Toxoplasmosis

PorChelsea Marie, PhD, University of Virginia;
William A. Petri, Jr, MD, PhD, University of Virginia School of Medicine
Revisado porChristina A. Muzny, MD, MSPH, Division of Infectious Diseases, University of Alabama at Birmingham
Revisado/Modificado Modificado sept 2025
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La toxoplasmosis es una infección causada por los protozoos Toxoplasma gondii.

  • Las personas se infectan al ingerir sin saberlo carne, mariscos crudos, tierra o agua que está contaminada con huevos de Toxoplasma gondii excretados en las heces de gatos infectados.

  • Las personas que contraen la infección durante el embarazo pueden transmitir la infección al feto, lo cual es causa, a veces, de abortos espontáneos, muerte fetal o problemas graves en el bebé.

  • La mayoría de las infecciones causan pocos síntomas o ninguno, pero en algunas personas puede aparecer inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre, vaga sensación de malestar y a veces dolor de garganta o visión borrosa y dolor ocular.

  • En las personas con un sistema inmunitario debilitado, la toxoplasmosis puede reactivarse, afectando generalmente al cerebro y causando debilidad, confusión, convulsiones o coma.

  • Los médicos suelen diagnosticar la infección mediante análisis de sangre que detectan anticuerpos contra el parásito.

  • La mayoría de las personas sanas con toxoplasmosis no requieren tratamiento, pero los adultos con problemas oculares, síntomas graves o persistentes, o sistema inmunitario debilitado; las mujeres embarazadas; y los recién nacidos infectados sí lo reciben.

  • Cocinar bien la carne o congelarla y lavarse las manos con minuciosidad después de manipular carne cruda, tierra o arena para gatos ayuda a prevenir la propagación de la infección.

Los protozoos son un tipo de parásito. Forman un grupo diverso de organismos microscópicos unicelulares. Algunos protozoos necesitan un huésped humano o animal para vivir. Hay muchos tipos diferentes de protozoos.

Toxoplasma gondii son protozoos extraintestinales, lo que significa que causan infecciones solo en áreas ubicadas fuera de los intestinos de una persona, como la sangre y el cerebro.

Toxoplasma gondii está presente en todo el mundo donde hay gatos. El parásito infecta a las personas y también a un gran número de animales.

Muchas personas en todo el mundo se han infectado, pero pocas desarrollan síntomas. La infección grave solo suele aparecer en los fetos y en las personas con un trastorno que debilita el sistema inmunitario (como la infección avanzada por VIH [también llamada sida] o el cáncer), o que usan medicamentos que suprimen el sistema inmunitario (inmunodepresores), sobre todo los que se emplean para evitar el rechazo de un órgano trasplantado (véase las tablas Trastornos que pueden causar inmunodeficiencia y Algunos fármacos que pueden causar inmunodeficiencia).

¿Sabías que...?

  • Las personas embarazadas pueden infectarse con el parásito Toxoplasma gondii y pueden transmitirlo a su feto. El parásito puede causar aborto espontáneo o muerte fetal del feto o problemas graves en el bebé.

(Véase también Introducción a las infecciones parasitarias.)

Transmisión de la toxoplasmosis

Aunque Toxoplasma puede crecer en los tejidos de muchos animales, se reproduce y crea huevos (ooquistes) solo en las células que revisten los intestinos de los gatos. Los huevos son excretados con las heces de los gatos y, entre 1 y 5 días después, pueden provocar una infección. Los huevos que se vierten en el suelo húmedo pueden causar infección durante meses.

Las aves silvestres, los roedores, los venados y muchos animales domésticos (en particular los cerdos y las ovejas) pueden ingerir los huevos procedentes de los alimentos, el agua o la tierra contaminados por heces de gato. Los huevos liberan formas del parásito llamadas taquizoítos. Los taquizoítos se diseminan por los tejidos de los animales y finalmente forman quistes. Una vez que una persona o animal desarrolla inmunidad, los quistes tisulares de taquizoitos permanecen en un estado inactivo (latente) durante años, especialmente en el cerebro, los ojos y los músculos.

Las personas pueden infectarse de varias maneras:

  • Ingiriendo alimentos, agua u otros materiales (como la tierra) contaminados con heces de gato que contienen huevos de Toxoplasma

  • Comer carne (más comúnmente cordero y cerdo y raramente res) y mariscos crudos (almejas, mejillones, ostras) o beber leche de cabra no pasteurizada que contiene quistes de Toxoplasma

  • Diseminación desde la persona embarazada infectada al feto

  • Recibir una transfusión de sangre o un trasplante de órgano que esté contaminado con el parásito

Una persona puede ingerir, sin saberlo, huevos de Toxoplasma después de tocar arena sanitaria de su mascota, tierra u otros objetos y llevarse a continuación las manos a la boca, o bien al manipular o ingerir alimentos sin lavarse previamente las manos. Las personas pueden ingerir los quistes al comer carne cruda o poco cocinada procedente de animales infectados.

