Las mujeres que han sufrido depresión anteriormente son más propensas a desarrollar una depresión posparto.
Estas mujeres se sienten muy tristes, lloran, se vuelven irritables y malhumoradas y pueden perder interés por las actividades diarias y por el bebé.
Las mujeres deben consultar a su médico si continúan sintiéndose tristes y tienen dificultades para hacer sus actividades habituales durante más de 2 semanas después del parto o si tienen pensamientos de hacerse daño a sí mismas o al bebé.
El tratamiento recomendado para las mujeres con depresión posparto consiste en una combinación de psicoterapia y antidepresivos.
El sentimiento de tristeza o melancolía durante los 3 días posteriores al nacimiento del bebé es frecuente después del parto. Las nuevas madres no deben preocuparse mucho por estos sentimientos ya que habitualmente desaparece a las 2 semanas.
La depresión puerperal es un cambio más grave del estado de ánimo. Puede durar semanas o meses e interfiere con las actividades cotidianas. Alrededor de un 10 a un 15% de las mujeres se ven afectadas. También puede aparecer una forma aún más grave, aunque muy poco frecuente, denominada psicosis posparto (psicosis puerperal).
Causas de la depresión posparto
Las causas de la tristeza o depresión posparto no están muy claras, pero los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de padecerla:
Una depresión posparto en un embarazo anterior
Episodios previos de tristeza o depresión durante ciertos momentos del mes (relacionados con el ciclo menstrual) o durante el tratamiento con anticonceptivos orales
Familiares cercanos con depresión (antecedentes familiares)
Causas de estrés, como tener dificultades en la relación, problemas financieros o ser madre sin pareja
Falta de apoyo de la pareja o de los familiares
Problemas relacionados con el embarazo (como parto prematuro o un bebé con defectos congénitos)
Sentimientos encontrados en relación con el embarazo actual (por ejemplo, si no fue planeado o se consideró abortar)
Problemas relacionados con la lactancia
La disminución repentina de las concentraciones de hormonas (como los estrógenos, la progesterona y las hormonas tiroideas) que se produce después del parto y la falta de sueño pueden contribuir al desarrollo de depresión posparto. Además, puede estar implicado un gen que hace que una mujer sea más propensa a la depresión posparto.
Si las mujeres han tenido depresión antes de quedar embarazadas deben informar a su médico o matrona. Esta depresión a menudo se convierte en depresión posparto. La depresión durante el embarazo es frecuente y supone un importante factor de riesgo para la depresión posparto.
Síntomas de la depresión puerperal
Por lo general, los síntomas de la depresión posparto se desarrollan gradualmente a lo largo de 3 meses, pero pueden comenzar de forma más repentina. La depresión posparto afecta a la capacidad de las mujeres para cuidar de sí mismas y del bebé.
Los síntomas de la depresión puerperal pueden incluir
Tristeza extrema
Llanto frecuente e incontrolable
Cambios de humor
Irritabilidad e ira
Los siguientes síntomas son menos frecuentes
Cansancio extremo
Trastornos del sueño (demasiado o demasiado poco)
Cefaleas y dolorimiento muscular y corporal
Pérdida de interés en el sexo y otras actividades
Ansiedad o ataques de pánico
Pérdida o exceso de apetito
Dificultad para realizar las actividades diarias
Falta de interés o preocupaciones irracionales sobre el bebé
Una sensación de ser incapaz de cuidar al bebé o de ser inadecuada como madre
Culpabilidad por tener estos sentimientos
Miedo a dañar al bebé
Pensamientos suicidas
Estas mujeres pueden tener dificultad para desarrollar un vínculo emocional con su bebé. Como resultado, el niño puede tener problemas emocionales, sociales y cognitivos más adelante.
Las parejas también pueden deprimirse, y la depresión en cualquiera de los progenitores puede causar estrés.
Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar meses o años. Aproximadamente una de cada tres o cuatro mujeres que han tenido depresión posparto vuelven a tenerla.
En la psicosis posparto, la depresión puede estar asociada con pensamientos suicidas o violentos, alucinaciones o comportamiento extraño. La psicosis posparto incluye a veces un deseo de hacer daño al bebé.
Si un progenitor tiene pensamientos de autolesión o de dañar al bebé, se debe buscar atención médica de inmediato.
Diagnóstico de depresión puerperal
Evaluación de un médico, en base a criterios diagnósticos específicos
El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la depresión posparto son importantes para la madre y su bebé. Las mujeres deben consultar a su médico si continúan sintiéndose tristes y tienen dificultades para hacer sus actividades habituales durante más de 2 semanas después del parto o si tienen pensamientos de hacerse daño a sí mismas o al bebé. Si los miembros de la familia y amigos notan síntomas de esta tendencia, deben hablar con la mujer y animarla a que hable con el médico.
Durante la visita médica posparto, puede que el médico le pida a la mujer que rellene un cuestionario diseñado para detectar depresión. Si la mujer está deprimida, los médicos también pueden solicitar análisis de sangre para determinar si un trastorno, como un trastorno tiroideo, está causando los síntomas.
¿Sabías que...?
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Tratamiento de la depresión puerperal
Psicoterapia
Antidepresivos
Si la mujer está triste, el apoyo de sus familiares y amigos suele ser todo lo que necesita, pero si se diagnostica una depresión, también necesitará ayuda profesional. Habitualmente se recomienda una combinación de psicoterapia y antidepresivos Tratamiento farmacológico para la depresión Agomelatina, un nuevo tipo de antidepresivo, es un posible tratamiento para los episodios depresivos mayores. Se pueden indicar varios tipos de medicamentos para tratar la depresión: Inhibidores... obtenga más información .
Las mujeres que tienen psicosis posparto pueden necesitar hospitalización, preferiblemente en una unidad de vigilancia que les permita mantener al bebé con ellas. También puede que necesiten medicamentos antipsicóticos Fármacos Antipsicóticos La psicosis se refiere a síntomas como delirios, alucinaciones, pensamiento y habla desorganizados y conductas motoras extrañas e inapropiadas que indican pérdida de contacto con la realidad... obtenga más información , así como antidepresivos.
Las mujeres que están amamantando deben consultar a su médico antes de tomar cualquiera de estos fármacos para determinar si pueden seguir con la lactancia materna (véase Uso de medicamentos durante la lactancia Uso de medicamentos durante la lactancia Cuando las madres que están amamantando tienen que tomar un medicamento, a menudo se preguntan si deben interrumpir la lactancia. La respuesta depende de los siguientes factores: Cantidad de... obtenga más información ). Muchos de estos medicamentos (como la sertralina y paroxetina) permiten que las mujeres sigan dando de mamar a sus bebés.