Síndrome premenstrual

(Trastorno disfórico premenstrual)

PorJoAnn V. Pinkerton, MD, University of Virginia Health System
Revisado/Modificado feb. 2023
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Datos clave

El síndrome premenstrual es un grupo de síntomas físicos y psicológicos que comienzan varios días antes de que se inicie el período menstrual y generalmente terminan unas horas después del primer día de un período. El trastorno disfórico premenstrual es una forma de síndrome premenstrual en el que los síntomas premenstruales son tan intensos que afectan al trabajo y a las actividades y relaciones sociales.

  • El trastorno disfórico premenstrual incluye cualquier combinación de los siguientes síntomas: irritabilidad, ansiedad, mal humor, depresión, dolor de cabeza, e hinchazón y dolor en las mamas.

  • Los médicos basan el diagnóstico en los síntomas y se le suele pedir a la mujer que los registre diariamente.

  • La reducción del consumo de azúcar, sal y cafeína, y el ejercicio físico, pueden contribuir a aliviar los síntomas, al igual que tomar analgésicos, píldoras anticonceptivas (en ocasiones) o antidepresivos o ciertos complementos nutricionales.

Como se atribuyen muchos síntomas (mal humor, irritabilidad, hinchazón y sensibilidad mamaria) al síndrome premenstrual, la definición e identificación del síndrome puede ser difícil.

Entre el 20 y el 50% de las mujeres en edad fértil tienen síndrome premenstrual. Alrededor de un 5% sufren una forma grave de síndrome premenstrual que se denomina trastorno disfórico premenstrual.

Causas del síndrome premenstrual

El síndrome premenstrual se puede presentar de forma parcial como consecuencia de los factores siguientes:

  • Los niveles de estrógenos y de progesterona fluctúan durante el ciclo menstrual. Algunas mujeres son más sensibles a estas fluctuaciones, y

  • algunas pueden tener una predisposición genética que las hace más susceptibles al síndrome premenstrual.

  • Los niveles de serotonina tienden a ser más bajos en las mujeres con síndrome premenstrual. La serotonina es una sustancia que facilita la comunicación de las células nerviosas (un neurotransmisor), y se cree que contribuye a regular el estado de ánimo.

  • Una deficiencia de magnesio o calcio puede contribuir a su aparición.

Las fluctuaciones de los estrógenos y de la progesterona pueden afectar a otras hormonas, como la aldosterona, que ayuda a regular el equilibrio salino e hídrico. Un exceso de aldosterona puede causar retención de líquidos e hinchazón.

Síntomas del síndrome premenstrual

El tipo y la intensidad de los síntomas del síndrome premenstrual varían entre mujeres y de un ciclo a otro en la misma mujer. Los diversos síntomas físicos y psicológicos del síndrome premenstrual pueden alterar temporalmente la vida de la mujer.

Los síntomas pueden comenzar desde pocas horas hasta 5 días antes del periodo menstrual, y con frecuencia desaparecen por completo unas horas después del inicio de este. Los síntomas pueden durar desde unas pocas horas hasta, a veces, 10 días o más. En las mujeres premenopáusicas (periodo denominado perimenopausia), estos síntomas pueden persistir durante todo el periodo menstrual y después de él. Los síntomas pueden agravarse durante el estrés o durante la perimenopausia. Sobre todo durante la adolescencia, cada mes, a continuación de los síntomas del síndrome premenstrual, puede producirse una menstruación dolorosa (cólicos o dismenorrea).

Los síntomas más frecuentes son irritabilidad, ansiedad, agitación, ira, insomnio, dificultad para concentrarse, letargo, depresión y fatiga intensa. Las mujeres pueden sentirse hinchadas y aumentar de peso temporalmente. Las mamas pueden sentirse llenas y dolorosas. Las mujeres pueden sentir pesadez o presión en la parte inferior del abdomen.

