En la TC, una fuente de rayos X y el detector de rayos X ubicado en un conjunto en forma de rosquilla se mueve circularmente alrededor de un paciente que se encuentra en una mesa motorizada que se mueve a través de la máquina. En esencia, los datos de los detectores representan una serie de imágenes radiográficas tomadas desde varios ángulos alrededor del paciente. Las imágenes no se ven directamente sino que se envían a un ordenador, el cual rápidamente las reconstruye en imágenes bidimensionales (tomogramas) que representan un segmento del cuerpo en cualquier plano deseado. Los datos también pueden utilizarse para construir imágenes tridimensionales detalladas.
Los equipos de TC multidetector (MDCT) típicamente tienen múltiples filas de detectores, aunque el número depende del modelo y de la generación específicos, que van desde 4 hasta 320 detectores, con algunos modelos avanzados que cuentan con hasta 640 detectores. En general, se prefieren los escáneres con más hileras, ya que permiten una exploración más rápida e imágenes de mayor resolución, que son especialmente importantes para obtener imágenes del corazón y los órganos abdominales. La TC multidetector opera rotando un tubo de rayos X alrededor del paciente, mientras múltiples filas de detectores capturan los rayos X que atraviesan el cuerpo. A medida que el paciente se mueve a través del escáner, crea un movimiento en espiral que permite la adquisición continua de datos. Esto resulta en escaneos más rápidos y mayor detalle de imagen que los sistemas de TC tradicionales. Un ordenador procesa los datos capturados y los reconstruye en cortes transversales, que pueden visualizarse en 2 y 3 dimensiones. La TC multidetector se usa en forma amplia para obtener imágenes del corazón, los vasos sanguíneos y el abdomen, y para examinar pacientes traumatizados debido a su velocidad y a las imágenes de alta resolución.
Estos mismos conceptos de imágenes tomográficas pueden aplicarse también a estudios con radionúclidos, en los que los sensores de radiación emitida rodean al paciente y las técnicas de computadora convierten los datos del sensor en imágenes tomográficas; los ejemplos incluyen la TC por emisión de fotón único (SPECT; single-photon emission CT) y la tomografía por emisión de positrones (PET; positron-emission tomography).
Image courtesy of Mustafa Mafraji, MD.
Usos de la tomografía computarizada
La TC proporciona una mejor diferenciación entre varias densidades de tejidos blandos que lo que proporcionan las radiografías. Como la TC proporciona más información, se la prefiere respecto de las radiografías convencionales para la mayoría de los estudios por la imagen intracraneales, de cabeza y cuello y para estructuras de la columna vertebral, intratorácicas e intrabdominales. Las imágenes tridimensionales de las lesiones pueden ayudar a los cirujanos a planificar la cirugía.
La TC es el estudio más preciso para detectar y localizar cálculos urinarios.
La TC puede realizarse con contraste IV o sin él.
La TC sin contraste se utiliza:
Para detectar una hemorragia aguda en el cerebro, cálculos urinarios y nódulos pulmonares
Para caracterizar fracturas óseas y otras anomalías del esqueleto
El contraste IV se utiliza:
Para mejorar la imagen de los tumores, infecciones, inflamación y trauma en los tejidos blandos
Para evaluar el sistema vascular, como cuando se sospecha embolia pulmonar, aneurisma o disección de la aorta
En ocasiones, el contraste oral o rectal se utiliza para imágenes abdominales; a veces, se utiliza gas para dilatar el tubo gastrointestinal inferior y hacerlo más visible. El contraste ayuda a distinguir el tubo digestivo de las estructuras circundantes. El contraste oral estándar es el bario, pero cuando se sospecha perforación intestinal debe utilizarse contraste yodado de osmolaridad baja.
Variaciones de la TC
Colonoscopia virtual y enterografía por TC
La colonoscopia virtual (TC) (colonografía por TC) es una alternativa a la colonoscopia convencional. Para la colonoscopia virtual, se administra contraste por vía oral y se introduce aire por el recto con un catéter de goma flexible, de diámetro fino; luego se realiza la TC de cortes finos de todo el colon. La colonoscopia por TC produce imágenes tridimensionales del colon de alta resolución que simulan fielmente el detalle y aspecto de la colonoscopia convencional. Esta técnica puede mostrar pólipos en el colon y lesiones de la mucosa colónica tan pequeñas como de 5 mm.
