Introducción a los trastornos óseos en niños

PorFrank Pessler, MD, PhD, Helmholtz Centre for Infection Research
Revisado/Modificado nov. 2022
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  • Los trastornos óseos pueden tener su origen en traumatismos, infección o cáncer, ser hereditarios, ocurrir como parte del crecimiento infantil o aparecer por razones desconocidas.

  • Algunos trastornos óseos causan dolor y dificultades al caminar, mientras que otros no producen síntomas.

  • Los médicos basan el diagnóstico en el estudio minucioso del historial clínico, la observación y la exploración exhaustivas y la utilización selectiva de radiografías y resonancia magnética nuclear (RMN).

  • El tratamiento depende de cuál sea el trastorno.

Los huesos de los niños crecen continuamente y cambian su forma (remodelación) de forma considerable. El crecimiento se realiza a partir de una parte vulnerable del hueso denominada placa (cartílago) de crecimiento. En la remodelación, el tejido óseo antiguo es reemplazado gradualmente por tejido óseo nuevo. Muchos trastornos óseos provienen de los cambios que suceden en el aparato locomotor en crecimiento del niño. Estos trastornos pueden mejorar o empeorar con el crecimiento. Otros problemas de los huesos se deben a factores hereditarios o simplemente suceden en la infancia sin que se sepa la causa.

Cartílago de crecimiento

La gente piensa en los huesos como en objetos sólidos. Pero los huesos necesitan crecer junto con el resto del cuerpo del niño. Los huesos de los niños crecen a partir de áreas blandas de cartílago situadas cerca de los extremos de los huesos. Estas zonas se denominan placas de crecimiento. Cuando los niños han terminado de crecer, las placas de crecimiento se convierten en hueso sólido. Cuando las placas de crecimiento se vuelven sólidas, los huesos no pueden crecer en longitud. Es por eso que las personas no aumentan de estatura después de un cierto punto de la adolescencia tardía. Aunque los huesos se reparan a sí mismos, como después de una lesión, esa reparación no afecta las placas de crecimiento.

Durante la infancia, las lesiones en la placa de crecimiento pueden hacer que el hueso crezca anormalmente.

La osteocondrosis hace referencia a un grupo de trastornos de la placa de crecimiento que se producen cuando el niño está creciendo rápidamente. Los médicos no están seguros de la causa de las osteocondrosis, pero los trastornos parecen ser hereditarios. Las osteocondrosis comprenden la enfermedad ósea de Köhler, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes, la enfermedad de Osgood-Schlatter y la enfermedad de Scheuermann.

Localización de las placas de crecimiento

Las placas de crecimiento (indicadas por las líneas de color rosa) son áreas de cartílago situadas cerca de los extremos de los huesos largos (como los huesos del brazo y de la pierna). Permiten el crecimiento en longitud del hueso hasta que el niño alcanza su altura máxima.

Causas de los trastornos óseos en niños

Los trastornos óseos en los niños pueden derivarse de causas que afectan a personas de todas las edades, como traumatismos, infecciones (osteomielitis) o cáncer. Las causas de los trastornos óseos que afectan principalmente a los niños consisten en la pérdida gradual de la alineación de los huesos, causada por las fuerzas ejercidas sobre las placas de crecimiento mientras el niño se desarrolla. La placa de crecimiento puede verse dañada por una irrigación insuficiente, por la separación del resto del hueso o incluso por una leve desviación. La lesión de la placa de crecimiento detiene el crecimiento de los huesos, distorsiona la articulación y causa lesiones articulares crónicas (artritis).

Ciertos trastornos del tejido conjuntivo muy poco frecuentes pueden también afectar los huesos. Entre dichos trastornos se encuentran el síndrome de Marfan, la osteogénesis imperfecta y las osteocondrodisplasias. Las osteopetrosis son otros trastornos hereditarios muy poco frecuentes que aumentan la densidad de los huesos, provocan su crecimiento anómalo o ambas cosas.

Síntomas de los trastornos óseos en niños

Los trastornos óseos causan a veces deformaciones indoloras. Algunas deformidades afectan la capacidad del niño para caminar o utilizar las extremidades.

Diagnóstico de los trastornos óseos en niños

  • Evaluación médica

  • Radiografías, resonancia magnética nuclear (RMN) y pruebas de laboratorio

El diagnóstico de un trastorno óseo supone, de modo característico, un seguimiento clínico minucioso, la observación y exploración cuidadosas y el uso selectivo de radiología, RMN y analíticas.

Tratamiento de los trastornos óseos en niños

  • Depende del trastorno

El tratamiento de los trastornos óseos varía según el proceso. Los niños consiguen superar algunos trastornos. Sin embargo, en otros casos es necesario un aparato ortopédico o una intervención quirúrgica.

El tratamiento quirúrgico es eficaz cuando está dañada la placa de crecimiento. El realineamiento quirúrgico preciso de los extremos separados o desalineados de la placa de crecimiento puede restaurar el crecimiento normal del hueso. La cirugía evita el desarrollo de artritis en la articulación al disminuir la irritación causada por la falta de alineación.

Si un trastorno óseo causa una deformidad física, el niño puede angustiarse o sentirse deprimido. Algunos tratamientos para los trastornos óseos son difíciles de aceptar desde el punto de vista psicológico. Por ejemplo, algunos adolescentes se niegan a usar un corsé para el tratamiento de la escoliosis, porque los hace parecer diferentes de sus compañeros. El asesoramiento de un profesional alivia la ansiedad o la depresión. La orientación del especialista también ayuda al niño a someterse a tratamientos difíciles.

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