En casos poco frecuentes, el parásito se transmite a través de transfusiones de sangre o mediante un trasplante de un órgano procedente de una persona infectada.

Toxoplasmosis durante el embarazo

Las personas que están infectadas durante el embarazo pueden transmitir Toxoplasma gondii a su feto a través de la placenta (toxoplasmosis congénita).

La infección es más grave si el feto se infecta al comienzo de la gestación. En el feto, la infección puede causar un crecimiento lento, parto prematuro, aborto espontáneo, muerte fetal o nacimiento del bebé con defectos de nacimiento. La toxoplasmosis congénita puede causar problemas de visión, convulsiones y discapacidad intelectual. (Véase también Toxoplasmosis en el recién nacido.)

Las personas que se infectaron antes del embarazo no transmiten el parásito a su feto, a menos que su sistema inmunitario se haya debilitado (por ejemplo, por una infección por el VIH). Un sistema inmunitario debilitado puede hacer que los quistes latentes se activen de nuevo (lo que se denomina reactivación).

Toxoplasmosis en personas con un sistema inmunitario debilitado

Las personas con el sistema inmunitario debilitado, como las que tienen una infección avanzada por VIH o las que toman medicamentos para evitar el rechazo de un trasplante de órganos, sufren un riesgo particularmente elevado de contraer toxoplasmosis. Si han estado infectadas en el pasado, su estado debilitado actual puede hacer que la infección se reactive.

Es más probable que se produzca una infección reactivada en el encéfalo, pero también puede afectar a los ojos o propagarse por todo el organismo (diseminarse).

En personas con el sistema inmunitario debilitado, la toxoplasmosis es muy grave y puede ser mortal si no se trata.

Síntomas de la toxoplasmosis

La mayoría de las personas con un sistema inmunitario sano tienen pocos o ningún síntoma y se recuperan totalmente. Alrededor del 10 al 20% de estas personas presentan ganglios linfáticos hinchados, aunque indoloros. Algunas de estas personas también experimentan febrícula intermitente, una vaga sensación de malestar, dolores musculares y, a veces, dolor de garganta. Los síntomas desaparecen por sí solos, por lo general al cabo de varias semanas.

Toxoplasmosis congénita

La toxoplasmosis congénita puede ser mortal antes o poco después del nacimiento, o bien los niños pueden estar gravemente enfermos o tener defectos de nacimiento. Algunos nunca llegan a enfermar. Otros parecen sanos al principio, pero desarrollan síntomas (como convulsiones, discapacidad intelectual o problemas de visión) meses o incluso años después.

Los síntomas típicos en los recién nacidos pueden incluir los siguientes:

  • Infección del revestimiento de la parte posterior del globo ocular y la retina (coriorretinitis)

  • Aumento de tamaño del hígado y del bazo

  • Coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos (ictericia)

  • Erupción

  • Formación de hematomas con facilidad

  • Convulsiones

  • Una cabeza grande causada por la acumulación de líquido en el encéfalo (hidrocefalia).

  • Inflamación de partes del cerebro (meningitis y/o encefalitis)

  • Una cabeza pequeña (microcefalia)

La coriorretinitis puede causar visión borrosa, dolor ocular, sensibilidad a la luz y a veces pérdida de visión.

Síntomas en personas con un sistema inmunitario debilitado

Los síntomas de la toxoplasmosis en personas con el sistema inmunitario debilitado dependen del foco de infección, como en los casos siguientes:

  • Toxoplasmosis del encéfalo (encefalitis): síntomas tales como debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, problemas visuales, cefalea, confusión, convulsiones y coma.

  • Toxoplasmosis que se ha diseminado por todo el cuerpo (toxoplasmosis diseminada aguda): erupción cutánea, fiebre alta, escalofríos, dificultad respiratoria y cansancio.

La toxoplasmosis diseminada aguda es mucho menos frecuente y suele ocurrir en personas con un sistema inmunitario gravemente debilitado y puede causar inflamación de los pulmones (neumonitis), el corazón (miocarditis) o, con menor frecuencia, el hígado (hepatitis). El órgano afectado deja de funcionar correctamente (fallo orgánico).

Sin tratamiento, la toxoplasmosis cerebral y la toxoplasmosis diseminada aguda suelen ser mortales.