Mientras se manifiestan los síntomas de síndrome premenstrual pueden empeorar otros trastornos. Se incluyen los siguientes:

  • Trastornos cutáneos

  • Problemas oculares, como conjuntivitis

  • Trastornos convulsivos, con más ataques de lo habitual.

  • Trastornos del tejido conjuntivo, como lupus eritematoso sistémico (LES, o lupus) o artritis reumatoide, con brotes.

  • Trastornos respiratorios, como alergias y congestión nasal y de las vías respiratorias.

  • Migrañas

  • Trastornos del estado de ánimo, como depresión o ansiedad.

  • Alteraciones del sueño, como dormir demasiado o no dormir lo suficiente

Los trastornos del estado de ánimo pueden causar síntomas similares, y estos síntomas pueden empeorar antes de un periodo menstrual, incluso en aquellas mujeres que no presentan síndrome premenstrual ni trastorno disfórico premenstrual.

En el trastorno disfórico premenstrual, los síntomas premenstruales son tan intensos que interfieren con el trabajo, las actividades y las relaciones sociales. El interés por las actividades cotidianas se reduce en gran medida, y algunas mujeres pueden incluso llegar a presentar conductas suicidas. Los síntomas ocurren regularmente antes de que comiencen los períodos menstruales y terminan cuando comienzan los periodos o poco después. Las mujeres pueden perder el interés por sus actividades habituales y tener pensamientos suicidas.

Síntomas que pueden aparecer en el síndrome premenstrual

Físicos

  • Conciencia del latido del corazón (palpitaciones)

  • Dolor de espalda

  • Hinchazón

  • Congestión y dolor en las mamas

  • Cambios en el apetito y antojos por determinados alimentos

  • Estreñimiento

  • Calambres, pesadez o presión en la parte baja del abdomen

  • Mareos, incluyendo vértigo

  • Formación de hematomas con facilidad

  • Desmayos

  • Fatiga

  • Dolor de cabeza (cefalea)

  • Sofocos

  • Insomnio, incluyendo dificultad para conciliar o mantener el sueño por la noche

  • Dolor articular y muscular

  • Falta de energía

  • Náuseas y vómitos

  • Sensación de hormigueo en las manos y los pies

  • Problemas cutáneos, como acné y dermatitis localizada por rascado

  • Hinchazón de las manos y los pies

  • Aumento de peso

Psicológica

  • Agitación

  • Ansiedad

  • Confusión

  • Crisis de llanto

  • Depresión

  • Dificultad para concentrarse

  • Hipersensibilidad emocional

  • Olvido o pérdida de memoria

  • Irritabilidad

  • Cambios de humor o agravamiento de los trastornos del estado de ánimo que ya están presentes

  • Nerviosismo

  • Mal genio

  • Retraimiento social

Diagnóstico del síndrome premenstrual

  • En caso de síndrome premenstrual, una valoración médica.

  • A veces, pruebas estandarizadas para la depresión

  • En caso de trastorno disfórico premenstrual, directrices específicas

El diagnóstico del síndrome premenstrual se basa en los síntomas. Para identificar el síndrome premenstrual, se pide que se elabore un registro diario de los síntomas. Este registro ayuda a la mujer a ser consciente de los cambios que se producen en el organismo y en su estado de ánimo, y al médico le ayuda a identificar los síntomas habituales y determinar el mejor tratamiento.

Si hay síntomas de depresión, pueden realizarse pruebas estandarizadas de depresión o derivar a la mujer a un profesional de la salud mental. Sin embargo, por lo general pueden distinguirse el síndrome premenstrualy el trastorno disfórico premenstrual de los trastornos del estado de ánimo basándose en factores como el momento de aparición de los síntomas. Si estos desaparecen poco después de la aparición del periodo menstrual, es probable que estén causados por un síndrome premenstrual o un trastorno disfórico premenstrual.

