJMra2301292
4. Bauer J, Biolo G, Cederholm T, et al. Evidence-based recommendations for optimal dietary protein intake in older people: a position paper from the PROT-AGE Study Group. J Am Med Dir Assoc. 2013;14(8):542-559. doi:10.1016/j.jamda.2013.05.021