Diagnóstico de la toxoplasmosis

  • Análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos contra el parásito

  • Examen y análisis de muestras de sangre, tejido, líquido cefalorraquídeo o líquido amniótico

  • Pruebas de diagnóstico por la imagen del cerebro y una punción lumbar

El diagnóstico de toxoplasmosis suele basarse en un análisis de sangre que revela la presencia de anticuerpos contra el parásito. (Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario para ayudar a defender al cuerpo de un ataque, incluyendo un ataque parasitario). Los análisis de sangre pueden utilizarse para diagnosticar una nueva infección.

Los médicos pueden hacer estas pruebas de sangre en personas que tienen un sistema inmune debilitado, pero no tienen síntomas de la toxoplasmosis. Las pruebas se realizan para buscar evidencia de una infección previa, que podría reactivarse si su sistema inmunitario se debilita aún más. Sin embargo, si el sistema inmunitario de la persona está deteriorado por una infección avanzada por VIH, las pruebas de sangre pueden indicar que no hay infección cuando sí la hay (resultado falso negativo).

También se realizan pruebas para detectar el material genético (ADN) del parásito en las muestras de sangre, de tejido de una biopsia o de líquido cefalorraquídeo (el líquido que rodea el cerebro o la médula espinal) obtenidas mediante una punción lumbar.

Para determinar si el feto está infectado, el médico puede extraer una muestra del líquido que lo rodea (líquido amniótico) para analizarlo (un procedimiento denominado amniocentesis). El líquido se analiza en busca de anticuerpos contra el parásito y de ADN del parásito. Debido a que el diagnóstico de toxoplasmosis durante el embarazo o en el feto o el recién nacido es difícil, los médicos a menudo consultan con un experto.

Si los médicos sospechan que una persona tiene toxoplasmosis del cerebro, realizan pruebas de tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro y una punción lumbar para obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo para su análisis. En raras ocasiones, los médicos extraen un fragmento de tejido cerebral infectado y lo examinan al microscopio para identificar parásitos y detectar el ADN del parásito.

Si las personas reportan problemas oculares, los médicos realizan las mismas pruebas de sangre y también examinan los ojos para detectar el daño causado habitualmente por la toxoplasmosis.

Tratamiento de la toxoplasmosis

  • Medicamentos cuando sea necesario

  • Para las infecciones oculares, medicamentos y un esteroide (también llamado corticoesteroide o glucocorticoide)

La mayoría de personas infectadas que no presenten síntomas y tengan un sistema inmunitario sano no requieren tratamiento. Las personas que desarrollan síntomas graves o duraderos pueden ser tratadas con una combinación de 3 medicamentos: pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina (también llamada ácido folínico). La mayoría de personas infectadas que no presenten síntomas y tengan un sistema inmunitario sano no requieren tratamiento. Las personas que desarrollan síntomas graves o duraderos pueden ser tratadas con una combinación de 3 medicamentos: pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina (también llamada ácido folínico).Leucovorin se administra para ayudar a proteger contra la disminución de la producción de células sanguíneas en la médula ósea, que es un efecto adverso de la pirimetamina. Si las personas no pueden tomar sulfadiazina, se sustituye por clindamicina o atovacuona. Las personas suelen recibir tratamiento durante algunas semanas., se sustituye por clindamicina o atovacuona. Las personas suelen recibir tratamiento durante algunas semanas.

Las personas con infección avanzada por VIH u otras afecciones que debilitan el sistema inmunitario reciben los mismos medicamentos, pero se les trata durante más tiempo y durante algún tiempo después de que los síntomas desaparezcan. Las recaídas (reactivación de una infección latente) son comunes entre personas con un sistema inmunitario debilitado; sin embargo, los médicos determinan qué combinación de medicamentos es mejor para mantener la salud. En las personas con infección avanzada por VIH, los médicos también se aseguran de que se estén utilizando los medicamentos antirretrovirales más eficaces.

A las personas con infección ocular se les puede administrar pirimetamina, sulfadiazina (o clindamicina) y leucovorina. Una vez completado el tratamiento, se administra trimetoprima/sulfametoxazol durante mucho tiempo porque este medicamento combinado es muy eficaz para prevenir las recaídas. Se suele administrar simultáneamente prednisona u otro corticoesteroide para reducir la inflamación dentro del ojo.A las personas con infección ocular se les puede administrar pirimetamina, sulfadiazina (o clindamicina) y leucovorina. Una vez completado el tratamiento, se administra trimetoprima/sulfametoxazol durante mucho tiempo porque este medicamento combinado es muy eficaz para prevenir las recaídas. Se suele administrar simultáneamente prednisona u otro corticoesteroide para reducir la inflamación dentro del ojo.

