La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de atracones de comida seguidos por conducta compensatoria inapropiada como la purga (vómitos autoinducidos, mal uso de laxantes o diuréticos), ayuno o ejercicio excesivo; los episodios ocurren, en promedio, por lo menos una vez por semana durante 3 meses. El diagnóstico se basa en la anamnesis y el examen. El tratamiento consiste en psicoterapia e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
La prevalencia de la bulimia nerviosa durante toda la vida es de alrededor del 0,5% en las mujeres y del 0,1% en los hombres (1). Los afectados tienen una preocupación persistente y excesiva sobre la forma de su cuerpo y su peso. A diferencia de los pacientes que tienen anorexia nerviosa, tienen un peso normal o por encima de lo normal.
Se cree que tanto la bulimia nerviosa como la anorexia nerviosa tendrían más probabilidades de desarrollarse en culturas que favorecen un ideal delgado (2, 3). Además, la participación en actividades que enfatizan la forma corporal o el peso (p. ej., gimnasia, ballet) se ha asociado con el desarrollo de anorexia nerviosa y bulimia nerviosa (4).
Referencias generales
1. Udo T, Grilo CM. Prevalence and correlates of DSM-5–defined eating disorders in a nationally representative sample of U.S. adults. Biol Psychiatry. 1;84(5):345-354, 2018. doi: 10.1016/j.biopsych.2018.03.014.
2. van Eeden AE, van Hoeken D, Hoek HW. Incidence, prevalence and mortality of anorexia nervosa and bulimia nervosa. Curr Opin Psychiatry. 2021;34(6):515-524. doi:10.1097/YCO.0000000000000739
3. Akoury LM, Warren CS, Culbert KM. Disordered Eating in Asian American Women: Sociocultural and Culture-Specific Predictors. Front Psychol. 2019;10:1950. Published 2019 Sep 4. doi:10.3389/fpsyg.2019.01950
4. Attia E, Walsh BT. Eating Disorders: A Review. JAMA. 2025;333(14):1242-1252. doi:10.1001/jama.2025.0132
Síntomas y signos de la bulimia nerviosa
Típicamente, los pacientes con bulimia nerviosa describen una conducta de atracones y purga. Los atracones consisten en el consumo rápido de una cantidad de alimentos definitivamente más grande de lo que la mayoría de las personas comería en un período similar en circunstancias semejantes (sin embargo, puede variar la cantidad que se considera excesiva para una comida normal frente a una comida festiva), acompañado por sensación de una pérdida de control.
Los pacientes tienden a consumir alimentos dulces e hipergrasos (p. ej., helados, torta) durante los episodios de atracones. La cantidad de alimentos consumidos varía en cada atracón, y a veces llega a miles de calorías. Los atracones tienden a ser episódicos, se disparan a menudo por un estrés psicosocial, pueden aparecer hasta varias veces al día y normalmente se realizan en secreto.
El atracón es seguido por conductas compensatorias: vómito autoinducido, uso de laxantes o diuréticos, ejercicio excesivo y/o ayuno.
Los pacientes son típicamente de peso normal; sólo una minoría tiene sobrepeso u obesidad. Sin embargo, los pacientes están excesivamente preocupados por su peso y/o su silueta; suelen estar insatisfechos con sus cuerpos y piensan que necesitan perder peso.
Los pacientes con bulimia nerviosa tienden a ser más conscientes y se sienten más arrepentidos o culpables por sus comportamientos que los que tienen anorexia nerviosa y tienen más probabilidades de reconocer sus preocupaciones cuando les pregunta un profesional comprensivo. También son menos introvertidos y más propensos a la conducta impulsiva, los trastornos por uso de alcohol y sustancias, y la depresión manifiesta. La depresión, la ansiedad (p. ej., en relación con el peso y/o situaciones sociales) y los trastornos de ansiedad son frecuentes entre estos pacientes.
La mayoría de los signos físicos de bulimia nerviosa son el resultado de las purgas. Los vómitos autoinducidos pueden conducir a la erosión del esmalte dentario de los dientes frontales, agrandamiento indoloro de las glándulas parótidas (salivales) e inflamación del esófago. Los signos físicos incluyen los siguientes:
Glándulas parótidas inflamadas
Cicatrices en los nudillos (por inducir repetidamente el vómito usando los dedos para desencadenar el reflejo nauseoso)
Erosión del esmalte dental
Complicaciones
En ocasiones ocurren alteraciones hidroelectrolíticas graves, en especial hipopotasemia. Es extremadamente raro que el estómago se rompa o el esófago se desgarre durante un episodio de atracón o purga, lo que conduciría a complicaciones potencialmente fatales (1).
Como no hay una pérdida sustancial de peso, las complicaciones que a menudo ocurren con la anorexia nerviosa no se presentan. Sin embargo, la miocardiopatía puede ser el resultado del uso prolongado de jarabe de ipecacuana para inducir el vómito (2).