La colonoscopia virtual es mucho más cómoda que la colonoscopia convencional y no requiere sedación consciente. Proporciona imágenes más claras y más detalladas que una seriada gastrointestinal inferior convencional y puede mostrar masas de tejidos blandos extrínsecos. Durante la colonoscopia virtual se visualiza la totalidad del colon, mientras que, en contraste, con la colonoscopia convencional, el colon derecho se visualiza de manera incompleta en aproximadamente 1 de cada 10 pacientes.
Desventajas de la colonoscopia virtual incluyen
Incapacidad para biopsiar los pólipos en el momento del examen y, por lo tanto, necesidad de colonoscopia convencional de seguimiento para obtener muestras de tejido si se encuentra un pólipo
Exposición a radiación
La enterografía por TC es similar, pero proporciona imágenes del estómago y del intestino delgado entero. Un gran volumen del agente de contraste oral de baja densidad (p. ej., 1300 a 2100 mL de 0,1% de sulfato de bario) se da para distender todo el intestino delgado; el uso de contraste neutral o de baja densidad ayuda a mostrar detalles de la mucosa intestinal que podría ser oscurecida por el uso de contraste que es más opaco a la radiación. La enterografía por TC implica a menudo el uso de contraste intravenoso. Se obtienen imágenes de cortes finos y alta resolución de todo el abdomen y la pelvis. Estas imágenes se reconstruyen en múltiples planos anatómicos, formando reconstrucciones tridimensionales.
La ventaja singular de la enterografía por TC es:
Identificar la enfermedad intestinal inflamatoria
La enterografía por TC también se puede utilizar para detectar otros trastornos intestinales, que incluyen los siguientes:
Lesiones que obstruyen el intestino delgado
Tumores
Abscesos
Fístulas
Fuentes del sangrado
Pielografía IV con TC (PIV TC) o urografía con TC
Se inyecta contraste IV para obtener imágenes detalladas de los riñones, los uréteres y la vejiga. El contraste IV se concentra en los riñones y se excreta en las estructuras de recollección renales, los uréteres y la vejiga. Se obtienen múltiples imágenes de la TC en diferentes intervalos de tiempo, produciendo imágenes de alta resolución de las vías urinarias durante la opacificación de contraste máximo.
La urografía por TC ha sustituido a la urografía convencional IV en la mayoría de las instituciones.
Angiografía por TC
Después de una inyección en bolo rápido del contraste IV, se toman rápidamente imágenes de cortes delgados a medida que el contraste opacifica las arterias y las venas. Se utilizan técnicas de gráficos computarizados para eliminar las imágenes de los tejidos blandos circundantes y proporcionar imágenes muy detalladas de los vasos sanguíneos, similares a los de la angiografía convencional.
La angiografía con TC es una alternativa más segura, menos invasiva a la angiografía convencional.
Image courtesy of Hakan Ilaslan, MD.
Desventajas de la TC
En conjunto, la TC representa más exposición a la radiación diagnóstica en los pacientes. Siempre debe considerarse el riesgo de exposición a la radiación respecto del beneficio del examen. La exposición a la radiación es particularmente elevada si se realizan múltiples exploraciones, lo que pone al paciente en riesgo potencial (véase Riesgos de la radiación médica). Los pacientes que tienen cálculos urinarios recidivantes o que han tenido un traumatismo mayor suelen recibir varias exploraciones de TC. La dosis de radiación efectiva de una TC de abdomen/pelvis equivale a aproximadamente 385 radiografías de tórax en una sola vista.
La TC debe utilizar la dosis de radiación más baja posible. Los tomógrafos modernos y los protocolos de imágenes revisados han reducido drásticamente la exposición a radiación de la TC. Los protocolos están bajo investigación para evaluar el uso de dosis de radiación incluso más bajas para ciertas TC y ciertas indicaciones; en algunos casos, estas dosis serían comparables a la radiación emitida por las radiografías.
Algunas TC utilizan contraste IV, que tiene ciertos riesgos (véase Agentes de contraste radiográfico y reacciones al contraste). Sin embargo, el contraste por vía oral y rectal también tiene riesgos, como los siguientes:
El bario, administrado por vía oral o rectal, puede extravasarse fuera de la luz gastrointestinal perforada o muy inflamada. El bario extravasado puede inducir una inflamación grave de la cavidad peritoneal. Se utilizan agentes de contraste yodados orales si hay un riesgo de perforación intestinal.
La aspiración de agentes de contraste yodados puede inducir neumonitis química grave.
El bario retenido en la vía intestinal puede tornarse duro y condensado, con la posibilidad de producir obstrucción intestinal.