Las mujeres que adquieren la toxoplasmosis durante el embarazo deben acudir a un médico especializado en toxoplasmosis durante el embarazo. La elección de los medicamentos es compleja y depende del trimestre del embarazo en el que la persona se infectó y de si el feto ya está infectado. La pirimetamina puede causar defectos de nacimiento y no se usa durante el primer trimestre o principios del segundo trimestre del embarazo. La espiramicina (un antibiótico) se puede administrar a la persona embarazada durante las primeras 18 semanas de embarazo para ayudar a prevenir la transmisión de la infección al feto. Si el feto está infectado o la persona embarazada se infecta después de 18 semanas de embarazo, se administra pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina a la persona embarazada. (La puede causar defectos de nacimiento y no se usa durante el primer trimestre o principios del segundo trimestre del embarazo. La espiramicina (un antibiótico) se puede administrar a la persona embarazada durante las primeras 18 semanas de embarazo para ayudar a prevenir la transmisión de la infección al feto. Si el feto está infectado o la persona embarazada se infecta después de 18 semanas de embarazo, se administra pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina a la persona embarazada. (Laespiramicina no se comercializa en Estados Unidos.)

A los recién nacidos con toxoplasmosis congénita se les administra generalmente pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina durante un año después del nacimiento.A los recién nacidos con toxoplasmosis congénita se les administra generalmente pirimetamina, sulfadiazina y leucovorina durante un año después del nacimiento.

¿Sabías que...?

  • Las personas embarazadas pueden evitar infectarse de toxoplasmosis lavándose las manos, comiendo solo carne y mariscos completamente cocinados, evitando el contacto con heces de gato y arena para gatos y usando guantes mientras cultivan un huerto.

Prevención de la toxoplasmosis

Para evitar infectarse, las personas, especialmente las embarazadas y las personas con un sistema inmunitario debilitado, deben hacer lo siguiente:

  • Cocine toda la carne a una temperatura interna de 165° F (74° C) o superior, y use un termómetro para carne si es posible.

  • Evite los mariscos crudos (almejas, mejillones, ostras), la leche de cabra no pasteurizada y la carne que ha sido ahumada, curada en salmuera o secada porque estos alimentos aún pueden contener quistes que pueden causar la infección.

  • Pelar o lavar a fondo las frutas y verduras antes de comerlas.

  • Use guantes cuando manipule carne cruda.

  • Lave las tablas de cortar, platos, encimeras, utensilios y manos con agua caliente y jabón después de que hayan estado en contacto con carne cruda, aves, mariscos o frutas o verduras sin lavar.

  • Evite el agua de pozos no tratada, que puede estar contaminada con heces de gato.

  • Evite el contacto con las heces de gato, especialmente al manipular la arena para gatos o al hacer jardinería. Si no se puede evitar cambiar la arena para gatos o el contacto con la tierra, use guantes desechables y lávese bien las manos con jabón y agua tibia después. 

  • Cambie la arena de las cajas de arena para gatos diariamente porque los quistes de Toxoplasma gondii pueden causar infección de 1 a 5 días después de ser excretados en las heces de gato.

  • Mantenga a los gatos domésticos en el interior y no les dé carne cruda o poco cocida.

  • No manipule ni adopte gatos callejeros durante el embarazo.

  • Las personas embarazadas deben limitar el contacto y aconsejar a sus hijos que no jueguen en areneros de jardines o parques sin cubrir, que pueden servir como cajas de arena para gatos callejeros que pueden excretar huevos de Toxoplasma gondii en sus heces.

Deben realizarse análisis a los potenciales donantes de órganos o sangre para prevenir la propagación del parásito a través de los órganos trasplantados o la sangre donada.

Se puede utilizar trimetoprima/sulfametoxazol (un antibiótico) para prevenir la reactivación de la toxoplasmosis en ciertas personas con infección avanzada por VIH. A las personas que no pueden tomar este antibiótico se les pueden administrar dapsona, pirimetamina y leucovorina. La atovacuona es otro medicamento que se puede administrar. Las personas con infección avanzada por VIH también reciben Se puede utilizar trimetoprima/sulfametoxazol (un antibiótico) para prevenir la reactivación de la toxoplasmosis en ciertas personas con infección avanzada por VIH. A las personas que no pueden tomar este antibiótico se les pueden administrar dapsona, pirimetamina y leucovorina. La atovacuona es otro medicamento que se puede administrar. Las personas con infección avanzada por VIH también recibenmedicamentos antirretrovirales, que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y reducir el riesgo de reactivación.

Más información

El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el Manual no es responsable del contenido de este recurso.

  1. Centers for Disease Control and Prevention (CDC): About Toxoplasmosis

Fármacos mencionados en este artículo

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