Los síntomas o los hallazgos del examen físico pueden sugerir un trastorno cardiovascular. Para confirmarlo, suelen solicitarse ciertas pruebas cardíacas no invasivas e invasivas específicas (1).
Anamnesis
La anamnesis minuciosa es fundamental y no puede sustituirse por pruebas de diagnóstico. Los antecedentes deben incluir una revisión exhaustiva por sistemas porque muchos síntomas, aparentemente procedentes de otros sistemas (p. ej., disnea, indigestión) pueden estar causados por enfermedades cardíacas. Los antecedentes familiares son importantes porque muchas cardiopatías (p. ej., enfermedad coronaria, hipertensión arterial sistémica, válvula aórtica bicúspide, miocardiopatía hipertrófica, prolapso de la válvula mitral) tienen una base hereditaria.
Los síntomas cardíacos graves incluyen dolor o molestias torácicas, disnea, debilidad, fatiga, palpitaciones, mareos, sensación de pérdida inminente de la consciencia, síncope y edema. Estos síntomas son frecuentes en múltiples enfermedades cardíacas así como en enfermedades no cardíacas.
Examen físico
El examen cardiovascular general y la auscultación cardíaca se analizan en otro apartado.
A pesar de la cada vez mayor utilización de imágenes cardíacas, el examen en la cama del paciente sigue siendo útil, ya que siempre está disponible y se puede repetir tantas veces como se desee sin el costo de una prueba de imágenes formal. Los dispositivos que se utilizan en la cama del paciente y son operados por el médico, como el esfigmomanómetro y el estetoscopio, han sido parte del examen físico durante mucho tiempo.
La ecografía en el punto de atención realizada por el médico en la cabecera del paciente es un complemento importante del examen físico.
Referencia
1. Fang JC, O'Gara PT: History and Physical Examination: An Evidence-Based Approach. In Libby P, Bonoow RO, Mann DL, et al (eds): Braunwald's Heart Disease: A Textbook of Cardiovascular Medicine, 12th ed. Philadelphia, Elsevier, 2022, pp 123-140.