Trastorno disfórico premenstrual

El trastorno disfórico premenstrual no puede diagnosticarse hasta que no se haya realizado un registro de síntomas durante al menos dos ciclos menstruales. El médico basa el diagnóstico en directrices específicas. De acuerdo con las directrices, las mujeres deben presentar un total de por lo menos cinco de los síntomas que aparecen a menudo en mujeres con síndrome premenstrual (con por lo menos uno de cada una de las dos listas siguientes).

Los síntomas deben incluir uno de los siguientes, como mínimo:

  • Sufrir cambios de humor (por ejemplo, entristecimiento y llanto repentinos)

  • Estar muy irritable o enfadarse o tener conflictos con otras personas más frecuentemente de lo habitual

  • Sentirse muy deprimida o desesperanzada, o bien ser muy crítica consigo misma

  • Sentirse ansiosa, tensa o al límite

Los síntomas deben incluir uno de los siguientes, como mínimo:

  • Una pérdida de interés por las actividades habituales

  • Dificultad para concentrarse

  • Falta de energía o fatiga

  • Cambios notables en el apetito, comer en exceso o tener antojos de alimentos específicos

  • Problemas para dormir (tener problemas para dormirse o permanecer dormida, o, por el contrario, dormir en exceso)

  • Sensación de estar abrumadas o fuera de control

  • Los síntomas físicos que ocurren a menudo en mujeres con síndrome premenstrual (tales como pechos sensibles)

Además, los síntomas deben haber ocurrido durante los últimos 12 meses como mínimo y deben ser lo suficientemente intensos como para dificultar las actividades y el funcionamiento diarios.

Tratamiento del síndrome premenstrual

  • Dormir bien, practicar ejercicio y seguir una dieta saludable

  • En ocasiones fármacos, incluyendo hormonas y/o antidepresivos

El síndrome premenstrual puede ser difícil de tratar. Ningún tratamiento único es efectivo para todas las mujeres, y pocas mujeres consiguen un alivio completo con un único tipo de tratamiento.

Medidas generales

Se puede intentar lo siguiente para ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual:

  • Descansar y dormir lo suficiente (al menos 7 horas cada noche).

  • Practicar ejercicio de manera habitual, lo que puede contribuir a disminuir la hinchazón, así como la irritabilidad, la ansiedad y el insomnio. La práctica de yoga y tai chi puede ser de utilidad para algunas mujeres.

  • Seguir técnicas de disminución del estrés (meditación o relajación).

  • Evitar actividades estresantes.

  • Consumir más proteínas, y menos azúcar y cafeína (incluido el chocolate).

  • Consumir más frutas, verduras, leche, carbohidratos complejos (por ejemplo, en pan, pasta, legumbres y tubérculos), alimentos ricos en fibra, carnes bajas en grasas y alimentos ricos en calcio y vitamina D.

  • Consumir menos sal, lo que a menudo reduce la retención de líquidos y alivia la hinchazón.

  • Evitar ciertos alimentos y bebidas (como refrescos de cola, café, perritos calientes, frituras y alimentos enlatados)

Ciertos suplementos dietéticos pueden disminuir los síntomas del síndrome premenstrual, aunque hasta cierto punto. Estos suplementos incluyen el sauzgatillo, extraído de las bayas de Agnus castus, vitamina B6 y vitamina E. Se debe acudir a la consulta antes de tomar cualquier suplementos, especialmente de vitamina B6, que pueden ser perjudiciales si se toman en dosis altas. Con solo 100 miligramos de vitamina B6 al día puede producirse una lesión neurológica. Los complementos de calcio pueden mejorar el estado de ánimo y disminuir los síntomas físicos.

Cuando el estado de ánimo es un problema, la terapia cognitivo-conductual puede resultar beneficiosa, incluso en mujeres con trastorno disfórico premenstrual. La biorretroalimentación y las imágenes guiadas también pueden ayudar. La psicoterapia puede ayudar a la mujer a aprender a sobrellevar mejor los síntomas. La reducción del estrés, las técnicas de relajación y la meditación pueden contribuir a aliviar la tensión y el estrés.