Referencias de complicaciones
1. Uniacke B, Walsh BT. Eating Disorders. Ann Intern Med. 2022;175(8):ITC113-ITC128. doi:10.7326/AITC202208160
2. Silber TJ. Ipecac syrup abuse, morbidity, and mortality: isn't it time to repeal its over-the-counter status?. J Adolesc Health. 2005;37(3):256-260. doi:10.1016/j.jadohealth.2004.08.022
Diagnóstico de la bulimia nerviosa
Evaluación psiquiátrica
A veces, pruebas de laboratorio
Los criterios clínicos para el diagnóstico de bulimia nerviosa del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th ed, Text Revision (DSM-5-TR) incluyen los siguientes (1):
Episodios recurrentes de atracón (consumo incontrolado de cantidades extraordinariamente grandes de alimentos) que están acompañados de sensaciones de pérdida de control sobre la alimentación y que por lo menos ocurren, en promedio, 1 vez por semana durante 3 meses
Conducta compensatoria inapropiada recurrente para influir en el peso corporal (en promedio, por lo menos 1 vez por semana durante 3 meses)
Autoevaluación que es excesivamente influida por preocupaciones sobre la forma corporal y el peso
La medición de laboratorio de los electrolitos puede identificar anomalías, en particular hipopotasemia (2).
Referencias del diagnóstico
1. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed, Text Revision. American Psychiatric Association Publishing; 2022:387-392.
2. Wolfe BE, Metzger ED, Levine JM, Jimerson DC. Laboratory screening for electrolyte abnormalities and anemia in bulimia nervosa: a controlled study. Int J Eat Disord. 2001;30(3):288-293. doi:10.1002/eat.1086
Tratamiento de la bulimia nerviosa
Terapia cognitivo-conductual
Psicoterapia interpersonal
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
La terapia cognitivo-conductual es el tratamiento de elección para la bulimia nerviosa (1–3). Suele comprender 16 a 20 sesiones individuales durante 4 a 5 meses, aunque también pueden realizarse como terapia grupal. El tratamiento tiene como objetivo
Aumente la motivación para el cambio
Reemplace la alimentación disfuncional por un patrón regular y flexible
Disminuya la preocupación excesiva por la forma del cuerpo y el peso
Prevenga las recaídas
La terapia cognitivo-conductual elimina los atracones y la purga en alrededor del 35 a 50% de los pacientes (4, 5). Muchos otros muestran mejoría; algunos abandonan el tratamiento o no responden. La mejoría suele mantenerse bien a largo plazo.
En la psicoterapia interpersonal, el énfasis es en ayudar a los pacientes a identificar y alterar los problemas interpersonales actuales que pueden estar manteniendo el trastorno de la conducta alimentaria. El tratamiento es tanto no directivo como no interpretativo y no se enfoca directamente en los síntomas de los trastornos de la conducta alimentaria. La psicoterapia interpersonal puede ser considerada alternativa cuando no se cuenta con terapia cognitivo-conductual.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina usados como monoterapia reducen la frecuencia de atracones y vómitos pero no son ideales como tratamiento único sin psicoterapia (3, 6, 7). Los ISRS también son efectivos para tratar la ansiedad y la depresión asociadas. La fluoxetina se usa a menudo para el tratamiento de la bulimia nerviosa en adultos, en una dosis más elevada que la que se usa habitualmente para la depresión en adultos (2).
Referencias del tratamiento
1. Grilo CM. Treatment of Eating Disorders: Current Status, Challenges, and Future Directions. Annu Rev Clin Psychol. 2024;20(1):97-123. doi:10.1146/annurev-clinpsy-080822-043256
2. Crone C, Fochtmann LJ, Attia E, et al. The American Psychiatric Association Practice Guideline for the Treatment of Patients With Eating Disorders. Am J Psychiatry. 2023;180(2):167-171. doi:10.1176/appi.ajp.23180001
3. National Guideline Alliance (UK). Eating Disorders: Recognition and Treatment. London: National Institute for Health and Care Excellence (NICE); May 2017.
4. Linardon J, Wade TD. How many individuals achieve symptom abstinence following psychological treatments for bulimia nervosa? A meta-analytic review. Int J Eat Disord. 2018;51(4):287-294. doi:10.1002/eat.22838
5. Waller G, Gray E, Hinrichsen H, Mountford V, Lawson R, Patient E. Cognitive-behavioral therapy for bulimia nervosa and atypical bulimic nervosa: effectiveness in clinical settings. Int J Eat Disord. 2014;47(1):13-17. doi:10.1002/eat.22181
6. Bacaltchuk J, Hay P. Antidepressants versus placebo for people with bulimia nervosa. Cochrane Database Syst Rev. 2001;2003(4):CD003391. doi:10.1002/14651858.CD003391
7. Argyrou A, Lappas AS, Bakaloudi DR, et al. Pharmacotherapy compared to placebo for people with Bulimia Nervosa: A systematic review and meta-analysis. Psychiatry Res. 2023;327:115357. doi:10.1016/j.psychres.2023.115357
Conceptos clave
La bulimia nerviosa implica episodios recurrentes de atracones de comida seguidos por alguna forma de conducta compensatoria inapropiada como vómitos autoinducidos y abuso de laxantes y diuréticos, ayuno o ejercicio intenso.
A diferencia de los pacientes con anorexia nerviosa, los pacientes rara vez pierden mucho peso o desarrollan deficiencias nutricionales.
El vómito autoinducido recurrente puede erosionar el esmalte dental y/o causar esofagitis.
En ocasiones ocurren alteraciones hidroelectrolíticas graves, en especial hipopotasemia.
La rotura del esófago o el estómago o la miocardiopatía son complicaciones raras.
Se trata con terapia cognitivo-conductual y a veces un ISRS.