¿Sabías que...?

  • Tomar píldoras anticonceptivas a veces alivia los síntomas del síndrome premenstrual, pero otras veces los empeora, en especial durante los 6 primeros meses posteriores al inicio de la toma.

Medicamentos

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden ayudar a aliviar las cefaleas, el dolor debido a los cólicos abdominales y el dolor articular. Para disminuir la intensidad de dolores de cabeza o los calambres, las mujeres pueden comenzar a tomar AINE unos días antes de que comience su período.

En caso de síntomas más graves de síndrome premenstrual o de trastorno disfórico premenstrual, puede ayudar la toma de antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la liberación de serotonina (ISRS) como el citalopram, la fluoxetina, la paroxetina o la sertralina. Estos medicamentos son la primera opción para aliviar la ansiedad, la irritabilidad y otros síntomas psicológicos, sobre todo si no se puede evitar el estrés. Estos medicamentos se utilizan para prevenir los síntomas y, para que sean eficaces, deben tomarse diariamente antes de que comiencen los síntomas o, para algunas mujeres con síndrome premenstrual, tomar la medicación diariamente 2 semanas antes del inicio de los periodos menstruales. Tomarlos cuando ya han aparecido los síntomas por lo general no los alivia. Estos medicamentos son más eficaces para reducir la irritabilidad, la depresión, la sensibilidad mamaria y los cambios en el apetito.

La terapia hormonal puede resultar de utilidad. Las opciones incluyen las siguientes:

  • Anticonceptivos orales

  • Supositorios vaginales con progesterona

  • Píldoras de progesterona

  • Inyecciones de progestágenos (una forma sintética de la hormona femenina progesterona) de acción prolongada cada 2 o 3 meses

Algunas mujeres pueden beneficiarse de los anticonceptivos orales, que producen periodos menstruales más cortos o que pueden aumentar el intervalo entre periodos hasta 3 meses.

Para el tratamiento específico de la depresión posparto, ahora está disponibie la brexanolona administrada por vía intravenosa, y puede ser particularmente útil si los fármacos orales no son eficaces.

Si la retención de líquidos es un problema, el médico puede prescribir el diurético espironolactona (que se usa para que los riñones eliminen sal y agua del organismo).

El médico puede pedir que se sigan anotando los síntomas para poder juzgar la efectividad del tratamiento del síndrome premenstrual.

Los síntomas del trastorno disfórico premenstrual que persisten a pesar de otros tratamientos se puede aliviar con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (como leuprorelina o goserelina), en forma inyectable. Los agonistas de la GnRH son una forma sintética de una hormona producida por el cuerpo. Los agonistas de la GnRH hacen que los ovarios produzcan menos estrógenos y progesterona. Por lo tanto, ayudan a controlar las fluctuaciones rápidas de los niveles hormonales producidas antes de los periodos menstruales y que contribuyen a los síntomas. También se suelen administrar estrógenos además de un progestágeno, tomados en dosis bajas por vía oral o en forma de parches.

Cirugía

Como último recurso para las mujeres que tienen síntomas graves que no pueden ser controlados con otros tratamientos, los médicos pueden ofrecer la cirugía. Con la extirpación de los ovarios se eliminan los ciclos menstruales y, por lo tanto, los síntomas de síndrome premenstrual. Sin embargo, la extirpación de los ovarios tiene los mismos efectos que la menopausia, incluyendo el aumento del riesgo de osteoporosis y otros problemas asociados con la menopausia. Para disminuir o prevenir algunos de estos efectos, los médicos suelen sugerir que estas mujeres sigan una terapia hormonal que contenga estrógenos y una progestina o progesterona hasta que alcancen la edad promedio de menopausia (alrededor de los 51 años).

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